ALGUNAS VECES PEDIR AYUDA ES MÁS DIFICIL QUE OFRECERLA
Ahsoka y Barris Offee son evacuadas del planeta para que se repongan tras la dura misión que han realizado y Kenobi, Skywalker y Luminara Unduli se ocupan de la siguiente fase, limpiar geonosis de enemigos y capturar a su líder, Poggle "El menor".
Ki-Adi-Mundi, ya recuperado de sus heridas, se une a ellos y Luminara, que está deseosa de atrapar a Poggle porque tiene información muy valiosa decide salir en persona a rastrear el desierto en su búsqueda y junto a Buzz parten en sus BARC Speeders.
Poggle, que viaja en un tanque junto a dos de sus guardias y a varios androides se ve atrapado en la tormenta y aunque esta hace que pierdan parte de la carga y destroza tanto el vehículo como a uno de los androides ordena forzar la marcha porque desea llegar cuanto antes a las ruinas del Templo Progate.
Luminar y Buzz encuentras parte de la carga perdida por Poggle y comunican con sus compañeros para informarles que el fugitivo parece dirigirse a uno de los templos que fueron destruidos durante el bombardeo republicano. Skywalke informa a Unduli que una peligrosa tormenta de arena se acerca hacia ellos pero la maestra, tras afirmar que las inclemencias atmosféricas no las van a detener, reemprende la marcha.
Poco tiempo después, y con la tormenta ya en plena virulencia, Luminara y Buzz llegan al templo y al comprobar que en sus ruinas hay una entrada a las catacumbas mandan un holomensaje a Kenobi y al resto en el que les informan del hallazgo.
La comunicación se corta de forma abrupta cuando Unduli oye el grito de Buzz y enciende su sable y Anakin sugiere ir en su ayuda pero la tormenta ha llegado también hasta ellos y Obi-Wan decide esperar a que cese.
El Comandante Cody y sus hombres en el templo Progate
Cuando la tormenta pasa Kenobi, Anakin, Cody y varios clones desembarcan en el templo donde encuentran el cuerpo sin vida de Buzz y el sable de Luminara. Una gran estatua de una reina hace pensar a Kenobi que los rumores sobre la existencia de un monarca geonosiana a la que nadie ha visto pueden ser ciertos y el grupo se interna en las ruinas rastreando cada rincón de las catacumbas.
Luminara, que permanecía inconsciente, abre los ojos y al comprobar que está siendo arrastrada por los guardias de Poggle se revuelve y empieza a luchar contra ellos sin embargo cuando destroza el abdomen de uno de ellos y este en lugar de morirse sigue en pie comprueba que algo raro pasa. Antes de que vuelvan a atraparla la maestra consigue enviar un mensaje a Kenobi en el que le dice que si han venido a rescatarla den media vuelta y regresen porque la zona es muy peligrosa.
Kenobi y los suyos siguen la marcha y no tardan en dar con un grupo de geonosianos que, actuando como zombies, les atacan sin mostrar flaqueza pese a que les inflingen daños mortales. Su única salida es provocar un derrumbe en el techo para separarse del enemigo y así lo hacen.
Kenobi le dice a Anakin que se rumorea que los geonosianos tienen un gran poder mental que les permite mantener el control de sus guerreros muertos pero Anakin, que no cree en supersticiones, afirma que tiene que haber otra explicación. Sea como fuese lo único cierto es que necesitan refuerzos pero la señal dentro de las catacumbas es demasiado débil así envían a dos clones para que emitan un mensaje desde la superficie que indique a Ki-Adi-Mundi que necesitan refuerzos.
Al poco de iniciar su misión los zombies acaban con lo dos enviados y al oír sus gritos de terror en la lejanía Anakin decide ir el mismo a enviar el mensaje pero Kenobi, que no quiere más bajas, le ordena que se quede.
El grupo continúan su rastreo hasta que dan con una gran sala en mitad de la cual está Karina, la reina geonosiasa. La monarca, sin dejar de poner huevos, está hablando con Poggle y cerca de ellos, sujeta con ataduras energéticas, se encuentra la maestra Unduli.
Karina "La Grande" Reina de los Geonosianos
Skywalker quiere atacar cuanto antes pero Kenobi tiene otros planes y por eso mientras los clones se esconden y toman posiciones los dos Jedi caminan tranquilamente y se presentan ante la reina. Al no exhibir actitudes violentas nadie les ataca sin embargo cuando le dicen a Karina que debe someterse a las reglas de la república esta se ríe de ellos.
La reina ordena que los desarmen y manda a Poggle que traiga un huevo del que sale un pequeño reptil verde. El animal, es la clave del control mental ya que una vez introducido por la nariz controla el cuerpo del anfitrión que se somete a la voluntad de la reina. Karina afirma que puede controlar incluso a un Jedi y ordena usar el reptil con Luminara y aunque Anakin muestra su desagrado Kenobi parece estar deseoso de ver como opera el proceso.
Cuando el reptil esta ya en la cabeza de Unduli Kenobi da la orden de asalto y los clones empiezan a disparar. Las luces de sus cascos son la mejor arma ya que el brillo de estas ciega a Karina y los suyos, acostumbrados a la total oscuridad, y eso permite a los dos Jedi liberar a Unduli.
Tras liberar a Unduli y encadenar a Poggle y llevarlo consigo el grupo deja el templo provocando un derrumbe que acaba con la reina y con los zombies. Durante la huida Anakin pisa el reptil que Kenobi quería llevarse consigo para estudiarlo sin embargo la misión principal, capturar al líder geonosiano ha sido todo un éxito.
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