"Sí, me temo que la Maestra Luminara murió junto con la República. Pero sus huesos
continúan sirviendo al Imperio, atrayendo a los últimos Jedi hasta su fin" (El Inquisidor)
La nave Fantasma navega lentamente entre las nubes mientras sobre su cubierta, Kanan, con Chopper y Zeb como exigentes espectadores, imparte a Ezra sus primeras lecciones Jedi. La tarea es difícil ya que Kanan tampoco completó su entrenamiento y cuando el joven no entiende el significado del lema Jedi "Hazlo o no lo hagas, peor no lo intentes" su improvisado maestro no puede ofrecerle respuestas.
Kanan, tras ajustar la hoja de su sable de luz para que se adapte a la estatura de Ezra se lo entrega al joven que lo primero que hace es preguntarle cuando tendrá el suyo propio. Tras responderle que tener un sable no implica ser un Jedi lo somete a una prueba en la que, con los ojos cerrados, debe detener con el arma Jedi los objetos que le lancen. Cuando Ezra se pone en posición Chopper le lanza objetos cada vez con más rapidez y el joven, incapaz de detenerlos, retrocede y termina cayéndose de la nave precipitándose hacia tierra. Kanan lo frena usando la Fuerza y, cuando el joven es recuperado todos se reúnen para ver la Holonet.
La principal noticia es el robo del TIE Fighter del que fueron responsables (Episodio 3) sin embargo la versión oficial esta manipulada y afirma que los ladrones lo usaron para atacar un transporte de inocentes granjeros. A la indignante versión le sigue un mensaje del Gall Trayvis, uno de los únicos miembros del Senado que se opone al Emperador. En su breve alocución exige a Palpatine que de un juicio justo a la Maestra Luminara Unduli de la que afirma que ha sido conducida a una prisión llamada "La Aguja" en el Sistema Stygeon.
Cuando la trasmisión, que incluía imágenes de la Maestras Luminara siendo custodiada, finaliza Kanan cuenta al resto de la tripulación que una vez conoció a Unduli y que siempre se rumoreó que fue una de las que pudo escapar a la Purga. Kanan afirma que Luminara sería una gran Maestra para Ezra y propone a sus compañeros una misión de rescate. Sabine muestra una holograma de la prisión y pronto queda claro que será difícil entrar y casi imposible salir. Tras estudiar el lugar el grupo deduce que la única forma de entrar es usando un pequeño balcón que custodian dos Soldados de Asalto.

El grupo rebelde estudia como entrar en "La Aguja"
Amparados por la oscuridad de la noche la nave Fantasma llega hasta "La Aguja" y Sabine reparte varios detonadores termales entre sus compañeros antes de que Kanan use sus poderes Jedi para saltar sobre la plataforma desde gran altura para acto seguido noquear a los dos guardias. Ezra, incumpliendo sus órdenes decide hacer lo mismo que su maestro y salta tras él. El joven no tiene la pericia suficiente y, aunque consigue no matarse, cae mal y golpea la puerta exterior haciendo que varios guardias más se acerquen hasta el lugar. Por fortuna para entonces Sabine y Zeb ya han bajado a la plataforma y gracias a su ayuda todos los Imperiales son neutralizados.
Hera, que se ha quedado en la nave con Chopper adhiere esta a la roca y espera vigilante a sus amigos. Ezra usa su llave maestra para abrir la puerta y el grupo entra a la instalación donde, usando una de la computadoras descubren que Unduli está encerrada en el bloque CC01, Celda de Aislamiento 0169. Kanan siente la presencia de la Maestra pero también algo más que no puede identificar y decide cambiar de planes de modo que, Sabine y Zeb, que se iban a quedar vigilando la ruta de escape se unen a él y a Ezra.
En el exterior de la prisión, primero un tibidee, una gran raya voladora, y luego cada vez más se acercan a la nave Fantasma y obligan a Hera a despegarla de la roca y emprender el vuelo. Hera deduce que las frecuencias de comunicación afectan a las criaturas y decide esperar a sus amigos sobrevolando la zona para quelo tibidee no golpeen y dañen la nave.
Usando un ascensor el grupo llega hasta la zona en la que la Maestra está encerrada y, tras noquear a varios guardias Kanan ordena a Sabine y Zeb que protejan el ascensor y se dirige a la celda con Ezra. Usando la Fuerza Kanan nubla la mente de los soldados que custodian la celda y les convence que Unduli está en el siguiente nivel. Los soldados se marchan y alucinado por el nuevo poder que ha visto usar Ezra pregunta a su maestro como lo ha hecho, pero este se limita a responder "La Maestra Unduli te enseñara".
Ambos entran en la celda y ven a Unduli sentada y esposada y se dirigen a ella, pero esta no les responde. La Maestra Jedi se limita a levantarse y dirigirse hasta un sarcófago y mientras lo hace se desdibuja y pronto queda claro que era una ilusión. Su cuerpo, sin vida, está congelado en el sarcófago y justo cuando lo comprenden tras ellos aparece el Inquisidor Imperial.

Kanan y Ezra se acercan a la falsa Maestra Unduli
"Sí, me temo que la Maestra Luminara murió junto con la República Galáctica, pero sus huesos continúan sirviendo al Imperio. Atrayendo a los últimos Jedi hasta su fin" aclara el Inquisidor y tras activar su sable se enfrenta en duelo con Kanan. Mientras ambos pelean el Inquisidor, que hace gala de haber estudiado todos los documentos del Templo Jedi que le han sido posible, detecta en su rival las lecciones de la Maestra Depa Billaba y se ríe de su uso de la "Forma 3" que usa para combatir.
Ezra trata de ayudar a su maestro disparando con su tirachinas energético contra el fiero Inquisidor, pero este lo neutraliza con rapidez y se burla de Kanan diciéndole que tiene un pésimo alumno. No es así ya que el joven ha colocado un explosivo en la puerta que había bloqueado el Inquisidor y, cuando este explota tanto él como su maestro pueden escapar de la celda. La pareja, que no puede comunicar con sus amigos porque el Inquisidor ha bloqueado las trasmisiones, no llega muy lejos y, tras ser alcanzados en el pasillo el duelo se repite. En esta segunda ocasión el Inquisidor es todavía más duro y, tras empujar a Kanan con la Fuerza lo manda al final del pasillo donde se golpea con brutalidad.
Ezra dispara de nuevo su tirachinas contra el Inquisidor que se ríe de él y le dice que es igual de inútil e indisciplinado que su maestro y que ambos hacen buena pareja. Hecho eso, y tras decirle que ha contemplado el poder del Lado Oscuro, le pregunta "¿Preparado para morir?" y se lanza contra el joven justo en el momento en el que Kanan se recupera del aturdimiento del golpe. Al ver que Ezra está a punto de morir Kanan da un grito y usa la Fuerza para elevar al Inquisidor contra el techo aplastándolo y reteniéndolo allí.

El Inquisidor Imperial preparado para matar a Ezra
Cuando las fuerzas le fallan Kanan suelta al Inquisidor y huye con Ezra. Ambos se reúnen pronto con Sabine y con Zeb que están teniendo sus propios problemas y los cuatro, perseguidos por el Inquisidor y por un pelotón de Soldados de Asalto, se dirigen al hangar principal y al llegar allí bloquean la entrada que el inquisidor empieza a fundir desde el otro lado con su sable de luz.
Su situación es desesperada y, aunque en el exterior hay más soldados de asalto y caza TIE, salir al exterior es su única vía de escape y deciden tomarla sin embargo cuando tratan de abrir la gran puerta ven que está bloqueada y que no pueden piratear los controles. La única opción es abrirla usando la Fuerza algo para lo que Kanan necesita la ayuda de Ezra que, pese a no estar muy seguro de lograrlo, lo intenta.

Kanan y Ezra, Maestro y Padawan, usan juntos la Fuerza
La unión de ambos consigue abrir la puerta justo en el momento en que la que tienen a su espalda cae y todos huyen al exterior. Hera llega en su ayuda, perseguida por muchos tibidees y cuando los imperiales disparan sobre ella hieren a varios de sus acompañantes que cargan contra ellos.
El caos es total y el grupo consigue huir regresando a Lothal donde Kanan habla con Ezra. "Desde ahora no intentaré enseñarte, lo haré" promete Kanan y, tras dejarle de nuevo su sable de luz le pide que se ponga en guardia y empieza a lanzarle pequeñas piedras para que las detenga sin usar la vista.
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