¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Qué nos maten? (Ezra)
Chopper y Ezra se dirigen al camarote que el joven comparte con Zeb mientras mantienen una disputa y al llegar allí incomodan al Lasat que no está de humor. Zeb quiere descansar y está harto de que el joven le recuerde cada 23 segundo que le salvó la vida y por eso cuando el joven salta sobre la litera superior y esta se desmonta calendo sobre el lo persigue para darle una paliza.
Hera detiene la disputa y, para darles una lección, les entrega una lista para que hagan juntos la compra en la cercana ciudad de Lothal exigiéndoles que traigan al menos un "meilloorum". A ninguno de los dos les hace gracia la tarea, pero la aceptan y en cuanto dejan la nave Sabine aprovecha su marcha para colarse el camarote que comparte para dar rienda suelta a su inspiración artística.

Hera obliga a Ezra y a Zeb a realizar la compra juntos
Ya en la ciudad y mientras Zeb hace parte de la compra Ezra se topa con Morad Sumar, un amigo de sus padres al que le pregunta si tienen "meilloorum". Sumar le responde que esa fruta no se cultiva a Lothal y le dice que es muy cara y que sólo el Imperio puede pagar a los Importadores que comercian con ella.
Ezra le agradece la información y se marcha justo antes de que Yogar Lyste, el jefe del transporte de suministros imperiales, llegue al puesto de Sumar y le pregunta si ha cambiado de opinión y si ya está dispuesto a vender su granja de humedad al Imperio. "¡Ya os lo he dicho! ¡No pienso vender mi granja¡" contesta airado el granjero mientras el imperial sonríe.
Zeb se reúne con Ezra y le da parte de la compra. Tienen todo lo que figura en la lista menos la maldita fruta de modo que el joven propone robarle alguna a los Imperiales ya que han cargado una caja de ellas en un transporte artillado. Zeb pregunta burlonamente si va a usar la Fuerza para conseguirlo y el joven así lo intenta pero lo único que consigue es mover un poco la tapa.
Frustrado por su fracaso y aunque su compañero se lo trata de impedir Ezra se acerca hasta el transporte y trata de robar una pieza. Su intento está a punto de salir bien, pero es descubierto y ambos tienes que huir. Varios Soldados de Asalto los siguen de cerca y aunque el Lasat consigue ponerlo a salvo en un primer momento ambos deben huir por separado.
Zeb, perseguido por dos Soldados se parapeta tras unas cajas pero justo detrás de él un piloto que acaba de subir a su TIE lo ve y le apunta con los poderosos cañones del esbelto caza. El lasat es más ágil de lo que nadie espera y consigue saltar al caza y, tras entrar en la cabina echa a su piloto y lo roba.

Zeb pilota el Caza TIE robado y recoge a Ezra
Tras unos momentos de titubeo Zeb se acostumbra a los controles y llega con el caza hasta Ezra y lo libra de sus perseguidores sin embargo un disparo perdido contra un puesto llena el cristal de la cabina de suciedad y deben pilotar un rato a ciegas. Ezra, alertado por la Fuerza, obliga a su compañero a girar y eso los salva de estamparse contra un túmulo.
La pareja, tras limpiar el traspariacero contacta con sus compañeros y les cuentan lo sucedido. Estos, que no se pueden creer que hayan robado un caza Imperial algo que llama demasiado la atención, les ordenan abandonarlo y reunirse con ellos en el punto de encuentro número dos.
Lyste y sus hombres llegan a la granza de Sumar y cuando este insiste en que no desea venderla le responde que no están allí para comprar. Los Imperiales disparan contra la granja destruyendo parte de la misma y apresan a Sumar a su mujer y a un tercer habitante a los que colocan en celdas abiertas en el lateral de un transporte.
Cuando Ezra y Zeb están a punto de abandonar el caza el joven ve una columna de humo y pide a su compañero que antes de hacerlo lo investiguen. El lasat acepta y cuando llegan a la zona Ezra ve que se trata de la granja de Sumar y que este ha sido capturado por los Imperiales. El joven quiere liberarlos y, aunque Zeb no está muy conforme, decide ayudarle.
Usando el caza la pareja da alcance a los tres transportes y Ezra sale de él y salta sobre el vehículo que lleva a los presos mientras Zeb dispara contra el resto. El joven no llega al botón de apertura de las celda y se ve obligado a recurrir a la Fuerza y, no sin esfuerzo, libera a Sumar y el resto que se tiran a tierra. Tras un duro enfrentamiento los Imperiales son derrotados, Sumar y el resto liberados y Ezra y Zeb dejan la zona para abandonar el caza lejos de allí y dirigirse al punto de encuentro a pie.

El cuadro que graffitea Sabine en el camarote de Zeb y Ezra (véase a los dos peleando con chopper, el culpable, en una esquina)
La pareja llega agotada a la nave, pero no vienen de vacío ya que el joven se hizo con un meiloorum de los imperiales. Ambos están muy contentos pero su alegría finaliza cuando al regresar a su camarote comprueban que Sabine les acaba de terminar una pintura en la que se les ve peleando como a dos niños. A ninguno de los dos les gusta y, tras culpar de todo a Chopper, ambos cargan contra él y lo persiguen mientra el pequeño astromec huye emitiendo pitidos de alarma.
|