"No hay derrota, hay serenidad. No hay victoria .. hay muerte" (Código del condenado)
Takara Hilts y El hilador son conducidos por sus salvadores a una ciudad secreta que los deja maravillados. La presencia de la Fuerza y del Lado Oscuro allí es más que patente, pero ninguno de los habitantes la manipula y parecen ser nulos a ellos.
La hermosa princesa Sith no esta dispuesta a ser retenida allí y, tras coger un cuchillo usando la Fuerza, trata de salir de allí de forma violenta, pero no tarda en ser alzada en volandas por una mujer alada que le exige que se calme.
Su captora, que se llama Kalisha, revela a Takara que la ciudad se llama Eshkrene y que ella habla en nombre de los "Condenados". La violencia de la Sith ha estado fuera de lugar y la joven es llevada a "La Sala del Arrepentimiento" donde Kalisha le muestra unos viejos grabados en el muro donde se cuenta la historia de los Condenados.
Todo comenzó con la Batalla de Corbos donde miembros caídos de la orden Jedi como Karness Muur, Remulus Dreypa y Xoxaan se enfrentaron con la Orden. Su derrota fue completa y terminaron huyendo lejos hasta Korriban, donde encontraron a la Especie Sith con la que se mezclaron.
Karness Muur, Remulus Dreypa y Xoxaan lucjando en Corbos
Durante años permanecieron ocultos pero un grupo de combatientes Jedi veteranos de Corbos dieron por casualidad con un grupo de ellos en la Caldera Estigia y, sin tiempo para contactar con el Consejo Jedi decidieron atacarlos. Ambos grupos, muy numerosos, terminaron cayendo en Kesh donde continuaron con su lucha y sin que nadie supiese de ella ya que el campo magnético del planeta impedía toda comunicación.
Las terribles luchas de ambos grupos asolaban el planeta y diezmaban a sus habitantes y llegó un momento en que incluso los Sith se dieron cuenta de que había que parar aquella locura. Se firmó un armisticio, los oscuros enterraron su arma más poderosa y comenzó un periodo al que llamaron "Expiación".
Desde ese día han practicado la "Neutralidad auténtica" y se llaman los "Condenados" ya que nadie que tenga capacidad para usar la Fuerza puede dejar ese lugar algo que, al ser miembros de distintas especies, ha hecho que algunos estén al borde de la extinción.
Terminado el relato Kalisha, tras mandar que se encierre al Hilador, le dice a Katara que nunca han intervenido en la vida de Kesh y que sólo una vez. cuando una gran amenaza se cernía sobre los Keshianos. estuvieron a punto de hacerlo pero entonces un gran hombre, el padre de Katara, puso orden. Katar aborrece a su padre, y no le gusta que la respeten por ser su hija, peor al ver que las leyendas del pasado parecen ser ciertas pide permiso para quedarse allí y aprender más.
Los Jedi y los Sith dejan de luchar para salvar la vida de Kesh y al de sus habitantes
El Hilador, que desea hacerse a toda costa con el arma de los antiguos Sith para acabar con el pueblo de Katara, se las arregla para escapar de su prisión. Luego, tras avisar a los hombres del "Estrella del Sur" que escaparon, se apodera del gran arcón en el que se encuentra el arma y escapa por mar con él.
Cuando los condenados descubren el robo Kalisha carga con Katar y la lleva volando hasta la "Estrella del Sur" para que trate de convencer al Hilador para que no abra la gran caja. El anarquista no le hace el menor caso y cuando abre el sarcófago aparece un poderoso Sith. Es Lord Dreypa, que tras permanecer encerrado 4.000 años tiene ganas de desplegar todo su poder.
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