I.- LA HISTORIA.
Esta octava entrega debe colocarse, cronológicamente hablando, antes incluso de la primera ya que aclara y amplía lo contado es esta. La muerte del doble de Roan Fel y las circunstancias que llevaron a ella quedan ahora mucho más claras sin embargo lo más destacado de este número es la introducción de Nyna Calixte, un personaje que, por decirlo de un modo llano, "está presente en todas las salsas".
Y es que el título "aliados" responde perfectamente a la actitud de esta astuta Moff cuya habilidad para adaptarse a todas las situaciones y su gran visión estratégica le permiten trabar lazos de colaboración con todos los actores importantes del conflicto aunque estos sean enemigos irreconciliables.
La motivación de Calixte, su meta final, no queda clara porque sus alianzas avanzan en todas las direcciones de modo que solo nos queda suponer que "trabaja para ella misma" y que cubre todos los frentes posibles esperando el momento oportuno para hacerse con el trono convirtiéndose así en la primera gran emperatriz.
Argumentalmente hablando esta entrega tiene más empaque que las anteriores sin embargo la idea de ver a una mujer en el puesto de Moff resulta tan chocante como ver a un alienígena como Gran Almirante. Que la acción se coloque en el 130 DBY, con un Nuevo Imperio que guarda escasa relación con el creado por Palpatine, hace que el pecado sea venial ya que se puede justificar con facilidad que esta nueva organización ha dejado de ser sexista y razista sin embargo la falta de costumbre hace que siga chocando aunque no seré yo quien diga que es un error ya que los personajes fuertes y manipuladores como este me resultan sumamente atractivos y es raro verlos en el bando Imperial.
II.- EL DIBUJO.
Duursema pasa el testigo como dibujante, y ya era hora, a Adam Dekraker un artista que ha trabajado sobretodo para DC Comics y para la revista Nickelodeon tanto de dibujante como de entintador.
Su labor en este número es muy correcto y aunque tiende a dibujar a los personajes un tanto alargados (ver imagen anterior) y esbeltos, en cierta medida irreales, hay que reconocerle que ha hecho un esfuerzo por asemejarlos, en los casos que estos volvían a aparecer, a los realizados por su predecesora lo cual da cierta homogeneidad a la saga.
En este trabajo, que hasta la fecha es el único que ha realizado para DarkHorse Comics y para el universo Star Wars, se nota que ha pasado muchas horas recreando superhéroes ya que algunas posturas en las escenas de acción parecen sacadas de un cómic de DC pero se agradece, enormemente, el cuidado que pone en los fondos escénicos y la inclusión que hace del logotipo Imperial, cosa a la que no estamos muy acostumbrados.
No supera, de hecho ni se acerca, a la calidad de Jan Duursema en lo que a rostros y primeros planos se refiere y su trabajo, anatómicamente hablando, es sensiblemente inferior sin embargo es muy regular y no descuida, como si hace Jan, los personajes de fondo ni las viñetas de transición. También es algo más "salvaje" (ver imagen) que ella ya que no se corta un pelo a la hora de mostrar desmembramientos ni escenas de violencia extrema que quedan paliadas, en parte, por la ausencia de sangre, gran ventaja del sable de luz que como ya sabéis "es un arma más noble creada para tiempos mejores".
© S I T H N E T
Esta sección está coordinada por Nassira A. Dors y el Coronel Kurtz y es posible gracias a la
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