"Sin sacrificio no puede haber honor" (Jennir a Dado)
Bomo, que esta en Kidron con el resto de la tripulación del Uhumele da un paseo rememorando todas las tragedias que se han sucedido en su vida, se topa con un enigmático alienígena. El sujeto, que dice llamarse Byghor Sahdett y tiene aspecto de avispa afirma que lo andaba buscando y le dice que ambos tienen un conocido común.
Mientras tanto, muy lejos de allí, Dass Jennir regresa al "Fuego de Ember" y cuando su propietaria le pregunta si ha hecho progresos con el jefe Musori le responde que ha hecho aun más progresos con Ken-Kiba y que los problemas con las dos bandas están a punto de terminar.
Ember, airada, pide explicaciones a Dass Jennir
Jennir pide a Nikollane que le sirva un poco de comida y un te pero cuando esta le dice que su hijo Dado se ha marchado para unirse a los esclavistas sale inmediatamente en su búsqueda. El Jedi alcanza al joven ante las puertas de la residencia de Musori pero Dado, lejos de alegrare de verlo, le insulta por ser un mercenario y acusa a su madre de ser una mujer débil y de no tener honor por ser una esclava.
Dass abofetea al joven y le hace ver que todo lo que ha hecho su madre ha sido para mantenerlo vivo y para darle comida, techo y libertad. "Sin sacrificio no puede haber honor" le recuerda el Jedi y le dice que su admiración por Damanna es absurda ya que este no es un hombre de honor sino un tipo fuerte y hábil con la espada que atemoriza a los demás.
Justo en ese momento llega Ken-Kiba con sus hombres y el Jedi y Dado se marchan sin ser vistos. El líder mafioso ha recibido noticias de que sus hombres en la refinería de la segunda luna y su hermano Ken-Giree han sido asesinado y como se tienen pruebas de que han sido los esclavita (el cuchillo que dejó Jennir), ha decidido atacar a estos.
Rompiendo la "ley de la espada" los asaltantes usan pistolas bláster y granadas y Musori ordena a Demanna que retenga a los recién llegados y le de al menos tres minutos para escapar sin embargo este le respone que es un hombre sin honor que envía a otros a la muerte en su nombre y desaparece.
Musori es detenido y Ken-Kiba esta dispuesto a darle muerte allí mismo cuando aparece Ember y le dice que el responsable de todo lo ocurrido en la refinería y de la muerte de su hermano es en realidad Dass Jennir y todos se dirigen a la cantina para atraparlo.
Los hombre de Ken-Kiba (con la espada) dan una paliza a Dass Jennir
Cuando Ken-Kiba y los suyos llegan al "Fuego de Ember" encuentran al Jedi organizando la evacuación y el mafioso ordena que le den una tremenda paliza (ver foto). No parece que nada pueda salvar al Jedi pero Nikollane abre una trampilla secreta en el suelo y Jennir cae al agua que corre bajo la cantina y es recogido por el barquero (ver Nº14)
Ken-Kiba, que esta muy furioso, ordena a todos sus hombres que busquen a Jennir y tras agarrar por el cuello a Ember le dice que no se fía de ella la acusa de ser la culpable de todo y manda que la encierren junto al resto de sus empleados.
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El discurso de Jennir sobre el honor es, sin duda alguna, lo más destacado y sobre la base del "no hay honor sin sacrificio" la figura de Demanna es puesta en su sitio, el de un vulgar matón. Mas allá de esto, y en espera del inevitable duelo entre Jennir y Demanna, la rueda de la "justicia poética" ya se ha puesto en marcha y la manipuladora Ember ya ha sido víctima de sus tejemanejes. 
