"Respetando la ley de la espada se preserva la paz y el honor" ( Demanna)
Han pasado quince días desde que Darth Vader acabó con la vida del agente de Palpatine Fane Peturri y falló en su intento de conseguir que Celeste Morne se convirtiese en su aprendiz y ahora debe reunirse con el emperador y rendir cuentas ante él.
Justificar su larga ausencia va a ser difícil y ocultar a su maestro todo lo que ha hecho aun más sin embargo Palpatine lo recibe con entusiasmo y sin mostrar la más mínima animadversión. Su maestro le comunica que se ha descubierto que un Jedi llamado Dass Jennir viajaba con la tripulación del Uhumele pero en lugar de enviarlo para que lo mate le ordena ir a Bandomeer donde los mineros de ionita están dando problemas al Imperio.
Al llegar a su destino Vader descubre que los mineros están muy mal armados y que su presencia allí no era necesaria (ver imagen) de modo que solo hay dos motivos para que su amo le encomendase la misión. Uno es que quiere ocuparse personalmente de Jennir y otro que lo quiere dejarle fuera de juego porque sabe que ha intentado traicionarlo.
Vader observa el ataque imperial sobre las minas de Bandomeer
Un Dass Jennir muy cambiado, con el pelo corto y poblada barba que lo hacen parecer mucho mayor de lo que es, aterriza en Telerath, un importante centro bancario durante las guerras mandalorenes que se ha convertido en refugio de malhechores, y toma un taxi acuático en el Archipielago de Noua.
El Jedi viaja acompañado por H2, un androide volador, para cumplir con un encargo de Ember Chankeli y tiene como objetivo a los esclavistas. El barquero que gobierna el bote que actúa como taxi, y al que paga generosamente, le dice que los esclavistas no son la única amenaza que también hay traficantes de especia y lo conduce, porque así se lo pide el Jedi, hasta la zona en la que se encuentra el cuartel general esclavista.
Nada desembarcar lo primero que ve el Jedi es a dos hombres peleando con vibrosables. Uno de ellos es Demanna un musculoso chagriano que lidera a los esclavistas y que periódicamente se enfrenta en los duelos públicos con sables donde nadie ha conseguido vencerle.
En esta ocasión, como en las anteriores, Demanna vence a su rival y un jovencito del público llamado Dado pide su oportunidad. El chagriano se ríe del joven y le dice que es un sucio pescador como su padre y que nunca tendrá un duelo pero cuando Dado insiste, y saca su sable de metal, Demanna hace lo propio. Jennir, que no esta dispuesto a permitir que el joven muera, saca su bláster y dispara sobre el chagriano desarmándolo sin causarle daño y hace lo propio con tres de sus hombres sin embargo un cuarto dispara contra él y está a punto de alcanzarlo.
Demanna recoge su espada y mata al hombre que ha disparado y hecho esto le comunica a Jennir que no respetar "la ley de la espada" acarrea la muerte. Dicha ley dice que todas las disputas se solventan de forma honorable con duelos personales y aunque le perdona porque no conocía la ley y porque no ha causado daños a nadie le avisa que si vuelve a usar el blaster lo matara.
Demanna amputa el brazo del joven Dado
Dicho esto, y aunque todos pensaban que se había olvidado de Dado el chagriano se vuelve hacia el y sin darle tiempo a hacer nada le amputa el brazo derecho (ver imagen). Demanna se marcha y mientras la gete ayuda al Dado una hermosa rubia se acerca a Jennir y le pide que se pase por sus aposentos. Se trata de otra agente de Ember Chankelí que deja el lugar contenta porque todo esta saliendo como se había planeado.
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Correcto, sin muchos alardes, con algo de descuido en los fondos escénicos y algo más sólido en la viñetas que abren y cierran el cómic y tienen a Darth Vader y a Palpatine como protagonistas. El trabajo con este último es especialmente apreciable tanto en un par de viñetas en las que podemos ver su rostro con detalle, como en las posturas gestuales cuando deambula por una sala que nos recuerda mucho a la que tenia en la Estrella de la Muerte (ver imagen) 
