AQUEL QUE SE ENFRENTA A SI MISMO SE ENCUENTRA
Las Guerras Con se están cobrando la vida de muchos Jedi y eso hace que se busquen nuevos aprendices y que los que ya se están formando aceleren su entrenamiento. Como parte del mismo Ahsoka Tano reúne a un grupo de ellos formado por Byph (Ithoriano), Ganodi (Rodiana), Gungi (Wookie), Katooni (Tholotian), Petro (Humano) y Zatt (Nautaliano). Los seis aprendices son los más aventajados de su clase y la joven togruta les explica que han sido seleccionados para enfrentarse al Gathering (La Reunión), un ritual y también una prueba, gracias a la cual podrán construir su primer sable de luz.
Ahsoka cuenta a los jóvenes que serán conducidos a Ilum, uno de los lugares más secretos e importantes para la Orden, y cuando llegan al helado mundo los alborozados padawanes deben emplear la Fuerza junto a la joven togruta para derrumbar un gigantesco muro de hielo que deja al descubierto la entrada al secreto recinto.
En el interior del santuario, rodeado por estatuas, el grupo encuentra al maestro Yoda que les explica que la tarea de los Jedi es proteger a los inocentes y que el sable de luz es una de las herramientas que emplean para ello. Yoda usa la Fuerza para hacer que su sable flote y se active y enseña a los jóvenes que el alma del arma que deben construir está en el interior del metálico cilindro. Se trata de una pequeña gema (cristal) que responderá a la Fuerza que cada uno de ellos lleve en su interior y les comunica que su misión en Illum será encontrarlo.
Yoda activa un mecanismo que, enfocando la escasa luz del sol, derrite un muro de hielo interior que al descongelarse deja a la vista al entrada a una cueva. El veterano maestro informa a los jóvenes que deben entrar en su interior y encontrar su cristal, ya que cada Jedi tiene el suyo esperándolo y este es además único. Luego, tras decirles que deben confiar en si mismos y en sus compañeros se les hace una advertencia, con la retirada del sol, y transcurrida una rotación planetaria, la entrada se cerrará y el que aun no haya salido con su cristal quedará atrapado en las cuevas para siempre.

Byph, Katooni, Ganodi, Gungy, Petro y Zatt
Los seis jóvenes entran en la cueva y nada más hacerlo el arrogante y egoista Petro, ansioso por ser el primero en conseguirlo, decide dejar al grupo e irse por su cuenta girando en ramificación de la galería principal. Sus cinco compañeros continúan juntos por la gran galería hasta que esta llega a un punto en el que se divide en varias entradas. Como no saben que hacer deciden que la Fuerza los guíe. Los seis cierran los ojos para no ver hacia donde señalan sus compañeros y apuntan en la dirección que la Fuerza les sugiere.
Zatt y Katooni apuntan hacia una misma puerta y Ganodi y Gungi hacen lo propio indicando otra mientras Byph se queda solo señalando a una tercera. El miedoso Ithoriano no quiere ir sólo porque teme encontrarse monstruos, pero la decesión es firme y se hacen 3 grupos.
Petro, que les lleva delantera, no tarda en dar con su cristal, pero cuando regresa a la gran sala y Yoda le pide que se lo muestro este se derrite. Yoda dice al joven que no ha encontrado su cristal y le obliga a regresar al interior algo que el joven hace asustado ya que la puerta está ya muy cerrada.
Zatt y Katooni llegan a una gran sala llena de cristales y la joven tholotiana señala hacia la parte más alta donde ve brillar uno de ellos. Zatt, que no ve brillar nada, asume que solo el Jedi al que le corresponde una gema la ve brillar y decide dejar a su compañera allí y seguir su camino para buscar la suya. Katooni, a la que le falta confianza en si misma, no cree que pueda acceder hasta la joya, pero antes de marcharse Zatt la anima a intentarlo y de dice que confía en si mismo.
Gungi y Ganodi llegan a una gran sala donde el wookie dice oír una especie de chillidos que su compañera no escucha. En mitad de la sala Gungi ve brillar un cristal pero no puede llegar hasta el porque esta rodeado por una gran masa de agua. La luz baña el recinto pero esta se aleja poco a poco haciendo que la masa líquida se congele de modo que Gnodi sugiere al wookie que tenga paciencia y espere hasta que las sombras le abran un camino.

Gungi ve como el cristal que le llama brilla en mitad del gélido lago
Tras convencer al wookie de que esa es la mejor solución la joven rodiana prosigue su camino hasta que el suelo se abre bajo sus pies y le da acceso a una cueva. El lugar está lleno de cristales, pero todos ellos brillan y no sabe cual es el suyo. Ganodi está a punto de desistir cuando se le ocurre que lo que debe hacer es usar la Fuerza. Así lo hace y tras decir "Soy una con la Fuerza y la Fuerza me guía" cierra los ojos estira su mano y uno de los cristales se desprende de la roca y vuela hasta su puño.
Zatt, que pone toda su confianza en su pequeño ordenador, no consigue dar con su cristal y furioso lo rompe contra una pared de hielo. El joven decide confiar en la Fuerza y no en la tecnología y al concentrarse ve que tras la resquebraja pared brilla algo. Zatt usa el destrozado aparato para provocar una descarga que termina de derrumbar el muro y recoge su cristal.
No muy lejos de allí la luz termina de retirarse en la gran sala del lago y Gungi puede llegar hasta su cristal mientras en otra punta de la cueva Byph ve el suyo en lo que parece ser el interior de la boca de un gran monstruo. El temeroso Ithoriano hace acopio de valor y, tras coger su cristal, corre hacia la salida.
Byph, Ganodi, Gungi y Zatt salen con sus brillantes cristales y esperan junto a Yoda a sus dos compañeros mientras observan compungidos que la puerta esta ya casi cerrada. No muy lejos de allí Katooni consigue finalmente escalar hasta su cristal pero cuando regresa con él cae por un pasadizo que la deja atrapada.
Sólo un muro de hielo la separa del pasillo principal pero no puede derribarlo sola. Petro pasa por el otro lado de ese mismo pasillo y Katooni le pide ayuda pero este, que aun no ha conseguido su joya se marcha sin hacerle caso. La joven rompe a llorar pero pasados unos segundos su arrepentido compañero regresa y, aunando fuerzas con ella consiguen romper el muro. Petro pide a Katooni que salga de la cueva y aunque esta le insta para que se marche con ella el se niega porque acaba de ver brillar su cristal.

Petro ayuda a Katooni a derribar el muro que le corta el paso
Petro encuentra su cristal pero cuando llega a la puerta esta ya se ha cerrado. El joven hace acopio de fuerzas y rompe el hielo accediendo a la sala. Todos están a salvo y tienen sus cristales pero muestran extrañeza ante la facilidad con la que Petro escapó de su prisión. Yoda les dice que la puerta estaba hecha solo de agua y que la voluntad es más fuerte que el hielo.
Yoda les aclara que cuando les dijo que si no salían a tiempo quedarían atrapados se refería a que sería su mente las que los atraparía no el hielo. Cada padawan ha aprendido la lección que necesitaba, corage, esperanza, paciencia, confianza, seguridad y altruismo y ahora deben regresar al templo en Coruscant y usar sus cristales para construir sus sables.
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