EL MIEDO ES UN ARMA MALEABLE
En Onderon, un planeta situado en el Sector Japrael, un déspota se ha autoproclamado rey y, con la ayuda de los separatistas, ha impuesto un gobierno cruel y despiadado. Parte de la población no ha aceptado el nuevo orden y ha formado una milicia que, al estar muy poco instruida en el arte de la guerra, lo único que pude hacer es esconderse en la jungla.
Lux Bonteri está ayudando a los hermanos Steela y Saw Gerrera, dos de los milicianos más destacados, y les propone pedir ayuda al Consejo Jedi ya que tiene amigos allí. Así lo hacen y aunque los Jedi no pueden intervenir directamente en el conflicto el maestro Yoda y sus compañeros aceptan que Aankin Skywalkr y Ahsoka Tano viajen hasta Onderón para instruir a los milicianos. La idea es clara, crear dos tipos de frentes para los separatistas, aquellos en los que participa directamente la república y aquellos en los que participan los habitantes de los planetas ocupados por los separatistas a los cuales se prestará ayuda.

El Consejo Jedi autoriza la instrucción de la milicia pero prohíbe la intervención
Maestro y alumna, acompañados por Rex y Kenobi viajan hasta Onderon en una lanzadera (código de identificación Valquiria 2929) pilotada por el incombustible Hawks que lo deja en mitad de la jungla conde los milicianos no tardan en dar con ellos y los guían hasta su base secreta.
Los Jedi, con la ayuda de Rex empiezan la instrucción enseñando a los milicianos a acabar con los tanques droides de la Federación. Para hacerlo han de actuar por parejas de modo que mientra uno lanza una granada por la escotilla delantera el otro lo hace en la superior. Rex y Anakin hacen una demostración práctica y piden a Lux y Saw que lo intenten pero como cada uno de ellos trata de demostrar que es el mejor se estorban y el resultado es un completo desastre.
La siguiente práctica se realiza con Droidekas y Ahsoka, tras demostrarles que sus campos repulsores repelen los disparos bláster y los objetos si estos van con mucha fuerza les enseña a lanzar granadas para que rueden por el suelo y lleguen hasta los droides con una velocidad muy escasa que permita que penetre en sus campos.
Lux es el primero en intentarlo y lo consigue a la primera sin embargo tanto Steela como Saw fracasan estrepitosamente. Lux trata de enseñar a Steela y Ahosoka hace lo propio con su hermano, pero ninguno de los dos parecen progresar de modo que deciden pasar a la siguiente práctica, el disparo.
Steela demuestra ser una tiradora extraordinaria y, aunque Ahsoka la pone a prueba usando la Fuerza para que los blancos fijos (unas cabezas de androides de batalla) se conviertan en objetivos móviles, la bella miliciana no falla un solo disparo.
Steela esta encantada sin embargo cuando apunta con su mirilla hacia al bosque se queda helada. Un nutrido grupo de droides, que los ha localizado gracias a unas sondas espías que se enviaron al detectar una nave no autorizada en ese sector, el S-11, se dirigen hacia ellos y, aunque Steela da la alarma, los milicianos apenas tienen tiempo de parapetarse.

Saw Gerrera y Lux Bonteri y Ahsoka tras él, luchan con los androides de batalla
Anakin quiere entrar en acción pero Obi-Wan se lo impide, recordándole que sólo pueden actuar como asesores. Los Jedi proponen a los milicianos protegerlos mientras escapan pero estos creen que ha llegado el momento de luchar y, poniendo en práctica lo aprendido se lanzan al combate.
Steela con su envidiable puntería y Lux Bonteri y Saw olvidando sus disputas y actuando coordinados consiguen, en compañía del resto de milicianos, derrotar a los invasores. El éxito hace que los rebelde decidan no ocultarse más y se proponen iniciar una revolución pero para conseguirlo deben entrar en la capital Iziz y promover la sublevación.
El acceso a la ciudad parece imposible sin embargo Lux tiene un plan y los Jedi, junto a los milicianos se cuelan en Iziz disfrazados de comerciantes y cazadores. Una vez dentro el grupo decide separarse y mientras unos contactan con hombres leales y seleccionan objetivos los Jedi se ocuparán de conseguir el material necesario para los ataques.
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