¿QUIÉN ES MÁS LOCO, EL LOCO O EL LOCO QUE SIGUE AL LOCO?
Tras dejar el planeta Aleen R2-D2 y C3PO embarcan en el crucero de la maestras Adi Gallia y contactan, vía holoconferencia, con la senadora Amidala, quien, tras una breve charla les dice que los necesita para organizar un banquete senatorial.
La holotrasmisión queda interrumpida por violentas sacudidas y pronto queda claro que la nave está siendo atacada por los separatistas. El reactor principal cae y los altavoces ordenan la evacuación inmediata de la nave.
Mientras la maestra Gallia y sus clones combaten con Grievous todo el que puede deja la nave en las barcazas. R2-D2 en lugar de subir a una cápsula de escape, como sugiere su compañero, lo hace a un caza y ambos salen del crucero en el Y-Wing.
El crucero republicano estalla y el Y-Wing pilotado por R2-D2 es seguido por un caza droide. Intentando esquivarlo el pequeño droide entra en la atmósfera del cercano planeta Patitite Pattuna donde es alcanzado por un disparo. R2-D2 consigue engañar al caza enemigo y lo destruye pero los daños que ha sufrido el caza hacen que se estrelle sobre la superficie del planeta.
Nada más bajar del Y-Wing los dos droides son rodeados por unos diminutos humanoides que, pese a lo reducido de su talla, consiguen aplicarles unas poderosas descargas eléctricas con sus bastones que los dejan fuera de combate. Hecho esto el cabecilla del grupo ordena al resto que avisen al gran Hay-Zu ya que este sabrá que hacer con los reos.
El orondo líder Hay-Zu llega a la zona y tras hablar con C3PO, que le dice que sólo quieren reparar su nave y marcharse, accede a liberarlos. Al tozudo R2-D2 Hay-Zu no le cae bien y no hace más que protestar de modo que C3PO decide desconectarlo para que no estropee las cosas sin embargo al hacerlo este cae a tierra y aplasta al gran Hay-Zu.
Hay-Zu llega al lugar junto a sus siervos
Los patitites ayudan a los droides a reparar la nave y piden a C3PO que se quede allí como su líder ya que fue el quien acabó con el dictador. El droide les contesta que esto es imposible y como los pequeños seres no saben que hacer les explica como funciona la democracia. C3PO pide a los patities que elijan tres candidatos; el más inteligente, el más compasivo y el más tolerante y luego hace que voten a mano alzada por los candidatos.
Tras hacer el recuento C3PO nombra un ganador pero los otros dos candidatos no lo aceptan y empiezan a pelearse entre sí con ayuda de sus respectivos seguidores. La nave está reparada de modo que C3PO sugiere que deberían marchar y dejar que los patities descubran por si mismo las bondades de la democracia.
Tras dejar el planeta en el recién reparado caza tanto este como ellos mismos pierden potencia y se ven obligados a aterrizar en el cercano planeta Balnab. Las baterías de los dos androides están agotándose y deciden buscar una fuente de energía para recargarlas.
Apenas se alejan del caza la pareja es capturada por unos jinetes alienígenas que los llevan ante su líder, Albee Dewa, una gigantesca figura holográfica que lanza rayos contra todos aquellos que le desobedecen. R2-D2 explora el lugar y tras descubrir un cerrojo oculto en la pared de roca consigue acceder a una estancia donde un grupo de pit droides perteneciente a una nave separatistas estrellada están creando la ilusión para controlar a los lugareños.
Descubierto el engaño los balnab acaban con los pit droides y con su maquina de ilusiones mientras R2-D2 y C3PO tratan de encontrar energía. Incapaces de conseguirlo los androides quedan desactivados y son atrapados por un grupo de piratas weequay que han llegado a la zona atraídos por la presencia del valioso Y-Wing.
Los androides despiertan, ya con sus baterías cargadas, en la nave pirata y son forzados a participar en una lucha a muerte de droides en la que tendrán que vencer al gigantesco y poderoso K0-5D, pero antes de que esta empiece la nave de Grievous destruye el carguero pirata y lo destruye.
R2-D2 y C3PO en el hangar de la nave de Grievous
R2-D2 y C3PO son expulsados al espacio, pero gracias a los impulsores del pequeño astromec consiguen entrar en el hangar de la fragata separatista. Nada más poner el pie allí son arrestados por unos androides de batalla que, tomándolos por droides piratas, los llevan a la sala de incineración donde serán fundidos para ser empleados en la construcción de nuevas armas.
La situación de la pareja es dramática, pero cuando todo parece perdido aparecen varios cruceros republicanos comandados por el maestro Plo Koon que ha acudido allí para salvar a la maestra Gallia. La superioridad numérica de los recién llegados fuerza a Grievous a huir. La maestra Gallia es liberada y los dos androides rescatados algo que no alegra al comandante Wolffe que tendrá que oír de los labios de C3PO una versión, no precisamente reducida, de las aventuras que han vivido los androides.
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