CUANDO EL DESTINO LLAMA LOS ELEGIDOS NO TIENEN ELECCIÓN
Riff Tamson y Nossor Ri contactan con Dooku y le cuenta que han tomado la ciudad. El conde pregunta si han matado ya al príncipe y cuando le informan que este ha escapado ordena que se acabe con él de inmediato. Riff resta importancia a Lee-Char ya que es joven e inexperto y no cree que pueda ser un buen líder, pero Dooku le dice que es un símbolo de esperanza para su pueblo que no se pueden permitir.
Dooku ordena también que todos los prisioneros mon calamari sean esclavizados y Nossor Ri, al que no le gusta la idea, pregunta si también deben hacerlo las mujeres y los niños. El Conde repite su orden "Todos" y Nossor, que ya ha sido amenazado por Tamson con la muerte si desobedecer los deseos de Dooku, humilla su cabeza y asiente.
Los Jedi, Lee-Char y Ackbar contactan con el Consejo Jedi pero la comunicación es tan mala que no consiguen entender si la República va a enviar tropas de refuerzo o no. Anakin, tras afirmar que si se quedan allí morirán, propone subir a la superficie en busca de la nave en la que llegaron y abandonar el planeta y Lee-Char, reticente, termina aceptando.
La República no tiene ejércitos clon disponibles y Yoda propone que se pida ayuda a uno de sus aliados. Ha de ser una raza familiarizada con el medio acuático y que este localizada cerca y pronto queda claro que solo pude ser el Gan Ejercito Gungan.
Anakin, sus compañeros Jedi y los tres gungan más relevantes, el príncipe Lee-Char, la senadora Meena Tills y el capitán Ackbar llegan a la zona en la que está la nave consular pero no pueden salir a la superficie porque la zona está llena de enemigos.

Kit Fisto ataca a los quarren para crear una distracción
Kit Fisto se ofrece para crear una distracción y ataca a unos quarren que llevan presos a varios de sus clones y con ello atrae la atención del enemigo. El resto de componentes del grupo nada con rapidez hacia la superficie, pero Tamson, que ya había previsto una maniobra así, ordena activar los explosivos que han puesto en la nave consular.
El gran navío explota y gigantescos trozos de chatarra caen el mar y se dirigen hacia el grupo que se ve forzado a agarrarse a las grandes estructuras y caer con ellas hacia el fondo para evitar ser golpeados por el alubión de piezas metálicas. Segundos antes de llegar al fondo el grupo se divide y todos sus miembros se alejan de los restos para esconderse del enemigo. Ahosoka, Fisto, el comandante Monnk y un SCUBA troop protegen al príncipe mientras Amidala, Anakin y Ackbar hacen lo propio con la senadora Tills.
Yoda contacta con el consejo Gungan y pide a su líder Boss Lyonie que envíe su ejército a Dac. Lyonie le pide tiempo para debatir la cuestión pero cuando el maestro Jedi dice que la Senadora Amidala está en peligro Jar-Jar recuerda a sus compañeros todo lo que esta ha hecho por ellos y el consejo aprueba el envío.
Para dar una ventaja a los refuerzos si estos llegan Anakin usa la Fuerza para destruir la gran torre de comunicaciones submarinas y eso pone furioso a Tamson que decide salir personalmente a matar al príncipe y a sus aliados.

El príncipe Lee-Char toca su caracola para subir la moral de su pueblo
Lee-Char, que ha estado viendo pasar cientos de calamarianos que van a ser esclavizados, recuerda que Ackbar le dijo que él era la esperanza para su pueblo y, como es muy posible que estos lo crean muerto, decide hacerse notar. El príncipe coje una gran caracola y hace una llamada a su gente, que al verlo vivo no tarda en intentar rebelarse. Los quarren y los aquadroids disparan contra el príncipe pero en esos momentos llega el ejército gungan y una gran batalla submarina da comienzo.
Las bombas de energía de los gungan acaban con los Hidroides Medusa y Nossor Ri sugiere a Tamson que deberían retirarse pero este furioso ordena a las naves tridente crear un gran remolino sobre el grupo de Lee-Char y se lanza contra el joven príncipe.
Ahosoka protege a Lee-Char pero Tamson, un fenomenal nadador, es demasiado rápido para ella y captura al príncipe sin embargo Fisto lo intercepta y ambos luchan mientras la joven togruta aleja a este de la acción. Anakin, ayudado por la fuerza natatoria de Ackbar llega hasta el ingenio que crea las turbulencias y consigue destruirlo sin embargo todos, salvo Ahsoka y Lee-Char son capturados.
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