EL EQUILIBRIO SE ENCUENTRA EN AQUELLOS QUE ENCARAN SU CULPA
La flota republicana intercepta un mensaje con un código que no se empleaba desde hacía más de doscientos años y cuando se lo comunican al Alto Consejo Jedi sus miembros deciden enviar a Obi-Wan, Anakin y Ahsoka para que lo investiguen.
Dado que no se conoce quien lo emite, y en previsión de que pueda ser una trampa separatista, los tres Jedi parten en una lanzadera y acuerdan un punto de reunión con un crucero que les prestará apoyo. Cuando los Jedi alcanzan ese punto el crucero, cuyo responsable comunica que ya han llegado, no está allí y tras una momentánea pérdida de los sistemas de su lanzadera Anakin y sus compañeros contemplan asombrados una gigantesca estructura que aparece de la nada ante ellos.
El gigantesco prisma se abre y la lanzadera penetra en su interior donde sus ocupantes son cegados por una luz muy intensa que les hace desmayarse. Cuando despiertan la nave está posada en una gran superficie organiza y como la atmosfera es respirable salen al exterior donde descubren un mundo hermoso pero misterioso.
Anakin escucha una voz que le pregunta si es "El único" y pronto aparece la etérea figura de una hermosa mujer. Los Jedi le pregunta quien es y la recién llegada, tras presentarse como "La hija" les dice que sólo "él" puede ayudarles y les pide que la sigan pues deben llegar hasta él antes de que anochezca.

La hija se presenta ante los Jedi
Mientras caminan junto a la hija los Jedi se dan cuenta que el lugar es muy extraño; no hay animales y la presencia de la Fuerza es inusualmente poderosa. Respondiendo a la pregunta de quién es "él" la hija dice que van a ver al "Padre", el que está en el medio, el que es principio y fin de todo y quien ostenta el poder.
La noche cae de repente en apenas un segundo y un gran trozo de piedra se precipita sobre el grupo. Anakin reacciona rápido y empuja a la hija evitando que esta sea aplastada pero la mujer se enfada con el y, tras decirle que está prohibido tocarla, le aclara que salvar su vida es tarea de su hermano y le ordena que se quede allí y no la siga.
El camino ha quedado bloqueado por el desprendimiento y Obi-Wan y Ahsoka que están al otro lado acuerdan regresar a la nave y esperar allí a que Anakin busque otra salida pero cuando llegan hasta la lanzadera esta ya no está allí. Las plantas empiezan a a morir y el paisaje cambia radicalmente y mientras se forma una peligrosa tormenta aparece un siniestro desconocido que se identifica como "el hijo".
Obi-Wan y Ahsoka encienden sus sables y el maestro Jedi le pregunta si es un Sith a lo que este responde "Si y No". Acto seguido mueve su mano y los sables de los Jedi se apagan y da un salto trasformándose en gárgola para alejarse volando del lugar mientras peligrosos rayos caen sobre la zona obligando a Kenobi y a Ahsoka a refugiarse en una cueva.
Anakin, tras divisar una construcción en lo alto de una montaña se dirige hasta ella y allí encuentra a un anciano, "El padre", que le da la bienvenida como su invitado y le ofrece una habitación para que duerma. Su descanso empero dura poco ya que el joven es despertado por Shimi, su madre que le pregunta cual es la pena que lo corroe para poder quitársela.
Skywalker, pese a que sabe que su madre está muerta, confiesa que su mayor pena es haber fallado como Jedi y no haberla podido salvar y le dice que lo más importante para él es el amor que siente por su mujer. "Ella no es tu destino, ella es un veneno" responde la figura de Shimi y cuando el joven le pregunta quien es se trasforma en una grotesca criatura que dice "Tu destino" y desaparece.

Qui-Gon visita en forma de espíritu a su antiguo alumno
En la cueva, con Ahsoka dormida, Obi-Wan es visitado por el espíritu de Qui-Gon que le dice que el lugar en el que están es un amplificador de la Fuerza y que sus tres habitantes podrán concluir si Anakin es, como él cree, "El Elegido que traerá el equilibrio a la Fuerza".
Ahsoka por su parte es visitada en sueños por "su futuro" representado por una imagen de ella misma ya adulta que le pregunta si es feliz con su maestro. La joven responde que no es asunto suyo y la imagen le dice que tenga cuidado con el lado oscuro de su maestro ya que este puede acabar con su futuro.
Lejos de allí Anakin, tras ver desaparecer a su destino, visita al padre y le apunta con su sable acusándolo de ser un Sith pero este con total sencillez coge la hoja del arma sin quemarse y la apaga para acto seguido decirle "tienes una visión demasiado simple del universo". El anciano le cuenta entonces que la visión ha debido ser cosa de sus hijos y le confiesa que estos, y él mismo, pueden tomar múltiples formas ya que son "Controladores-Fuerza".
Dicho esto le aclara que sus hijos son la noche y el día, la luz y la oscuridad, la creación y la destrucción y le informa que solo en ese lugar, que no es un santuario sino una prisión, puede mantenerlos controlados. El Padre le explica también que para que exista equilibrio no puede haber ni demasiada luz ni demasiada oscuridad y le dice que solo "El Elegido" puede conseguirlo y le pide que pase una prueba para saber si es él o no prometiéndole que cuando esta se complete podrán marcharse.
Cuando amanece un nuevo día el hijo y la hija, con sus formas de gárgola y grifo, capturan a Obi-Wan y a Ahsoka y los conducen al lugar donde Anakin, para superar su prueba, debe enfrentarse a su culpa y redimirse ¿Cómo?. Los hijos tienen órdenes del padre de matar a sus prisioneros y Anakin debe elegir a cual desea salvar ya que solo podrá conseguir liberar a uno.

Anakin consigue controlar al hijo y a la hija
Kenobi pide a Anakin que libere a la joven y, tras recordarle que el planeta es pura Fuerza, le sugiere que la use. Skywalker alza sus brazos y usa la Fuerza para controlar a las dos bestias al mismo tiempo haciendo que estas suelten a sus prisioneros y caigan al suelo recuperando sus formas humanas de cómo hijo e hija.
El anciano le dice que solo el elegido puedo controlar a sus hijos y tras pedir a todos que los dejen a solas confiesa a Anakin que se está muriendo y que debe ocupar su lugar controlando a sus hijos. Anakin se niega y el anciano le dice que no puede obligarle, que la decisión es solo suya, pero le avisa que si se marcha cuando el muera el equilibrio se romperá y las consecuencias las sufrirá toda la Galaxia. Esto no persuade al joven que deja el lugar con sus dos amigos.
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