EL MIEDO ES UN GRAN MOTIVADOR
El conflicto avanza y las perdidas de clones y de material bélico son tan grandes que el Senado Galáctico se ve obligado a realizar una sesión de emergencia. En ella el Senador Gume Saam, con el apoyo de Lott Dod aboga por la reforma de la ley bancaria y por la inyección de nuevos fondos para la financiación del ejercito sin embargo Amidala y Organa se niegan a ello mientras lo senadores gritan desde sus escaños que se vote.
Terminada la sesión en la que la votación se aplaza para la siguiente reunión, Saam y Dod se reúnen con Nix Card, representante del Clan Bancario, para intentar salvar los negocios de este grupo y de la Federación de Comercio. Nix, que parece llevar el mando, propone bloquear Coruscant y cuando Dod le dice que ese es un objetivo demasiado ambicioso y que la capital no ha sido atacada en 1.000 años este le contesta que conoce a alguien que puede ayudarles.

Nix Card del Clan Bancario con Lott Dod de la Federación de Comercio
Mientras caminan por los pasillos del Senado Galáctico Amidala, Ahsoka y Anakin discuten y aunque la senadora de Naboo sostiene que entre los separatistas hay senadores honestos que fueron sus amigos y que están convencidos de que la República está corrompida Skywalker cree que se equivoca al pensar tal cosa y que es obligación de los Jedi imponer al paz a cualquier precio.
Cuando las dos mujeres se quedan a solas Amidala sugiere que podría intentar negociar con la senadora Bonteri, una vieja amiga que vive en Raxus y que se alió con el bando separatista al inicio del conflicto. El problema es que las negociaciones individuales están prohibidas, al igual que los viajes a las zonas del conflicto, de modo que la senadora propone a Ahsoka que use sus prerrogativas como Jedi para enviar un transporte a Raxus en el que ambas irán escondidas.
Ahsoka, que desea aprender más sobre la acción política, acepta y ambas parten hacia Raxus donde son recibidas por Mina Bonteri que tal como explica Amidala fue mentora suya cuando se preparaba para iniciar su carrera política. Las tres mujeres se desplazan al palacio de Mina donde esta vive con su hijo Lux y un grupo de bellas ayudantes y dialogan sobre el conflicto.
La joven togruta está algo incómoda ya que considera que todos los separatistas son mala gente y están equivocados sin embargo al oír las cosas que cuenta Bonteri, entre ellas la muerte de su marido, y al ver el afecto que siente por ella Amidala, se siente confusa y abandona la estancia.
Mientras tanto, lejos de allí, el Conde Dooku, que ha recibido una petición de ayuda de Card contacta con el General Grievous quien, siguiendo las órdenes de este, envía a Coruscant seis androides terroristas, camuflados como droides limpiadores.
Al salir al jardín Ahsoka se encuentra con Lux que le pregunta si es una Jedi. Esta le dice que si y el joven le confiesa que antes de la guerra pensaba que los Jedi eran buena gente pero que ahora no esta seguro. Ahsoka le pregunta si cree que ella esta "bien" y el joven tras decir "no estás mal" le pregunta cuantos separatistas ha conocido. Ahsoka reflexiona sobre ello y se da cuenta que, además de Grievous y Asajj Ventress, Lux y Mina son los primeros separatistas que conoce y reconoce que ninguno de ellos le disgusta.
Amidala y Bonteri siguen su charla a solas y la senadora de Naboo, tras contarle que el Senado Galáctico esta a punto de votar un incremento de fondos para redoblar los esfuerzos bélicos, le confiesa que desea buscar una solución negociada. Al oír sus palabras Mina, tras afirmar que ella desea lo mismo, al igual que mucho otros que no comparten la visión belicista de Dooku, le ofrece que asista al consejo que están a punto de celebrar.
Los Senadores separatistas reunidos manifiestan distintos puntos de vista y Dooku, que asiste al consejo vía holoconferncía, se muestra, contra todo pronóstico, abierto a una votación y no se altera cuando el resultado de la misma es que se negocie.
Amidala y Ahsoka regresan a Coruscant y la senadora informa al Canciller de lo sucedido y este, pese a mostrarse un tanto reticente, convoca una nueva sesión del Senado. Amidala se dirige a la cámara y pide que se acepte negociar con los separatistas y que se vote en contra del cambio de la ley bancaria y, aunque la mayoría de los senadores parecen secundar su proposición, cuando la votación apenas ha empezado el generador de la capital explota y todo el planeta sufre un apagón.

Los droides de Dooku se infiltran en el centro de control del Generador
Los culpables han sido los droides de Grievous y mientras las explosiones se suceden por toda la capital sembrando el pánico ante un posible ataque los senadores cambian uno a uno de opinión y la ley bancaria se aprueba por mayoría ante el regocijo de Saam y Card.
Terminada la sesión Amidala y Ahsoka se reúnen con Anakin que se muestra muy furioso por la peligrosa acción que han tomado las dos mujeres. La joven togruta protesta diciendo que ha hecho lo mismo que hace su maestro pero este la manda callar pero antes de hacerlo la joven afirma que el viaje le ha abierto los ojos y que ahora esta segura que en esa maldita guerra no todo es blanco y negro.
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