ESCOJE LO CORRECTO, NO LO SENCILLO
Mace Windu y Anakin Skywalker comandan un nutrido ejército de clones que lucha junto a los Dugs para liberar su planeta, Malastare, de la invasión del ejército clon. Si los Jedi cosiguen salva a los Dugs su consejo sellará una alianza con la República y los recursos del planeta, indispensables para seguir con la campaña bélica, serán puestos al servicio del ejercito clon.
La victoria es crucial y al ser el enemigo muy numeroso la República decide usar un arma experimental, la bomba eléctrica de protones, que puede neutralizar cualquier dispositivo mecánico con un gigantesco impulso magnético sin causar daño alguno a los seres biológicos.
El maestro Windu no tiene claro que deban usarla pero Palpatine, que contacta con ellos vía holomensaje, afirma que es la única solución y dado que la doctora Sionver Boll garantiza su correcto funcionamiento la bomba es lanzada desde un bombardero del escuadrón rojo capitaneado por Gojl.
La bomba cae a tierra y tras una gran explosión una bola de energía surge desde el punto cero y neutraliza por completo al ejercito droide pero cuando todo parece haber acabado el suelo se desploma y se abre un gran cráter. Doge Urus, el líder de los Dugs, afirma que su planeta tiene un equilibrio muy precario y se muestra preocupado pero sigue adelante con los preparativos y ordenan la reunión del consejo para ratificar la unión con la República.

La bomba eléctrica de protones hace su trabajo
Mace Windu, al ser informado que un grupo de clones ha desparecido en el interior del cráter, usa una barcaza para descender a su interior junto a varios clones y explora el lugar hasta dar con los desaparecidos a los que encuentra desorientados. Los clones son evacuados y Windu se queda inspeccionando el lugar junto a Ponds, su comandante y a los soldados Hawkeye y Trapper hasta que el suelo sobre el que caminan se eleva misteriosamente y los derriba.
Una gigantesca bestia, que llevaba milenios dormida, ha despertado y persigue a Windu y a los suyos que son evacuados en última instancia (parece que uno de los soldados muere pero no sabemos quien es).
Anakin, que al recibir el aviso Windu ha llegado hasta el lugar con su caza, trata de acabar con la bestia pero esta consigue derribarlo. El Jedi pie en tierra recorre el cuerpo del animal atacando distintas partes de su cuerpo con su sable pero este rebota en la dura coraza de la bestia y Anakin se ve obligado a montar sobre R2D2 que emplea sus retrocohetes para sacarlo del cráter.
Los Dugs informan a los Jedi que la criatura es una bestia Zillo, posiblemente la última de su especie, a la que nunca habían visto pero que forma parte fundamental en los relatos de sus ancestros que obligan a acabar con ella cuanto antes. Windu, tras afirmar que el camino Jedi impide matar a una criatura inocente, que además es el último ejemplar de su especie, se niega a ayudar a los Dugs y estos amenazan con no firmar el pacto de colaboración si no lo hacen.
Windu contacta con Palpatine para buscar una solución pero el Canciller, más preocupado por los recursos de Malastare que por la bestia, le ordena que ayude a los Dugs. Anakin interviene en la conversación y tras afirmar que la bestia puede ser valiosa ya que su coraza parece resistir todo tipo de armas energéticas pone sobre la mesa una solución.
El Joven les cuenta que mientras corría sobre el Zillo detectó que la bestia tenía partes en las que su sistema nervioso era vulnerable y asegura que si se impacta sobre ellas con los rayos de los tanques republicanos se puede hacer que la bestia se quede dormida. Todos están de acuerdo en que es una buena opción y Palpatine ordena que se haga así y promete que una vez dormido el Zillo será llevado a un planeta donde pueda vivir libre.
Anakin y Windu acuden al cráter con los tanques pero cuando llegan allí los Dugs ya han dado inicio a un plan descrito por sus ancestros que consiste en lanzar un fluido verde al interior del cráter. Los voluntariosos nativos creen que eso neutralizará a la bestia pero Windu les avisa que eso solo la hará salir.

La bestia Zillo acosada por los tanques republicanos
Tal como había avisado el Jedi la bestia sale del cráter y arrasa todo cuanto se cruza en su camino mientras los tanques republicanos lanzas sus rayos sobre ellos. El plan Jedi, que en un primer momento parece no funcionar, termina dando resultado y la bestia cae al suelo entre los vítores de los Dugs que agradecidos por la ayuda firman el pacto con la República.
Los Jedis contactan con Palpatine para saber donde deben llevar al Zillo y ante su sorpresa el Canciller les dice que han de conducirla hasta la capital. El Canciller afirma que la bestia debe estar en un "entorno controlado" antes de ser puesta en libertad y da su palabra de que así será. Los Jedi aceptan la orden aunque Mace desconfía de Palpatine y sospecha que el líder republicano está muy interesado en las aplicaciones militares de la coraza del Zillo.
|