SI IGNORAS EL PASADO PONDRAS EN PELIGRO EL FUTURO
Cerca de 1.500 planetas han decidido permanecer al margen de la guerra y han formado el Consejo de Sistemas Neutrales que lidera Satine, la duquesa de los Mandaloreanos sin embargo el Senado de la República cree que la duquesa esta preparando un ejército secreto y envía a Obi-Wan para que investigue.
Nada más aterrizar el Jedi es recibido por el primer ministro Almec que le asegura que el camino de la paz emprendido por los Mandaloreanos tiempo atrás no tiene fisuras y le asegura que los guerreros que no aceptaron la nueva política de su mundo fueron exiliados a la luna Concordia donde hace años que desaparecieron.
Kenobi indica a Almec que tiene pruebas que indican que no es así y cuando se reúnen con la duquesa muestra una holograbación en la que se ve a un Mandaloreano saboteando una nave. El Jedi y Satine, que son viejos conocidos, tienen una breve discusión que termina cuando la duquesa le pide que le acompañe a dar un paseo por los jardines.
Ya a solas Satine reconoce que en Concordia hay un grupo de guerreros llamado "Death Watch" pero afirma que se trata de unos simples gamberros y que no son peligros pero nada más concluir su frase una gran explosión mata a varios ciudadanos que están junto a ello y la pareja corre a socorrer a los heridos.

Una bomba estalla cerca de Kenobi y Satine
En el centro de la explosión hay un holomarca del grupo "Death Watch" y al verla, y creyendo que el responsable aun está en la zona, Kenobi ordena que nadie deje el lugar. Uno de los presenten, que muestra cierto nerviosismo por la orden del Jedi, sale corriendo y es perseguido por Kenobi que lo no tarda en arrinconarlo en un balcón.
El huido, trata de disparar contra el Jedi pero cuando este le desarma opta por arrojarse al vacío. La caída lo hiere de muerte y cuando la duquesa se acerca a él ambos intercambian unas frases en un extraño dialecto. Satine le dice a Konobi que el saboteador hablaba en el dilecto de Concordia y el Jedi, tras anunciar que irá allí a investigar, acepta que la duquesa le acompañe.
Satine y Kenobi aterrizan en Cocordia donde son recibidos por el gobernador Pre Vizla al que hacen entrega del cuerpo del saboteador para que descubra de quién se trata. Vizla recoge el cuerpo y pide que lo sigan pero Kenobi, tras darle un comunicador a Satine, le pide que lo encubra y, tras coger una moto jet, sale a echar un vistazo por los alrededores.
La duquesa cena con Vizla al que engaña diciéndole que el Jedi esta "meditando" y ambos dialogan sobre el grupo rebelde. Los dos tienen claro que "Death Watch" recibe ayuda del exterior y creen que su objetivo es crear el caos para derrocar a la duquesa sin embargo la verdad es ligeramente diferente. Dooku es quien ayuda a los guerreros y lo que quiere es que el incremento de la violencia haga necesaria la presencia de tropas Republicanas y que esta haga que el pueblo Mandolereano abandone su neutralidad.
Kenobi llega a una mina donde encuentra material Mandaloreano, cascos y mochilas jet, pero es atacado por dos guerreros que lo dejan fuera de combate. Cuando el Jedi despierta esta atrapado boca abajo dentro de un campo de fuerza y aunque no tiene su arma aun conserva el comunicador.
El Jedi envía un mensaje a la duquesa que tras excusarse con Vizla toma una moto jet y siguiendo el rastreador del comunicador llega hasta la mina donde, tras despistar a los guardias, libera a Kenobi. Echo esto la pareja usa un elevador que los lleva hasta la zona superior donde se encuentran con el líder de los guerreros que ha ordenado a sus hombres que inicien la evacuación de la luna en sus lanzaderas.
Cuando el recién llegado se quita el casco que tiene una marca de tridente y lo identifica como el "mandamás" del grupo Kenobi y la duquesa comprueban que se trata de Vizla y este, tras devolverle al Jedi su sable saca el suyo, capturado del Templo Jedi por sus ancestros siglos atrás, y le reta a un duelo.

Vizla con el viejo sable de luz robado en el Templo Jedi
Kenobi y Vizla combaten brevemente y cuando el gobernador comprueba que no es rival para el Jedi ordena a tres de sus hombres que le lancen los misiles de sus mochilas. El Jedi reacciona con rapidez y tras coger a la duquesa se lanza por el hueco del ascensor y se pone a cubierto. Vizla que sabe que no hay tiempo para seguirlos huye con el resto de sus hombres y Kenobi y la duquesa vuelven al palacio.
La duquesa no quiere creer que parte de su pueblo luche junto a los separatistas y dispuesta a seguir con su postura neutral decide viajar a Coruscant para hablar ante el Senado. Kenobi y Anakin, que acaba de llegar, suben con ella a su nave, el Coronet, y el grupo parte rumbo a la capital.
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