POR TODO LO QUE GANES ALGO PERDERÁS
Todo el mundo está buscando al General Grievous cuando, sin previo aviso, su destructor aparece ante el del Maestro Eeth Koth y tras unirse a este ordena su abordaje. Instantes después el general droide, acompañado por unos cuantos comandos, irrumpe en el puente y se enfrenta al Jedi y a los clones que le acompañan.
Tras un corto pero intenso combate tanto los clones como los comandos son eliminados y Koth, que ha sido herido en una mano, se enfrenta en singular duelo con Grievous. La irrupción de los MagnaGuards, los guardaespaldas de Grievous, hace que el duelo deje de ser justo ya que los recién llegados usan sus bastones para lanzar descargas sobre el cuerpo del maestro Jedi hasta que este pierde el conocimiento y se desploma.

Un MagnaGuard ataca a Koth por la espalda
En la sala de guerra del Templo Jedi se recibe un holomensaje de Grievous que, tras mostrar al maestro Koth enorgulleciéndose de haber capturado a un miembro del Alto Consejo Jedi, asegura que lo va a matar pero que lo hará lentamente.
Cundo la emisión termin Wolffe, el comandante clon que suele acompañar a Plo Koon, afirma haber visto algo raro en la transmisión y cuando la repesan ven que el maestro Koth esta empelando un discreto lenguaje de signos (emplea los dedos de una única mano). Kenobi, pese a afirmar que esta algo oxidado en la lectura de las señales, descifra el mensaje y gracias a ello descubren que el general droide se dirige a Saleucami.
Kenobi, Skywalker y la maestra Adi Gallia se ofrecen para intentar el rescate y trazan un plan según el cual Obi-Wan liderará una pequeña flota de ataque que distraerá a Grievous mientras sus dos compañeros se infiltran en la nave del general droide.
Nada mas surgir del hiperespacio la flota de Kenobi se encuentra con la nave de Grievous y esta trata de atraerlos con sus rayos tractores para iniciar el abordaje. Obi-Wan sabe muy bien que disparando contra los emisores de los rayos puede liberar la nave pero no lo hace y eso permite que el enemigo no descubra la lanzadera que pilota Skywalker que, tras hacer una suicida salida del hiperespacio a escasos metros del destructor separatista, se fija al casco de este.
Skywalker y Gallia perforan el casco del destructor con sus sables y, tras dejar a lo clones vigilando la improvisada entrada para proteger su huída, van en busca del maestro Koth. Para entonces el destructor separatista ya ha iniciado el abordaje y Grievous irrumpe en el puente de mando en el que está Kenobi tal como hizo con el maestro Koth. El general droide cree que será sencillo acabar con el Jedi sin embargo tras una dura pugna en la que caen todos lo clones también lo hacen los comandos y guardaespaldas dejando a los dos grandes rivales cara a cara.
Cuando Anakin y Gallia llegan a la habitación en al que está Koth comprueban que todo ha sido una trampa. El maestro está rodeado por comandos droide y el androide táctico TV-94 tiene un botón en su brazalete con el que puede matar al cautivo si no se entregan pero lejos de rendirse Anakin emplea la Fuerza para atraer al droide hasta su posición y tras amputarle el brazo con su sable, y con inestimable ayuda de Gallia acaba con todos los comandos.
El maestro Koth esta muy mal herido y apenas puede caminar de modo que Anakin se ofrece para llevarlo hasta la lanzadera mientras Gallia se dirige hacia el destructor republicano para ayudar a Kenobi. Mientras tanto Grievous, que esta convencido que TV-94 ya habrá capturado a Anakin, usa su comunicador para ordenar a su destructor que dispare contra el republicano y emprende la huída.

Grievous escapa mientras Kenobi queda atrapado
Kenobi persigue a Grievous pero este consigue traspasar uno de los tubos que unen ambas naves que fruto de los disparos se rompe dejando a Kenobi en una difícil situación. Justo en ese momento llega Gallia que al ver que Kenobi esta en apuros se apresta a ayudarle y se olvida del general que poco después se sube en una barcaza de desembarco C-9979 y abandonada la nave.
Gallia y Kenobi son recogidos por Anakin justo antes de que ambos destructores exploten lanzando cientos de fragmentos al especio algo que provoca que la barcaza de Grievous quede tocada y se vea obligada a acometer un aterrizaje forzoso.
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