"Ahora Kanan forma parte de la Fuerza Cósmica. Hay modos en que quellos
que han fallecido aún puede guiar o influenciar a los vivos." (Ahsoka)
Mientra se escuchan voces de varios maestros Jedi pronunciar frases que todos conocemos Ezra aterriza al otro lado del portal. Ya no está dentro del Templo de Lothal, sino en un inmenso lugar que no parece tener límites. Todo está plagado de estrellas, como si estuviese flotando en el espacio, y círculos similares al portal por el que ha entrado el joven se ven en otros puntos. Todos están unidos con finas líneas curvas que parecen caminos.
El ministro Hydan tiene una entrevista con Sabine y, tras ofrecerle una bebida caliente, trata de suavizar la situación alabando su sentido artístico. La joven ningunea al ministro y le responde que él es un simple peón y que no tiene ningún poder. Hydan, lejos de enfadarse, admite que sus talentos son solo un pobre reflejo de su Emperador y, tras afirmar que Ezra corre un gran peligro al haber pasado a la otra zona del “velo”, pide a su invitada que aplique su saber artístico y le ayude.
El mundo entre mundos con sus portales y sus caminos
El ministro le muestra imágenes de todas las inscripciones del Templo de Lothal y le pregunta si sabe que significan. La joven no tarda en entenderlo y dice que el velo no es solo una forma de entrar en el Templo si también un Sendero entre todos los tiempos y el espacio. “Y quien lo controla, controla el Universo” dice Hydan terminando la frase.
Al otro lado del velo Ezra empieza a caminar mientras sigue escuchando voces (del pasado y del futuro) hasta que llega a otro portal. Se trata de otro círculo, pero enmarcado en un gran triángulo y sobre el hay posado un convor muy parecido al que siempre rodeaban a Ahsoka y que pertenece a una especie que, al igual que los lobos de Lothal, es sensible a la Fuerza.
El joven pide ayuda al pájaro y cuando lo hace el círculo se pone rojo y Ezra ve que al otro lado Darth Vader y Ahsoka Tano están luchando y como esta le empuja con la Fuerza para ponerlo a salvo. La secuencia sigue mostrando lo que Ezra no pudo ver y cuando contempla aterrado que su amiga va a morir bajo el sable de Vader la coge del hombro, tira de ella, y la trae hasta su lado del velo.
Hydan enseña a Sabine las tres figuras que ha encontrado en diversos archivos Jedi de distintas épocas y lugares y se los presenta diciendo que muchos los conocen con El Padre, El Hijo y la Hija. La joven los califica de arquetipos y cuando el ministro le pregunta que significa la posición de sus manos la joven le responde que es un lenguaje, pero se niega a revelarle su significado.
El ministro arruga el gesto, le pregunta que ha cambiado en el mural y cuando la joven no responde le señala que las tres figuras han cambiado y que los lobos han desparecido y deja que uno de los miembros de las tropas de la muerte le pegue un culatazo con su arma. El ministro le dice que creía que podría trabajar con ella y usar su vena artística y la amenaza afirmando que si opta por sacar a la mandaloreana que lleva dentro empleará otros medios para lograr su objetivo.
Ahsoka, atónita al ver Ezra mayor y sin saber que ha pasado, pregunta dónde están, que ha sucedido y dónde está Kanan. Ezra le dice que la ha sacado de su lucha con Vader, pero no tiene fuerzas para contarle que su maestro ha muerto. Ahsoka ve entonces al convor sobre el portal y lo reconoce como Morai, la hembra que le salvó la vida. La criatura, que parece alegre, vuela hasta su brazo y se posa plácida en él.
Cuando Ezra toma aliento y se repone le da una breve explicación de todo lo sucedió y ella, tras observar el entorno en el que están, concluye que el lugar debe ser un mundo entre mundos que une lugares a través del tiempo. La Togruta concluye también que el lobo de Lothal puede ser la forma en la que Kanan se está comunicando con el joven ya que el Jedi es ahora Fuerza Cósmica y hay modos gracias a los cuales los fallecidos aun pueden guiar a los vivos.
Ezra, al ver que ha podido salvar a Ahsoka de su destino decide que también puede salvar a su amigo y corre de portal en portal buscando uno en el que pueda ver lo que sucedió con su maestro. Cuando lo encuentra está a punto de salvarlo, pero Ahsoka lo detiene diciéndole que si lo hace él y todos sus amigos morirán. La togruta le hace entender que el Jedi eligió el momento de su muerte, que hizo un sacrificio necesario y le insta a aprender la lección que con este acto les trasmitió.
Ezra observa como al otro lado del velo su amigo y maestro está a punto de morir
Ezra lo entiende y pide a Ahsoka que vaya con él y que juntos pueden de salir de allí, pero ella se niega en rotundo. La togruta le dice que ese no es su destino, pero antes de que pueda decir más Darth Sidious aparece en el otro lado del velo. El Sith está viéndolos gracias a un sortilegio de fuego que ha realizado y se alegra de que ambos puedan ser finalmente suyos.
Hera, Zeb y Chopper, que ya no ven a Ezra y que saben que Sabine está en los aposentos de Hydan, no pueden permanecer más tiempo sin hacer nada y deciden que deben entrar en acción. Los tres bajan de su escondite y mientra Chopper trata de encontrar al joven Zeb y Hera empiezan a manipular el centro de mando móvil de Hydan.
Sabine colabora finalmente con Hydan y entre ambos concluyen varias cosas interesantes. Una es que el pájaro es una representación de La Hija, tal vez incluso ella misma cuando actúa como guía espiritual. La otra, aun más importante, que si es La hija quien abre el portal debe ser El Hijo el que lo cierre. El ministro esta entusiasmado, pero su ánimo cambia cuando la joven reconoce una serie de golpes que alguien está dando en las paredes del centro móvil y, tras decir “Conozco ese idioma”, se disculpa por el desorden. El centro móvil, cuyos motores han sido saboteados por Hera, vuelca justo en ese instante y Sabine consigue escapar.
Sidious lanza llamas de fuego azul que entran en el mundo entre mundos para acabar con los jóvenes. La extraña magia casi consigue acabar con ellos en un par de ocasiones, pero ambos se dividen y regresan a los respectivos portales por los que llegaron. “Cuando vuelvas ven a buscarme” grita Ezra a Ahsoka antes de que esta regrese por su portal y el salte en el suyo.
Sidious al otro lado del velo realizando su sortilegio con fuego azul
La togruta reaparece en el Templo en el que luchaba con Vader que, tras la explosión del arma está totalmente destruido y se aleja cabizbaja entre la ruinas como ya le vimos hacer en el pasado (ver episodios anteriores). El joven por su parte reaparece al otro lado del Templo de Lothal y, tras encontrarse con sus amigos, se niega a huir con ellos sin antes cerrar el portal.
Mientras Chopper manipula una gran grúa excavadora para mantener alejados a los imperiales Ezra y sus amigos corren hacia el mural. Al llegar allí, y siguiendo la teoría de Sabine, el joven pone la mano sobre el puño del Hijo y despliega la Fuerza. “El Futuro por su naturaleza puede ser cambiado” escucha el joven y todas las figuras vuelven a moverse deslizándose hacia el suelo para desaparecer y los lobos regresan a su lugar.
Todos suben a la grúa y se alejan mientra el Templo empieza colapsar y el ministro Hydan grita desesperado ante la pérdida de conocimiento que eso supone. Ezra se desmaya por el esfuerzo que ha hecho y despierta cuando escucha la voz de su maestro decir “La Fuerza estará ya contigo, siempre”.
El joven sale al exterior donde Hera contempla que todo ha desaparecido y que dónde estaba el templo ahora solo hay una gran explanada. Hera pregunta si Kanan se ha ido para siempre y, tras responderle que si, el joven pone una mano en su hombro y afirma que ahora ya sabe que deben hacer. Cuando su amiga le aleja Ezra ve brevemente al gran lobo blanco de Lothal y se despide de él como lo habría hecho de su maestro con un melancólico “Adiós Kanan”.
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