"Hay algo más... Algo más ... siniestro." (Kanan)
Ezra y Jai, disfrazados exploradores imperiales (scout troopers) van a buscar el hiperimpulsor en compañía de Zeb. Kanan se queda con el resto en la base y aprovecha para meditar y cuando Hera se acerca a él le confiesa que cree que Lothal tiene algo especial ya que siempre acaban allí. La aguerrida piloto asegura que eso se debe a que es el planeta natal de su joven amigo, pero el Jedi le responde que hay algo más y que incluso en su primera visita, en la que conocieron a Ezra, ya sintió que habían sido atraídos hasta allí.
Encontrar el escondite donde dejaron el hiperimpulsor puede ser difícil ya que todas las rocas son iguales sin embargo una vez más los gatos del planeta acuden en su ayuda y se lo marcan. Sin tiempo que perder ya que los Imperiales andan cerca los tres empiezan a trabajar en la recuperación del motor.

Hera se arrodilla junto a Kanan que aprovecha un momento para meditar
Thrawn contacta con la gobernadora Pryce que está en la zona donde ha caído el Defensor y esta le informa que además del núcleo falta el hiperimpulsor del caza. El Gran Almirante cree que los Rebeldes quieren usar el hiperimpulsor para salir de Lothal y llevar el núcleo con los datos al Mando Imperial y le dice a Pryce que le va a enviar a Rukh uno de sus mejores asistentes para que la ayude. Los datos del Defensor no pueden llegar al Mando Rebelde ya que podrían encontrar alguna vulnerabilidad en el caza y su asesino lo impedirá.
Pocos minutos después de su charla Rukh llega a la zona y, tras olfatear el aire asegura que hay un lasat cerca y que está acompañado, sale corriendo a cuatro patas hacia unas montañas cercanas. Jai avisa a Ezra de que una extraña criatura se acerca y este ordena a Zeb que se marche mientras ellos entretienen al extraño. Cuando Rukh llega hasta ellos Ezra se identifica como LS-3226 y afirma que su compañero es LS-3227 pero el asesino los olfatea y al apreciar rastros del olor lasat los ataca. Por si sus problemas fuesen pocos Pryce y su destacamento, que han escuchado los disparos, se acercan a toda prisa.
Ezra usa la Fuerza para empujar al asesino contra una roca y monta en la moto jet con Jai alejándose de allí a toda prisa. Rukh se recupera al instante, justo cuando Pryce llega hasta él, y tras pedirle que se ocupe del lasat que por su rastro de olor debe estar escondido muy cerca de allí, coge una de las motos jet de su destacamento y sale tras los jóvenes. Pryce y los suyos recorren la zona y dan pronto con el respulsor de Zeb pero este, que ha trepado una gran roca para que no lo vean, salta sobre uno de los transportes y, tras neutralizar a su conductor, huye en el vehículo con el hiperimpulsor.
El asesino y varios imperiales más que se suman con sus motos jet a la persecución y alcanzan a los jóvenes que se meten en un serpenteante y estrecho desfiladero. Ezra usa un detonador termal para cortar el camino a sus perseguidores y deja fuera de combate a Rukh al destruir su vehículo pero lo hace sin saber que este ya había usado su brazalete para lanzar un localizador que se ha pegado a la moto del joven.

Rukh luchando desde su moto con Ezra. Jai pilota
Zeb llega con el hiperimpulsor al campamento casi al mismo tiempo que los dos jóvenes y el grupo se pone manos a la obra y recoge todo mientras Sabine conecta como puede el moderno motor del TIE en el viejo Ala-U de Ryder. No muy lejos de allí Rukh se comunica con Pryce y le facilita las coordenadas de la base. La gobernadora prepara un contingente con dos tanques blindados y tras recoger al asesino todos se dirigen hacia el campamento.
Al ver llegar a los Imperiales los rebeldes deciden separarse. Jai es el primero en macharse con un trasporte y todos los suministros que puede y mientras el resto monta un perímetro defensivo, Hera y Chopper despegan con el Ala-U para intentar romper el bloqueo pese a que Sabine solo ha dado un 50% de posibilidades de que el apaño que ha hecho funcione.
La potencia de fuego del enemigo es muy grande y las opciones de defensa son escasas. Deben salir de allí cuanto antes y por eso cuando Ezra ve de nuevo al gigantesco lobo blando sugiere que lo sigan ya que en anteriores ocasiones la fauna local siempre los ha ayudado. Kanan y el resto aceptan la palabra del joven y lo siguen por el laberinto de rocas que hay tras el campamento.
Hera llega hasta las naves que bloquean el planeta y efectúa una peligrosa maniobra dando un salto hiperespacial mientras atraviesa la bodega de una de la Esferas de Construcción que flotan junto a los Destructores Imperiales. Su exitosa maniobra la aleja de Lothal y le permite llegar a Yavin IV donde entrega a Mon Mothma el núcleo con los importantes datos del nuevo Defensor.
Ezra y sus amigos siguen al lobo al que se unen otros dos compañeros hasta que estos se paran junto a una cueva. El Jefe de los lobos mira a Kanan y el joven se da cuenta que en realidad no es a él a quien ayuda el animal sino a su maestro. El Jedi se acerca al lobo para hacerle ver que confía en él y el lobo y el resto de su manada entran en la cueva con los humanos siguiéndolos.
Rukh quiere ir tras los rebeldes pero Pryce se lo impide ya que tiene un plan. La gobernadora contacta con el bombardero TIE pilotado por LS-21 y le ordena que bombardee la zona de rocas. La piloto y un compañero se ponen manos a la obra y siembran de bombas toda la zona.

Pinturas rupetres en la cueva por las que los guía el lobo
En el interior de la cueva el techo tiembla y todo parece que se va a desplomar sin embargo, y aunque parte del grupo quieres salir de allí cuanto antes, Kanan y Ezra los convencen para seguir adelante. Unos metros más adelante el túnel se llena de luz, los ojos de los animales se iluminan y todos caen a tierra sin sentido. Cuando despiertan Sabine ve que están junto a una salida y cuando se asoma para ver que hay fuera comprueba alucinada que en un instante han viajado del hemisferio norte del planeta el sur.
Todos salen al exterior menos Kanan y cuando Ezra regresa para ver que hace su maestro lo encuentra junto a un muro en el que hay extraños dibujos. Las pinturas muestran hombres, seguramente Jedi, llegando del cielo y siendo guiados por lobos y Kanan confiesa a su alumno que ese lobo tiene una fuerte conexión con la Fuerza y la energía del planeta. El Jedi cree que se debe a que tiene una misión importante y cuando el lobo dice “Dume”, que es su segundo nombre, toda duda al respecto queda despejada. En Lothal hay algo más, algo siniestro y mucho más peligroso que el Defensor, y deben descubrirlo.
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