"Si te defines a ti mismo por tu poder de arrebatar vidas, por tu deseo de dominar, de poseer, entonces no tienes nada" (Kenobi a Maul)
Darth Maul está perdido en el desierto de Tatooine, pero sigue sientiendo la presencia del Maestro Obi-Wan Kenobi a quien ha venido a matar para cobrar venganza. Su situación es desesperada, pero posee un pequeño holocron piramidal y sabe a quien debe manipular para encontrar y atraer a su viejo enemigo.
Ezra, que está durmiendo en la Fantasma, despierta porque escucha la voz de Kenobi y la sigue hasta el camarote de Kanan. En una repisa están todos los holocrones que han reunido y uno de ellos está reproduciendo el mensaje que el maestro envió cuando el Templo Jedi fue atacado. Otro de los holocrones se ilumina en rojo y el joven escucha la voz de Maul pronunciando el nombre de Kenobi y eso le hace pensar que el Maestro Jedi sigue vivo y está en peligro.

Darth Maul perdido en el desierto de Tatooine
El joven se reúne con sus amigos, les cuenta lo que ha visto y les dice que quiere ir a Tatooine para ayudar a Kenobi. Rex no cree que el antiguo General Jedi siga vivo y Hera asegura que si lo estuviese estaría luchando y no escondido en un planeta remoto, pero el joven insiste poniendo como prueba que los holocrones le han hablado. “En ocasiones los holocrones tienen vida propia” le replica Kanan que le ruega que no haga nada porque todo apunta a que Maul está tratando de manipularlo de nuevo como ya hizo cuando el joven escuchaba su voz y veía su imagen.
Hera habla a solas con Ezra, le recuerda que están apunto de atacar Lothal y asegura que lo necesitan allí, pero Ezra no le hace caso y tras robar un Ala-A de entrenamiento se dirige a Tatooine junto a Chopper que se sube a la nave antes de que el joven se lo pueda impedir.
Al llegar a Tatooine Ezra se concentra y utiliza la Fuerza con dos pequeños holocrones piramidales con los que pretende encontrar a Kenobi. Cuando las dos piezas se iluminan en azul sigue el rumbo que le marcan y toma tierra en un desfiladero donde, tras recorrer unos pasos, encuentra en el suelo el holocron sith de Maul iluminado en rojo.
“Chopper es una trampa” grita el joven casi al mismo tiempo que los moradores de las arenas disparan sobre ellos. El joven corre hacia el caza pero este es destruido y la explosión lo lanza por los aires y lo deja inconsciente. Maul, sin que el joven lo vea, ataca a los moradores, los elimina con facilidad y se aleja.

Moradores de la arenas (Tusken) atacando a Ezra
Cuando despierta Ezra decide seguir su búsqueda a pie y, usando de nuevo los holocrones se adentra en el desierto. En su camino el joven escucha la voz de Maul diciendo “Tu pena, tu dolor lo harán salir” e incluso llega a verlo, pero ni encuentra al Zabark ni al viejo Kenobi.
El joven es pertinaz y continúa su camino atravesando una tormenta de arena y sufriendo con resignación los rigores del calor hasta que Chopper, que ha gastado toda su energía, se detiene y queda inmóvil. El joven está agotado y vuelve a tener una visión de Maul que le dice “Está muerto. Tú me llevaste hasta él. Has fallado a tus amigos” y al tratar de luchar contra él cae al suelo agotado e inconsciente.
Kenobi encuentra a Ezra y además de dar energía al androide asiste al joven hasta que este, ya entrada la noche, despierta. “Estás en el lugar equivocado Ezra Bridger” le dice Kenobi que le anuncia que cuando recupere las fuerzas lo ayudará a salir del planeta y a regresar con sus amigos.
El joven le responde que ha venido para ayudarle y para avisarle que Maul está allí para matarlo. Kenobi, tras decirle que ya sabía todo eso, le aclara que Maul es asunto suyo y que aunque no tenía intención de enfrentarse con él eso es ya inevitable.
Ezra le cuenta que cuando fusionó los holocrones estos le dijeron que él era la clave para derrotar a la Sith y le ruega que se una a la rebelión. “Lo que necesitas ya lo tienes. Por desgracia, parece que lo estás desperdiciando” le responde Kenobi. El joven le pregunta que si eso es cierto porqué lo llevaron los holocrones hasta él y el Maestro le responde que no fueron los holcrones sino Mau. “Maul ha usado tus deseos de hacer el bien para engañarte, y al hacerlo ha alterado el curso de muchas cosas” concluye Kenobi y terminan diciéndole que el Zabrak lo ha llevado donde nunca debería haber estado.
Maul llega hasta ellos y aunque el joven quiere ayudarle a luchar contra él Kenobi le responde “Esta no es tu responsabilidad sino la mía. Repararé esta vieja herida” y le ordena que se aleje dirigiéndose siempre hacia el norte.
Cuando el joven se marcha Maul se ríe del estado en el que está Kenobi y tras llamarlo rata del desierto afirma que aunque ha venido a matarlo tal vez sería mejor dejarlo allí con su miserable vida. “Si te defines a ti mismo por tu poder de arrebatar vidas, por tu deseo de dominar, de poseer, entonces no tienes nada” le responde Kenobi.

Kenobi listo para luchar con Darth Maul
Maul activa su sable y tras sondear a Kenobi con la Fuerza para saber que hace en Tatooine descubre que está allí para proteger a alguien. Kenobi al ver que su propósito ha sido descubierto y que El Elegido peligra activa su sable y se enfrenta con Maul. El duelo dura poco ya que en la tercera estocada Kenobi no solo parte el sable de su rival en dos sino que le corta el pecho desde el hombro hasta la cintura. Kenobi recoge en su brazos a Maul que antes de morir le pregunta si protege al Elegido y cuando este le responde que si añade “Él nos vengará”.
Ezra regresa con sus amigos, se disculpa con ellos, les pide perdón, les dice que son su familia y que esa es su casa y les anuncia que Maul no volverá a molestarlos. En Tatooine atardece y al pasar cerca de la granja de humedad de lo Lars Kenobi escucha a una mujer gritar “Luke, Luke, Luke” y ve a un joven correr hacia la casa.
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