“¿Sí, y tú qué?. Siempre anteponiendo el poder y la política a la familia.” (Sabine a Ursa)
Chopper, Fenn Rau, Kanan y Ezra acompañan a Sabine en su regreso a Krownest, donde la joven pretende reunirse con su madre, Ursa Wren, actual líder del otrora poderoso Clan Wren. El grupo no es bienvenido y la lanzadera en la que viajan es atacada por cuatro guerreros mandaloreanos quienes, usando sus mochilas cohete, consiguen subirse a ella e inutilizar la nave haciéndola caer en la nevada superficie.
Ezra, Kanan y Sabine piden a Feen Rau que no se deje ver y salen al exterior a esperar a los guerreros que, tras abatirlos, se acercan a ellos. A los cuatro agresores se ha unido un quinto que luce la armadura de los super comandos imperiales y que resulta ser Tristan, el hermano de Sabine.
La joven no puede creer que su hermano forme parte de las tropas que sirven al imperio y, aunque hay un momento de tensión cuando Tristan y sus hombres ven que los dos acompañantes de su hermana son Jedi, el joven accede a llevarla a la Fortaleza aunque no garantiza que Ursa la reciba.
Al llegar a la Fortaleza el grupo es recibido por Ursa y Sabine, tras mostrarle el Sable Oscuro, cuanta a su madre que pretende unir a los clanes y alzarse contra el Imperio. Ursa le pregunta si, como marca la tradición, ha obtenido el Sable en combate, y Sabine baja la cabeza reconociendo que no ha sido así.
Sabine muestra el Sable Oscuro a su madre, Ursa Wren
Sabine pide a su madre que se avenga a discutir el plan que quieren presentarle y esta acepta, pero insiste en que los Jedi solo serán admitidos en la Fortaleza si entregan sus armas. Ezra no está muy convencido, pero tanto él como su maestro dan sus sables a los guardias y con ello se granjean el acceso a al Fortaleza.
Una vez que están en la sala principal la joven explica a su madre que quiere usar el Sable Oscuro para unir a todos los clanes y una vez hecho esto luchar contra el imperio. Ursa le responde que el arma es solo un símbolo y que el odio que el resto de clanes tiene a los Wren por su culpa, hará imposible la alianza.
Ursa explica a su hija que Tristan está con los Super Comandos de Gar Saxon para demostrar la lealtad de los Wren que, por culpa de la acciones de Sabine, cuyas armas creadas como cadete imperial fueron empleadas para someter a su propio pueblo. Ursa le informa también que Saxon es ahora una de las manos del emperador, que ha acabado con todos los protectores de Mandalore y que ningún clan se va a oponer a él y menos uniéndose a los Wren.
La madre de Sabine da por concluida la audiencia y pide hablar a solas con su hija. Ambas salen a uno de los balcones y Ursa le informa que su padre está cautivo en Mandalore y que será ejecutado si el clan Wren se moviliza contra Saxon. Sabine pregunta a su madre por qué no trató de buscarla cuando desapareció y la charla entre ambas acaba sin que la joven obtenga una respuesta y echándole en cara a su madre que anteponga al política a la familia.
Ursa, ya a solas, contacta con Saxon, le cuenta que su hija ha venido a verla y negocia con él su entrega con la promesa de que no se le haga daño y que se mantenga el estatus de su Clan. Fenn Rua, que esta vigilando la Fortaleza, escucha la conversación y, tras infiltrarse en ella, noquea a dos guardias y recupera los sables de luz de Kanan y Ezra.
Gar Saxon y sus Super Comandos Imperiales
Todos son llamados a presentarse ante Ursa y al poco llega Saxon quien, tras recibir el Sable Oscuro de manos de esta, lejos de respetar el pacto afirma que Ursa será acusada de traición y que eso será el fin del clan Wren. Justo en ese momento Fenn irrumpe en la sala y devuelve sus sables a los Jedi que, junto a Tristán y a los miembros del clan Wizla, se enfrentan con Saxon y los suyos.
Sabine, a la que Ezra le lanza su sable de luz, se enfrenta con Gar Saxon y ambos se enfrentan en un igualado duelo que empieza en la sala principal de la Fortaleza y termina con ambos combatiendo sobre la superficie helada del lago que la rodea.
Con el suelo crujiendo a sus pies Sabine se emplea cada vez con más eficacia y gracias a lo aprendido con Kanan y Ezra consigue quitar a Saxon el Sable Oscuro. Con un sable en cada mano la joven coloca las hojas en el cuello del líder de los Súper Comandos, pero en lugar de decapitarlo como todos creen que va a hacer le perdona la vida.
Sabine derrota a Saxon y amenaza con decapitarlo.
La joven da la espalda a su enemigo y regresa con los suyos momento que Saxon aprovecha para desenfundar sin embargo antes de que pueda disparar contra Sabine Ursa lo mata con un certero disparo en el corazón. La joven, que al ganarlo en combate es ya la legítima propietaria del Sable Oscuro, decide quedarse con los suyos y se despide de sus amigos rebeldes. Sabine no cree ser la persona adecuada para liderar a los Mandaloreanos, pero le asegura a sus amigos que encontrará quien deba hacerlo y que cuando esta suceda volverán a reunirse.
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