"Dejarse llevar por las emociones no ayuda nada. Tenemos que esperar y observar" (Thrawn a Pryce)
Kanan, Ezra y Chopper observan desde lo alto de un tejado las tropas que ha desplegado el Imperio en Lothal y no dan crédito a los que ven. Su grupo ha sido avisado del incremento de fuerzas por Ryder con quien han quedado citados, pero cuando este acude a la cita lo hace en un landspeeder, a toda velocidad y perseguido por los imperiales.
Maestro y alumno saltan al vehículo, consiguen neutralizar parte de las fuerzas locales y salen de la ciudad seguidos por dos motos jet que los persiguen por la autopista. Ryder, que no muestra signos de preocupación, les dice que en cuanto alcancen los 190 quedarán libres y así es ya que cuando los motores de las motos imperiales llegan a esa velocidad se funden y quedan inutilizados.
Ryder les explica que tienen un infiltrado en la línea de montaje de la fábrica en la que se construyen los vehículos imperiales y añade que es un viejo amigo de Ezra. Cuando llegan al campamento el joven descubre que ese viejo amigo es Sumar que se sorprende al ver lo mucho que ha crecido el joven y lo mayor que parece.
Ezra y Kanan revelan a Sumar que cuentan con la ayuda de otra célula rebelde que puede prestarles un escuadrón con el que, en compañía del Escuadrón Fenix, podría atacar las fábricas de Lothal. Antes de hacerlo necesitan recabar algo más de información ya que según su informador, Fulcrum, el Imperio está fabricando allí un arma nueva. Kanan pregunta a Sumar si sabe algo al respecto y este le responde que la seguridad en la sección A-2 ha sido reforzada y que allí se está mandando a los mejores trabajadores. El Jedi le pregunta si podría colarlos a él y a su alumno y Sumar responde afirmativamente.
Kanan y Ezra entran en la fábrica junto a Sumar que les facilita trajes e identificaciones de obreros y Chopper lo hace pintado como androide imperial. Su intención es inspeccionar la fábrica tan rápido como sea posible, pero al poco de iniciar su paseo todos los empleados son reunidos en el hangar.
Kanan y Ezra infiltrados como trabajadores en la fábrica imperial de armas de Lothal
Ocultos entre los empleados maestro y alumno ven llegar a Pryce y a Kallus sin embargo no son ellos quienes están al cargo sino el Thrawn. El Gran Almirante toma la palabra y, tras informar a los trabajadores que está allí porque ha detectado que los fallos de funcionamiento del material que sale de esa fábrica son excesivos y han costado muchas vidas, les asegura que acabará con ellos de forma expeditiva.
Thrawn pide al empleado 5473 que de un paso al frente. Sumar responde a la petición de Thrawn y el Gran Almirante le muestra una moto que hay sobre un banco de pruebas. El alto oficial la identifica como un 624-AVA, le dice a Sumar que es la última moto que ha fabricado y le exige que la ponga al máximo de potencia. Sumar lo hace y cuando el aparato llega a 190 el motor se calienta y la moto empieza a perder potencia. “Tengo que detener la moto” grita Sumar, pero Thrawn no sólo no le deja hacerlo sino que fuerza al máximo la potencia del vehículo que estalla acabando con la vida de Sumar.
Thrawn anuncia que desde ese día todos los trabajadores probarán personalmente el material que produzcan y ordena que se cierren las instalaciones y que nadie entre ni salga en ellas porque va a realizar una inspección exhaustiva de todo el complejo y de todos sus empleados.
Cuando el Gran Almirante se marcha el oficial al mando pide a los trabajadores que presenten sus credenciales de modo que Kanan, que sabe que no podrán superar la identificación, pide a Chopper que monte una pequeña distracción. El astromec manipula uno de los bancos de pruebas acelerando y soltando una moto que se estrella contra un contenedor produciendo una gran explosión que permite que Ezra y Kanan dejar el hangar sin ser vistos.
Vestidos como trabajadores maestro y alumno saben que no van a llegar a ningún sitio de modo que cuando se cruzan con un par de soldados de asalto los noquean, esconden los cuerpos y, tras robarles la indumentaria siguen su camino simulando ser un soldado de asalto y uno de reconocimiento.
Thrawn, Pryce y Kallus se dirigen a la sección A-2 y aunque el agente quiere saber que tipo de arma se construye allí en secreto, ni el Gran Almirante ni Pryce se lo cuentan. Thrawn afirma que contratar trabajadores locales ha sido un gran error y para demostrárselo a Pryce ordena que se pruebe un caminante AT-DP que acaba de ser montado. El andador apenas da dos pasos y cae a tierra lo cual supone la sentencia para quien lo ha fabricado.
Ryder contacta con Hera y le comunica que sus amigos han quedado atrapados en la fábrica y que es imposible comunicar con ellos porque las señales han sido interferidas. La descripción que hace Ryder del alto oficial que ha llegado para sembrar el caos convence a la twi´lek de que se trata de Thrawn y de que es prioritario rescatar a sus compañeros antes de que los descubra. Ryder se ofrece entonces a atacar la puerta de las instalaciones que, aunque será por donde se espera el ataque y estará reforzada, es la más expuesta y eso les permitirá tener una opción.
Kanan y Ezra llegan hasta la base de datos central de la sección A-2 y comprueban que la puerta está bien vigilada y que solo los androides con un código autorizado pueden pasar. Maestro y alumno esperan a que aparezca un androide imperial y cuando lo hace le solicitan el código y cuando este se lo entrega Chopper lo inutiliza con una descarga eléctrica. Con el código robado Chopper pasa sin problemas el control de acceso y se introduce en la base de datos para robar los detalles del proyecto secreto mientras sus amigos le esperan fuera.
Kallus y el teniente de guardia se reúne con Thrawn en su camarote para informarle de lo sucedido. El Gran Almirante está estudiando todos los datos que tiene sobre los rebeldes y pregunta al agente si sabe que es el símbolo que está contemplando en esos momentos. Kallus le responde que es el Fenix, un ave que renace del fuego, que es el símbolo de libertad de los rebeldes y el nombre con el que se ha bautizado a su Escuadrón de Caza. Thrawn felicita a Kallus por su respuesta, pero lo dice que es algo más, que es una marca de territorio y que está por todo Lothal porque ese planeta es especial para los principales miembros de la célula rebeldes que tanto tiempo llevan buscando.
El Gran Almirante Thrawn estudiando el Fenix pintado por Sabine
Tras la breve charla Kallus cuanta al alto oficial que han desaparecido dos trabajadores y Thrawn, tras afirmar que ya habrán cambiado de disfraz, asegura que irán vestidos de soldados y ordena que se compruebe la identidad de todas las unidades y sobretodo la sección A-2 ya que está seguro que el objetivo de los intrusos es el robo de datos del nuevo proyecto.
Un destacamento que está inspeccionando todo por orden de Thrawn se topa con Kanan y Ezra a los que se ha unido ya Chopper. El Jedi sabe que no podrán identificarse correctamente de modo que huye de allí con su alumno a tiro limpio. La pareja llega a un ascensor que no responde cuando pulsan los mandos y cuando finalmente se abre descubren que Kallus está en su interior. Ambos entran y atacan al agente una vez que la puerta se cierra y este, tras gritar que él es Fulcrum, les da la clave secreta para que comprueben que no miente.
El Agente, que confiesa que cambió de bando tras su encuentro con Zeb en las lunas de hielo, les pregunta que necesitan y estos le responden que poder comunicar con el exterior así que los lleva hasta un torre desde la que podrán hacerlo. Al llegar a la torre noquean a todos los imperiales y envían un mensaje a sus amigos tras lo cual sólo les quede salir de allí cuanto antes. Kallus les sugiere que escapen usando un caminante que hay en la zona este de vehículos y estos así lo hacen después de empujarlo con la Fuerza y dejarlo inconsciente para que nadie descubra que es un informador.
Pryce informa a Thrawn de que se ha detectado a dos falsos soldados y este, que ya ha comprobado que un androide ha accedido sin estar previsto a la base de datos, afirma que la situación ha cambiado. Thrawn está convencido de que los espías escaparán por una zona distinta a la que todos esperan y asegura que están recibiendo ayuda de alguien de la dentro.
Ryder y su grupo atacan la puerta y Kanan y Ezra, usando el AT-DP que han robado se meten entre dos AT-AT que les piden que se identifiquen. Ezra afirma que son refuerzos envidos para ayudarles, pero Thrawn, que va un paso por delante de ellos, ordena a los AT-AT que los destruyan.
Al no poder disparar sobre ellos porque no tienen ángulo de tiro uno de los AT-AT se tumba sobre el AT-DP aplastándolo, pero maestro y alumno usan sus sables de luz nos solo para salir de él sino para entrar en el AT-AT. Una vez dentro noquean a los dos tripulantes y tratan de escapar con el gigantesco caminante, pero Ryder, que no sabe que están dentro del vehículo, dispara un misil a una de sus patas y lo derriba.
El AT-DP robado por Kanan y Ezra enfrentándose a los AT-AT imperiales
Kanan y Ezra salen al exterior y cuando Ryder los reconoce se acerca, los recoge y los lleva a la base. Los datos que ha robado Chopper son analizados y se descubre que el imperio esta construyendo un nuevo tipo de interceptores. Se trata de los TIE Defensores que al contar con escudos deflectores son la mayor amenaza que va a tener la rebelión. El grupo habla también de que hacer ahora que saben que Kallus es Fulcrum y se decide que hay que tener cuidado con su nuevo amigo hasta que se compruebe que es de total confianza.
Thrawn se reúne con Pryce y con Kallus y, tras recalcar que ha leído el informa del agente y que este concuerda con el ofrecido por el resto de testigos, les dice que está convencido de que hay un traidor entre los oficiales. Pryce monta en cólera y afirma que hay que iniciar una investigación inmediata, pero Thrawn la hace callar. El Gran Almirante afirma que hay que tener paciencia y, una vez descubierto el espía, convertir ese inconveniente en un activo. “¿No está de acuerdo, Agente Kallus?” pregunta Thrawn a lo que este responde “Su estrategia, como siempre, es perfecta Gran Almirante”.
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