"Parte de la sabiduría Jedi consiste en aceptar cuando una situación no está bajo tu control." (Kanan)
Un carguero rebelde, escoltado por seis cazas A-Wing, trata de entregar suministros a los atribulados habitantes del planeta Teralov cuando son detectados y atacados por varios Interceptores TIE. Las veloces naves imperiales acaban con todos los cazas y, aunque el carguero está desarmado y no tiene escudos, disparan sobre el destruyéndolo pese a que semejante acción viola los propios protocolos imperiales.
La noticia cae como un jarro de agua fría en el grupo liderado por el Almirante Sato que ve como con cada derrota los pilotos de que dispone se reducen sin que nadie tome el relevo. Necesitan nuevos pilotos cuanto antes y sabe donde conseguirlos ya que según revela a Hera y a sus compañeros Fulcrum le ha enviado un mensaje que dice que en la Academia Imperial Skystrike hay varios cadetes que desean pasarse al bando rebelde.
Al oír que hay un mensaje de Fulcrum el joven Ezra se emociona porque cree que eso indica que Ahsoka sigue viva, pero Sato le aclara que existen varios “Fulcrum” ya que ese es el termino que se da a los informadores que tienen infiltrados en el Imperio.
Contactar con los cadetes que quieren desertar y extraerlos es vital de modo que se encomienda la misión a Sabine quien, al haber sido en su día cadete imperial, se infiltrará en Skystrike con documentación falsa. A Kanan y a Ezra se le ordena ser su sombra y la cubrirla desde cerca para ayudarla si es preciso. Hera, Zeb y Chopper mientras tanto se ocuparan de crear una nueva escolta para abastecer Teralov.

Sabine llega a la Academia Imperial Skystrike.
Sabine llega a la academia con la documentación falsa que se ha proporcionado AP-5 (ver T3) y al poco se enfrenta a su primera misión simulada. Pilotando el Caza TIE SS-3-6 se le encomienda patrullar el sector 149 y se le asigna como pareja el Caza TIE-2-5. Su compañero le pide que lo llame “Wedge” y cuando le pregunta por su nombre ella le responde que se llama Ria Talla.
El instructor Skerris abronca a ambos por usar sus nombres y les asigna la destrucción de cuatro Cazas Ala-Y que los dos jóvenes derriban con cierta facilidad. Los cazas protegían un carguero dañado y cuando Skerris ordena que lo derriben Sabine le responde que eso viola el protocolo. Su superior, irritado, repite la orden y Sabine dice en voz baja “no me alisté para esto”. El instructor le exige que repita lo que ha dicho y Wedge la protege afirmando que ha sido un fallo en las comunicaciones.
Sin previo aviso aparece la nave Fantasma que derriba a Wedge con certeros disparos y luego golpea la nave de Sabine que también estalla. Ambos están muertos así que la simulación se detiene y cuando salen de sus capsulas el instructor les abronca diciendo que deben seguir las ordenes al pie de la letra y sin cuestionarlas ya que no piensa admitir insubordinaciones de ningún tipo.
Tras las simulaciones todos los cadetes deben formar para recibir una lanzadera. Sabine, que esta en línea junto al resto con el casco puesto, ve que los que llegan son la Gobernadora Pryce y el Agente Kallus. Pryce se dirige entonces a uno de los instructores, el Barón Valen Rudor, al que le cuenta que según los informes del servicio de seguridad algunos cadetes tienen pensado desertar y hecho esto le anuncia que han sido enviados para investigar el asunto en profundidad.
Al regresar hacia su camarote Sabine ve a Wedge cuchicheando con otros dos cadetes y decide abordarlo y hablar a solas con él. Unas pocas palabras en el hangar exterior son suficientes para ver que el joven está descontento de modo que Sabine le revela su identidad, le dice que no tienen mucho tiempo y le pide que hable con el resto de compañeros que quieren desertar para que estén preparados. Ella, aunque aun no tiene un plan, jura que los sacará de allí.

Sabine habla con Wedge y le confiesa que es un agente rebelde
No muy lejos de la academia Ezra da vueltas inquieto en la cabina de la corbeta en la que espera junto a Kanan y varios rebeldes. El joven está frustrado por la inacción, pero su maestro le hace ver que parte del camino Jedi es aceptar que en ocasiones no se puede hacer. “¿Confías en ella?” le pregunta y cuando el joven responde con un categórico “Si” añade “Pues entonces no te preocupes”.
Kallus, que ha realizado una investigación profunda, afirma que no ha encontrado ningún rastro de los desertores y la Gobernadora Pryce decide tomar el control y aplicar un plan que ha trazado. Pryce ordena que se saque a todos los pilotos en una misión de entrenamiento y el escuadrón 22 es llamado a sus cazas. Antes de subir a sus naves Wedge, que va acompañado de dos compañeros que presenta a Sabine como Rake y Hobbie le dice que son los que desean desertar. Sabine les pide que vuelen cerca de ella y la sigan cuando se lo indique.
Los Cazas de los cadetes, cuyos láseres han sido modificados para el entrenamiento y sólo marcan los objetivos, deben luchar entre si bajo la vigilancia de tres instructores que pilotan Interceptores TIE. La lucha comienza y Sabine avisa a Ezra y Kanan de que ha llegado la hora de recogerla, La corbeta rebelde sale del hiperespacio y Sabine, al verla, ordena a Wed, Rake y Hobbie que la sigan.
Al observar que cuatro cazas han roto la formación y se dirigen hacia la nave rebelde que acaba de llegar Pryce da una orden y gracias a un control remoto las alas de los cuatro desertores se despegan dejando las cabinas varadas en el espacio. La Gobernadora ordena que se destruya a uno de los desertores y Rake vuela por los aires junto a su caza. La siguiente orden de Pryce es que se destruya la corbeta y cuando esta recibe sendos impactos y está a punto de ser destruida se aleja dando un salto hiperespecial.
Los tres cadetes son recogidos y llevados ante Pryce que les muestra un dispositivo de tortura. La gobernadora quiere saber quien es el agente secreto y Sabine, al ver que amenaza con disparar sobre sus compañeros, se identifica. Pryce ordena entonces que los dos cadetes sean encerrados y cuando estos salen de la sala ordena a los dos soldados de asalto que la asisten que ponga a Sabine sobre el instrumento de tortura.
Sabine se revuelve y noquea a los dos soldados, pero cuando se lanza sobre Pryce esta se defiende mejor de lo que la joven esperaba y consigue neutralizar muchas de sus llaves y casi todos sus golpes. “El Imperio me ha entrenado bien” afirma Pryce orgullosa, pero Sabine le responde “Y mi clan me ha entrado a mi aún mejor” y con una espectacular patada la manda contra el dispositivo de tortura que con una descarga eléctrica la noquea.
La joven llega hasta la celda en la que están Wedge y Hobbie y los libera, sin embargo los tres son detectados y perseguidos por varios soldados de asalto. Su situación es desesperada, pero dos puertas romboides se cierran liberándolos de sus perseguidores. Kallus, que es quien las ha cerrado, aparece y, tras pedirle a Sabine que no dispare, le indica cual es la mejor ruta de escape. Sabine quiere saber la razón que lleva a Kallus a ayudarle y este se limita a responder “Dile a Garazeb Orrelios que ahora estamos en paz”.

El Agente Kallus ayuda a Sabine, Wedge y Hobbie a escpara de la Academia
Siguiendo las instrucciones de Kallus el trío llega hasta el hangar donde lo único que pueden robar es un lento y pesado Bombardero TIE. Skerris sale tras ellos y no tarda en alcanzarlos con su rápido Interceptor, pero aunque el bombardero recibe un par de impactos y queda muy dañado, no llega a ser destruido.
Kanan y Ezra, que han estado rondando la zona porque estaban seguros de que Sabine conseguiría escapar se interponen entre ambas naves y tras recoger el bombardero saltan al hiperespacio. Al llegar a la base el grupo e recibido por Sato que da la bienvenida a la Rebelión a los dos jóvenes.
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