"¿Independiente? ¿Un droide? Querrás decir averiado. ¡Anda, largo!" (vendedor a Chopper)
La flota rebelde sigue necesitando una base segura y, aunque tras estudiar diversos informes se decide que el Sistema Yawst es el más adecuado, no pueden dirigirse hasta allí ya que no disponen de suficiente. No muy lejos de su posición está la Base Horizon y, aunque se trata de un emplazamiento muy vigilado por los imperiales, se decide acudir hasta allí para robar carburante.
La Fantasma llega a la Base Horizon y, mientras el resto del grupo se ocupa del robo, Chopper queda al cargo de la vigilancia de la nave. El travieso androide ha visto que cerca hay un puesto en el que vendes piezas de repuesto y, aunque Hera le ha prohibido alejarse y le ha amenazado con irse sin él si no está en la nave a su regreso, decide preguntar por un puntal de apoyo que necesita ya que el que está usando no es el original sino un apaño.
El androide regatea con el vendedor ugnaught y, tras no conseguir comprar la pieza, decide robarla y regresar a su nave, pero para cuando lo hace el grupo, que ya completado su misión y está siendo perseguido por los Imperiales, deja el lugar en la Fantasma. Perseguido por el vendedor, y por varios soldados que han acudido en su ayuda, Chopper se esconde como polizón en un carguero imperial y deja también la Base Horizon.

El vendedor ugnaught enseña a Chopper el puntal de apoyo que desea.
AP-5 el androide imperial de inventario del carguero descubre a Chopper y trata de arrestarlo, pero se detiene cuando ve que el pequeño androide utiliza un proyector de chispas algo que lo identifica como un modelo militar. AP-5 le cuenta que durante las Guerras Clon fue analista táctico de la República y como piloto y que estuvo en Ryloth al igual que Chopper que servía en un Ala-Y.
El droide, al que le extraña el libre albedrío de Chopper, le cuenta que su comandante fue derribado y que tras la guerra fue degradado y puesto como encargado de inventario y le pregunta como es que él pudo escapar. Chopper le muestra una imagen de Hera, le dice que ella lo liberó y luego, usando una de sus herramientas, le quita el perno de seguridad que lo bloquea para que AP-5 pueda actuar con libertad.
Chopper pide ayuda a su nuevo amigo diciéndole que intentará llevar a todos los Soldados de Asalto a la bodega para luego soltarla, pero antes de que este responda aparece el capitán del carguero. El pequeño astromecánico lucha con el Oficial Imperial y consigue noquearlo con una descarga, pero no antes de que este pueda pedir ayuda por radio a sus hombres.

Chopper noquea al Capitán Imperial con una potente descarga eléctrica.
Cuando los soldados llegan a la zona Chopper se las arregla para meterlos en la bodega y, tras encerrarlos allí, y con la ayuda de AP-5, que le hecha una mano cuando recibe un impacto que le hace caer al suelo, los separan da la nave y los dejan flotando en el espacio. Hecho esto Chopper y AP-5 dan un salto hiperespacial para reunirse con la flota rebelde.
Hera y el resto del grupo llegan con el combustible hasta la flota rebelde que justo en esos momentos está recibiendo un duro ataque de los Imperiales. Ketsu con su nave, la Shadowcaster, derriba varios TIE y les da tiempo para que aterricen, no sin problemas en el carguero rebelde y nada más hacerlo descargan con celeridad el combustible y empiezan el aprovisionamiento.
Chopper contacta con Hera para informarle que se dirige hacia allí y esta, tras informarle que están siendo atacados, le informa que están a punto de saltar con rumbo a Yawst y le insta a reunirse allí con ellos. AP-5, que ha tenido acceso a diversos informes, le dice a Chopper que los Imperiales han montado una trampa en ese sistema y se ofrece a comparar la lista de potenciales emplazamientos rebelde con sus informes para buscar un lugar seguro.

AP-5 humeante y gravemente dañado, pero con su misión cumplida.
Mientras Hera espera que le den un nuevo destino AP-5 empieza a cotejar datos, pero el Capitán Imperial, recuperado del golpe, irrumpe en el puente armado y trata de retomar el control de la nave. Chopper lucha con él mientra AP-5 trata de enviar las coordenadas pero el Imperial le dispara hasta en dos ocasiones. El androide queda mortalmente dañado, pero antes de caer consigue hacer el envío y la Flota Rebelde escapa de los Imperiales y llega a un destino seguro, Atollon.
Aunque AP-5 creía que había llegado su hora despierta horas más tarde cuando Sabine lo repara usando parte de los componentes de la pierna que había robado Chopper. El androide agradece a su amigo que sacrificase su repuesto para salvarlo y ambos se alejan del puente discutiendo mientras el resto de la tripulación los observa divertidos.
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