"La Fuerza tiene muchos nombres, Ezra." (Kanana)
Ezra, que dice tener un contacto que le ha informado de la llegada de unos refugiados, convence al resto del grupo para que le ayuden a protegerlos sin embargo cuando llegan al Hangar principal donde deben recibirlos descubren que los Imperiales están ante el contenedor donde estos se esconden.
Los imperiales abren las puertas y obligan a salir a los refugiados que resultan sen un adulto y una anciana Lasat. Al ver a sus compatriotas Zeb y el resto atacan a los imperiales y los liberan y en cuanto los rescatados ven al grandullón lo reconocen como Garazeb Orrelios Capitán de la Guardia de Honor y se postran a sus pies. Zeb, embarazado por la situación, les ruega que se le levanten.
El informante de Ezra que, para disgusto del resto de miembros del grupo, resulta ser el desleal Hondo, llega hasta ellos y, reconociendo sin rubor que fue él mismo quien vendió a los refugiados a los imperiales sabiendo que Ezra los rescataría, exige al muchacho que le pague por sus servicios. Ezra, indignado, se niega a pagar y, tras esconder los cuerpos en el contenedor se marcha con el resto dejando allí a Hondo.
Unos minutos después de que el grupo se marche llega a la zona un pelotón de soldados de asaltos que recibieron una señal de socorro y preguntan a Hondo si ha visto algo. El taimado pirata, que sabe que hay una recompensa por los rebeldes, indica a los soldados que los fugados se dirigen al Hangar C-62 y estos comunican con Kallus para informarle y recibir órdenes.
Mientras caminan rumbo al Hangar el Lasat le dice a Zeb que se llama Gron y que sirvió un tiempo bajo su mando y después le presenta a la anciana a la que llaman Chava la Sabia. La mujer está emocionada por haber encontrado a Zeb y afirma que la profecía se está cumpliendo. Zeb, que creía que era el único que quedaba de su raza, afirma alegrarse de verlos, pero no quiere oír nada sobre profecía y afirma que su planeta, Lasan, fue destruido y que ese fue el fin de su raza. Chava le responde que Lasan no fue destruido sino transformado e insiste en que la profecía se está cumpliendo y que deben ir a Lirasan donde podrán empezar de nuevo.

Chava la sabia y Gron, los dos refugiados Lasat rescatados
Ezra recibe una comunicación de Hondo diciendo que los imperiales se dirigen hacia ellos, pero el mensaje llega muy tarde y apenas ha contestado, y sin tiempo para reaccionar, los primeros disparos del enemigo caen sobre ellos. El grupo responde con rapidez, desarman a un para de soldados y Sabine lanza un rifle a Gron para que los ayude, pero este no lo coge y cuando Zeb le pide explicaciones se limita a decir que la lucha ha dejado de ser su camino.
Más y más soldados van llegando y, aunque su situación es comprometida, todo mejora cuando Hondo se acerca a la zona y manipula varios controles para cerrar todas las puertas del pasillo aislando a los imperiales. Gracias a su maniobra Ezra y sus amigos consiguen llegar hasta la Fantasma y despegan. Hondo corre peor suerte y, descubierto por los imperiales, es capturado.
La nave Fantasma sale de la orbita planetaria justo en el momento en el que el destructor del Agente Kallus emerge del hiperesapacio. Hera da un rápido salto y Kallus no puede hacer nada para evitarlo sin embargo en cuanto le informan que se ha capturado a un colaborador de los rebeldes ordena que lo traigan ante él. Hondo es llevado al destructor y se ofrece, previo pago, a indicar el destino de los rebeldes algo que puede descubrir gracias a que puso un localizador en el comunicador que le dio a Ezra.
Hera se ofrece a llevar a los refugiados a Lirasan y les pide las coordenadas de destino ya que nunca ha oído hablar de dicho planeta. Chava le responde que no sabe donde está, pero le asegura que Ahsla se lo indicará. Ezra le pregunta que es Ahsla y la anciana le responde que es "El espíritu de la Galaxia". El joven cree que el lo mismo que la Fuerza y cuando mira a Kanan este se lo confirma diciéndole que la Fuerza recibe distintos nombres en distintas culturas.
Chava realiza una serie de dibujos en el suelo y relata la profecía diciendo "Está escrito y narrado. La profecía de Lira San está ligada al destino de los tres. El tondo, simple y egoísta que nos guiará. El guerrero valiente y sanguinario que dará caza al mañana y el niño que acabará con él. Encontraremos nuestro hogar sólo si el niño salva al guerreo del tonto".

Chava y Gron invocan a Ahsla ante los dibujos realizados por la sabia
Terminados los dibujos, y contada la historia, Chava y Gron se sientan en el suelo recitando varias frases en su idioma que suenan a plegaria y Ezra hace lo propio hasta que ve que Zeb deja malhumorado la sala y se va a sus aposentos. El joven se levanta y se reúne con su amigo al que le pide que le diga que le pasa. Zeb le cuenta que fue Capitán de la Guardia de honor Lasat y que su deber era proteger a la Familia Real algo que casi consigue ya que pudo protegerlos en le palacio. Todo fue bien hasta que una bomba lo hizo saltar todo por los aires y cuando despertó, muy mal herido, ya no había nadie con vida.
El grandullón cree que falló a su gente y que ya no tiene honor peor Ezra le responde que lo que debe hacer es no fallarles ahora. Zeb acepta las palabras de su joven amigo y regresa con Chava y Gron para ayudarles. La anciana pide a Chopper que proyecte un mapa y, tras activar una gema en su báculo que hace que este quede envuelto en energía, solicita a Zeb que use su arco rifle como lo hacían los ancianos. El grandullón despliega entonces su arma como nunca antes le habían visto hacer y coloca su punta, en la que revolotean varios rayos, junto al báculo. La unión de los dos elementos generan un único y defino rayo que señala, sin posibilidad de error, un planeta.
Hera y Sabine se ponen a los mandos de la Fantasma siguiendo el rumbo al planeta indicado, pero de repente unas fuertes vibraciones los sacan del hiperesapacio. Todos miran al exterior buscando la causa de la salida y contemplan atónitos que han topado con un Cúmulo de estrellas que están implosionando. El espectáculo es sin duda, tan hermoso como peligroso y, lo que es más preocupante, impide continuar el viaje hacia Lirasan.

El impresionante Cúmulo de estrellas que están implosionando que detiene a nuestros amigos
Instantes después de que lo hayan hecho ellos el destructor del Agente Kallus también surge del hiperespacio y este, sabiendo que sus perseguidos no pueden sobrevivir al destructor cúmulo, ni saltar para escapar de ellos les ofrece la única posibilidad que tienen de salvar la vida, rendirse.
Nadie sabe que hacer salvo Chava quien, tras decirle a Zeb que puede ser el tonto, el niño o el guerrero le pide que elija quien quier ser. Zeb vuelve a armar su Arco-Rifle como lo hacían los ancianos y lanza toda la energía del arma a la consola y los rayos, que se extiende por toda la nave, toman su control. Ezra y Kanan apoyan sus manos en la espalda de su amigo y le ayudan llamando a la Fuerza y, para sorpresa de Sabine y de de Hera, que no saben como puede ser posible, la hiperimpulsión se activa y la nave da un salto atravesando el Cúmulo sin ser destruida y sin que Kallus pueda hacer nada para seguirlos.
Al salir del hiperespacio ante Lirasan Zeb utiliza la lanzadera para llevar a Gron y Chava al planeta, pero en lugar de quedarse con ellos, como algunos del grupo temían, regresa con sus amigos. El grandullón les cuenta que había más lasat en el planeta, lo cual indica que es del mundo del que surgió su raza y, como la ruta ha quedado grabada en la navicomputadora, promete que llevará allí a todo lasat que encuentre en sus próximas misiones.
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