"Tengo que estar ahí arriba. Porque incluso cuando hay explosiones a mi alrededor, y las cosas están en su peor momento siento que estoy en mi mejor momento" (Hera)
La nave Fantasma y una fragata rebelde intentan llevar suministros a las desabastecidas y hambrientas colonias de Ibaar, pero cuando llegan a la zona se toman con el agente Kallus quien, al mando en una flotilla ha bloqueado el planeta y les ordena rendirse.
Hera ordena al escuadrón Fenix que ataque y los Cazas-A se desenganchan de la fragata y atacan a los cazas enemigos que son enviados contra ellos. La nave Fantasma con Kanan, Zeb y Ezra en los cañones causa varias bajas, pero los Imperiales concentran el fuego de sus naves capitales en la fragata que, tras perder los escudos es destruida.
Viendo que no van a conseguir pasar el duro bloqueo Hera da media vuelta y ordena retirada. Todas las naves escapan dando un salto hiperespacial menos el Líder Fenix que es abatido antes de poder hacerlo algo que sume a Hera en un profundo pesar.
De regreso a la flota el grupo habla con el Comandante Sato. Hera cree que si envían las dos naves que les quedan al menos una logrará pasar, pero Sato desestima su plan porque no pueden perder más efectivos. Rex toma la palabra y cuenta que ha estado en contacto con un ingeniero que afirma tener un Caza Estelar de Asalto con el que se puede superar cualquier bloqueo. El único problema es que el ingeniero, Quarrie, solo habla de su nave en persona y eso es un problema ya que vive en el planeta Shantipole un lugar famoso entre los pilotos por tener fama de ser un viaje sólo de ida.

Quarrie el ingeniero calamariano que ha creado el Ala-B
Aunque Hera se muestra reacia y Kanan la convence para que acuda a Shantipole en el Espectro (la lanzadera) junto a Sabine y Zeb mientra él y Ezra se ocupan de llenar la nave Fantasma con más suministros. La atmósfera es peculiar y sus rayos suelen dejar sin energía a las naves que caen como piedras y se estrellan sin embargo aunque esto es justo lo que les sucede la pericia de Hera le permite tomar tierra en las diminutas instalaciones de Quarrie.
El calamariano, que afirma haberse escondido allí porque además se alejar a los imperiales tiene el mejor campo de pruebas para su caza, les muestra su creación, el Balde Wing (Prototipo del B-Wing, Ala-B ó Ala Cuchilla que ya conocemos). Quarrie describe las bondades de su caza, capaz de operar en todas las cotas, ágil, veloz y dotado con cañones de iones y torpedos de protones, pero cuando se lo piden para incorporarlo a su flota este se niega.
Quarrie les da un montón de piezas para que arreglen el Espectro y puedan regresar, e incluso les deja la ayuda de BG, su unidad astromecánica, pero no permite que Hera pruebe el caza. El Calamariano tiene gran aprecio por su creación y afirma que, aunque lleva mucho tiempo esperando, puede esperar más hasta encontrar el piloto adecuado.
Mientras reparan la nave Quarrie habla con Hera y cuando esta le cuenta que de pequeña vio comos los Imperiales destruyeron su mundo natal, Ryloth, y como desde ese día, al estar en tierra y no poder hacer nada, se propuso aprender a pilotar para ayudar a los indefensos, se conmueve y deja que la joven pilote su nave.
Hera monta en la Blade Wing, hace una exhibición extraordinaria y queda sorprendida por las prestaciones del caza y sobretodo por la de su arma principal que juntando cuatro rayos emite un disparo energético devastador. La prueba resulta un éxito y cuando aterrizan todos se muestran entusiasmados hasta que reciben una llamada de Kanan. Su amigo les cuenta que la situación en Ibaar se ha reproducido y, tras contarles que Sato ha ordenado intentar romper el bloqueo con todo lo que tienen, les dice que si van a venir con el caza deben hacerlo ya.
Tras la exhibición que ha visto Quarrie está dispuesto a dejarles el caza, pero hay un problema, las armas funcionan, pero el hiperimpulsor no y eso les impide dejar el planeta. Disgustado el Calamariano se maldice por haber pedido a BG que instalase el otro núcleo de hipervelocidad en el Espectro y al oírlo su lamento Hera salta de emoción porque tiene en mente una solución.
La flota rebelde regresa a Ibaar y trata de pasar el bloqueo y Kallus al verlos ordena concentrar el fuego en la nave que lleva los suminsitros, que no es otra que la nave Fantasma y esta empieza a recibir infinidad de disparos. Cuando la situación es ya límite aparece el nuevo caza que, pegado al Espectro ha podido dar el salto hiperesapacial.

El Ala-B concentrando sus rayos para emitir su poderoso disparo
Las dos naves se separan y el Ala-B, con Hera a los mandos y Sabine en el cúpula artillada, sorprenden a los imperiales y, con una sola pasada de su potente rayo, destruyen completamente uno de los destructores ligeros. La explosión de la nave rompe el bloqueo y Kanan puede lanzar los suministros sobre Ibaar recibiendo las gracias eternas de sus habitantes mientras Kallus, frustrado, contempla impotente como los rebeldes dejan la zona sin bajas.
De regreso a la flota Sato ofrece a Quarrie que el caza se produzca en masa y el calamariano acepta siempre y cuando se le deje liderar el desarrollo del mimo que decide bautizar como proyecto Shantipole. Emocionado con su nuevo trabajo Quarrie se despide de Hera diciéndole que vuela como los ángeles. La joven no cabe en si de gozo, pero lo mejor está aun por llegar ya que Sato le anuncia que, atendiendo a la recomendación de Kannan, la ha nombrado nuevo líder del Escuadrón Fénix. Todos saludan militarmente a la capitana que, emocionada, les devuelve el protocolario gesto.
|