“Tu maestro te ha mentido al convencerte de que podrías ser un Jedi” (Vader)
La tripulación de la nave fantasma, apoyada por una fragata rebelde que opera bajo el mando del Comandante Sato y por el pequeño escuadrón Fenix de interceptores A-Wing, atacan un convoy Imperial y roban, no sin peligro, su carga para acto seguido dar un salto al hiperespacio.
Mientras todo esto sucede, en Lothal Vader se reúne con el Agente Kallus y con la Ministra Tua y reprocha a esta última su falta de resultados en la captura de los rebeldes. El Sith le anuncia que él mismo exprimirá a los habitantes del planeta hasta conseguir toda la información que precisa y le anuncia que pronto recibirá la visita del Gobernador Tarkin que no está nada contento con su falta de resultados.
Darth Vader visita a la Ministra Tua
Ya a salvo, e integrados en una flotilla rebelde, Kanan y sus compañeros se reúnen con Ahsoka Tano y con Sato para evaluar los resultados de su acción. La misión, que parecía un éxito ya que se había completado sin ninguna baja, resulta empero un fracaso porque el material robado no contenía los escudos deflectores que necesitaban.
Todos los rostros se nublan y justo en ese momento Chopper llega a la sala de reuniones con una holotransmisión urgente y Hera le pide que la proyecte para todos. El mensaje es del Viejo Jho, el ithoriniano que regenta la cantina de Lothal y que tantas veces les ha ayudado, pero no es el quien quiere hablar sino quien le acompaña, la Ministra Tua.
Aunque al verla Hera pide que se corte la transmisión y no se deje hablar a la Imperial el resto del grupo desea escuchar lo que esta tiene que decir y le dan un minuto para que explique que desea. Tua afirma que está en peligro y les pide que la saquen del planeta y se ofrece a pagarles el favor dándoles una lista con todos los simpatizantes rebeldes de Lothal y de los sistemas cercanos que están siendo vigilados y que aun no han sido arrestados porque tienen amigos y contactos en el Senado (ver curiosidades)
Hera, su grupo y los rebeldes escuhan el mensaje de Tua
Parte del grupo no se fía de Tua sin embargo tanto Kanan como Ahsoka y Ezra, usando la Fuerza, detectan el miedo en la ministra y la creen. Viendo que todos no están de acuerdo la ministra amplia su oferta y, tras revelar que la presencia del Imperio en Lothal no se debe a las fábricas de armamento allí localizadas, afirma que se debe a otro motivo. Tua sostiene que la llegada de los imperiales fue dictada por el mismísimo Emperador y se ofrece a compartir los motivos con ellos y con eso convence al grupo que le pide que envíe sus coordenadas y que espere a ser evacuada.
Terminada la reunión Hera habla con Kanan con el que ha tenido varios roces y le pregunta que le pasa. El Jedi le responde que no está conforme con la integración en el grupo rebelde y le confiesa que le asquea formar parte de un grupo militar. Hera intenta que su amigo vea que siguen haciendo lo mismo que hacían antes, pero integrados en un grupo más fuerte y trata de hacerle ver lo importante que es su lucha. Kanan, que conoce muy bien lo que la guerra supuso, no sólo para los Jedi sino para todos los ciudadanos de la galaxia, no levanta el ánimo y se marcha cabizbajo. Ezra, que ha escuchado a sus amigos sin que ellos se diesen cuenta se muestra también muy preocupado.
Hera y sus compañeros, usando una lanzadera de trasporte civil y códigos robados consiguen entrar en Lothal y toman tierra aunque tanto Kanan como Ezra notan una extraña y muy fría presencia que les da muy mala espina. Hera ordena a Zeb y Chopper que se queden en la nave con todo dispuesto para ir a recogerlos si algo sale mal y, en compañía de los demás, inicia la misión de extracción que sacará a la ministra del planeta.
Tua tiene que tomar una Lanzadera Imperial que la conducirá hasta el Destructor Estelar de Tarkin y el plan es acabar con su escolta y sacarla del planeta. Para conseguirlo el grupo se divide y Kanan acaba con un Soldado de Asalto al que le roba la armadura para infiltrarse con más facilidad en el hangar. Cuando finalmente llega la ministra lo hace acompañada del Agente Kallus que no sólo dispone de una sonda que la sigue sino que no se despega de ella.
Aunque nadie del grupo esperaba la presencia de Kallus la misión sigue adelante y el grupo consigue alcanzar a la ministra, sin embargo cuando van a entrar en la Lanzadera esta estalla y todos salen volando. Hera comunica con Zeb y pide una extracción urgente y el grupo, que da a la Ministra por muerta, es extraído, sin embargo un caminante que hay en la zona consigue alcanzar la lanzadera con un disparo y esta cae a tierra unas manzanas mas adelante.
La explosión de la lanzadera lanza a todos por los aires
Kallus se comunica con Vader y le dice que todo ha salido tal como había predicho que sucedería y el Sith le responde que cualquier nave que deje el planeta debe ser destruida y que es hora de poner a la población en contra de los fugados.
El grupo de Hera se oculta en la antigua casa de los padres de Ezra donde comprueban que el noticiario Imperial los acusa de haber asesinado a la Ministra Tua y exige a la población que ayude a las fuerzas policiales a localizarlos. Todos saben que deben dejar el planeta cuanto antes, pero no saben como hacerlo ya que todas las bases aéreas están fuera de la ciudad y fuertemente protegidas. Kanan les propone entonces un plan descabellado con el que los Imperiales no contarán, robar una nave del mismísimo complejo Imperial y, como no hay otra opción, todos aceptan el plan.
Kanan aun con su disfraz de Soldado de Asalto y Ezra vestido como su viejo traje de cadete llegan al Complejo Imperial con el resto de sus amigos escondidos en dos contenedores y burlan al guardia de seguridad usando el truco mental Jedi. Una vez dentro el grupo se dirige a una Lanzadera Imperial y, al ver que en el hangar se han almacenado varios escudos deflectores, deciden subirlos también abordo.
Kanan y Ezra disfrazados entran en el Complejo Imperial
Cuando están a punto de embarcar con su botín tanto Kanan como Ezra vuelven a notar la fría presencia que detectaron al entrar en Lothal y al girarse ven a Darth Vader con varios Soldados de Asalto. Ezra y Kanan activan sus sables de luz y se lanzan con el Sith mientras sus amigos se miden con los Soldados de Asalto.
Por mucho empeño que ponen maestro y alumno Vader les da un fuerte varapalo y, tras arrojar lejos a Kanan usando la Fuerza, ahogar con esta a Ezra y mientras le dice "Tu maestro te ha mentido al convencerte de que podrías ser un Jedi" y acto seguido retuerce su brazo con la Fuerza para que el mismo se decapite. Kanan sale en su ayuda y entre ambos empujan al Sith con la Fuerza y cuando cae al suelo contemplan confiados como dos grandes caminantes cuyas patas han sido voladas por sus amigos caen sobre él.
Ambos creen que han acabado con el Sith pero este, que ha salido indemne, levanta usando la Fuerza los pesados restos de los caminantes y los aparta para acto seguido devolver con su sable el fuego bláster de Sabine que recibe dos impactos, uno en el pecho y otro en la cabeza. La armadura salva la vida de la mandaloreana y el grupo, sabiendo que no puede vencer, sube a la Lanzadera y escapa.
Darth Vader usa la Feurza para alzar los restos de los caminantes
Ezra pregunta a Kanan si el desconocido era un Inquisidor y este, tras decirle que era un Lord Sith, le aclara que estos han sido durante siglos los peores enemigos de la Orden. En tierra Vader observa impávido la huída y pide al comandante de los soldados de asalto que no haga nada afirmando que la Lanzadera no va a salir de Lothal. El Sith acto seguido con Kallus y le da instrucciones para que queme Tarkintown, el asentimiento en el que los fugados han recibo ayuda otras veces.
Aunque no todos en el grupo lo ven bien Hera comunica con Lando y le pide ayuda negociando con él la entrega de tres de los generadores de escudos militares robados como pago. El acuerdo se cierra y el grupo se reúne con un androide de Londo en un punto de Lothal y este les entrega unos dispositivos con los que podrán simular señales que confundirán a los Imperiales. Antes de subir a la nave con los citados dispositivos Ezra y Kanan comprueban que Tarkintown ha sido arrasado y sus habitantes capturados y, aunque el joven quiere hacer algo para ayudarlos, su maestro le hace ver que no conseguirán nada solos y que deben buscar ayuda.
Tras despegar el grupo de Hera empieza a lanzar los dispositivos en distintos puntos y esto crea múltiples ecos en los radares del Destructor Estelar que bloquea ese sector. El comandante Imperial, incapaz de saber que eco es real, divide los cazas en pequeños grupos y estos empiezan a interceptar los dispositivos, pero son tantos que los rebeldes consiguen romper el bloqueo y escapan.
Sabine y Zeb lanzan los señuelos que le ha dado Lando
Al enterarse de la fuga Vader, que ya lo había previsto ordena que preparen su caza y sale tras la lanzadera ordenando al resto de la flota que lo siga en cuanto pueda. El Sith, que lo había previsto todo, ordenó colocar un rastreador en la lanzadera robada mucho antes de que Kanan pensase siquiera es robarla y gracias a ello puede seguirlos y atraparlos junto al grupo rebelde que los está apoyando.
Tras un rápido salto estelar Hera y su grupo llegan hasta la flotilla rebelde y se reúnen con Ahsoka y Sato. Instantes después surge ante ellos el TIE Avanzado de Vader y, aunque el grupo está apunto de saltar lejos de allí, viendo que es un solo caza mandan varios A-Wing para que lo derriben. La pericia de Vader a los mandos le permite destruir a sus enemigos con facilidad y, con una contundente pasada a lo largo de la nave principal que hace de Centro de Mando le causa grandes daños.
Hera y su grupo deciden usar la nave Fantasma para ayudar a sus amigos y Ahsoka se une a ellos sin embargo Vader consigue zafarse de ellos y continúa infligiendo destrozos. Cuando llega la flota imperial Vader, tras afirmar que quiere a los rebeldes vivos, ordena que no intervengan y les pide que se limiten a bloquear su huída y a atraparlos con los haces tractores.
Mientras persiguen su caza Kanan, Ezra y Ahsoka detectan la fría presencia de Vader y usan la Fuerza conjuntamente para llegar hasta él. En cuanto Vader nota el "toque" de la Fuerza detecta a Ahsoka y exclama "La aprendiz sigue viva" y la joven togruta, fruto de la impresión, se desmaya.
Darth Vader a los mandos de su TIE Avanzado
Vader realiza una nueva pasada por la nave de Sato que queda mortalmente dañada obligando a sus ocupantes a abandonarla usando capsulas de escape. La fortuna sonría a los rebeldes y todos los hombres son rescatados por el resto de naves que, siguiendo el deseo de Hera y sus compañeros, escapan dando un salto hiperespacial.
La nave fantasma, única que no ha saltado porque está siendo perseguida por Vader traza un plan de escape y, con una maniobra muy arriesgada, efectúa el salto justo cuando dos Destructores que están cerrándole el paso lanzan sus haces tractores que, cuando ellos desaparecen, caen sobre la nave de Vader deteniéndola en el acto e impidiendo que les siga.
Ya libres de la amenaza Kanan y Ezra pregunta a Ahsoka por su desmayo y por la identidad del Sith. La togruta responde que no sabe quien es, pero si lo que se aproxima (por su expresión parece que lo sabe pero no lo quiere confesar).
Darth Vader informa a su maestro ... Ahsoka vive
Liberado del haz tractor Vader llega al puente de mando el destructor estelar, ordena que lo dejen sólo y se comunica con el Emperador. Su mensaje es breve "La aprendiz de Anakin Skywalker vive" y la respuesta de su maestro contundente "Esta es una gran oportunidad que no podemos dejar escapar. Si la aprendiz de Skywalker vive podría llevarnos hasta otros Jedi". Vader dubitativo responde "Si la aprendiz vive tal vez ..." pero su maestro no le deja terminar la frase, le pide paciencia y le ordena que de momento asigne un nuevo Inquisidor para su captura.
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