"El imperio utiliza el termino insurgente con cualquiera que desafía su tirania" (Gall Trayvis)
Ezra continúa con sus clases de entrenamiento Jedi en una gran explanada junto a la nave Fantasma y mientras Kanan lo observa, Chooper, Sabine y Zeb disparan sobre el joven que repele todos los ataques, algunos esquivándolos con rápidos movimientos de su cuerpo, y otros desviándolos con su nuevo sable de luz. Kanan detiene la práctica y se enfada con su alumno, al que no ve concentrado ya que no consigue completar con éxito la prueba parte de la cual consiste en hacer que los disparos que desvía con el sable impacten en un casco de soldado de asalto que se ha colocado sobre un palo.
Ezra se disculpa ante su maestro y, tras rebelar que no está concentrado porque quiere ver el nuevo mensaje que va a emitir el senador disidente Gall Trayvis, retoma el ejercicio. Nada más hacerlo el joven empieza a tener una serie de visiones y a los pocos segundos se desmaya. Kanan corre hacia él y cuando el joven vuelve en sí y le pregunta si le ha alcanzado algún disparo el Jedi le responde que los ha desviado todos contra el casco y luego se ha pesplomado.
El joven, que ha hecho todo eso de forma inconsciente, les cuenta a sus amigos que ha tenido una serie de visiones del futuro en el que todos ellos ayudaban al senador Trayvis y que este le decía que sus padres fueron muy valientes. Su maestro, que está muy serio, le dice que no todas las visiones del futuro se cumplen tal como se contemplan y le pide que no se confíe.
Hera sale de la nave y avisa a sus amigos que acaba de grabar la emisión pirata de Trayvis y todos corren al interior para verla. El mensaje que, tal como hacían los padres de Ezra piratea la señal imperial y llega a todo la red, es corto y directo. Trayvis asegura que aquellos a los que los imperiales llama Insurgentes son luchadores contra la tiranía y hace una mención especial a los luchadores de Lothal asegurando que aunque en la República ha caído la luz aun se puede lograr una nueva libertad.

La tripulación de la nave Fantasma estudiando el Edificio del Senado de Lothal
Terminada la grabación Hera afirma que su contacto, Fulcrum, le dijo que Lothal sería el siguiente planeta que visitaría el senador y afirma que está segura que con esa trasmisión Trayvis les está citando a una reunión. Tras ver de nuevo el mensaje, y usando el conocimiento de Lothal que tiene Ezra, el grupo concluye que el senador les está citando al día siguiente al caer el sol en una estancia del Edificio del Senado en el que hay un estancia llamada "El Muro De la Nueva Libertad".
Dado que el Edificio del Senado en un sitio muy vigilado Hera sugiere que Ezra se ponga en contacto con Zare, el cadete que le ayudó cuando estuvo infiltrado en la academia Imperial, para evaluar como está la situación. El joven acepta y acuerda que tras ver a su amigo se reunirá con ellos a las 17:00 horas en la antigua casa de sus padres.
Ezra, luciendo el casco de cadete que le ha pintado Sabine, se reúne en un callejón con Zare que le cuenta que el Agente Kallus ha movilizado un montón de tropas y realiza frecuentes reuniones de seguridad. Zare le cuenta también que ha sido promocionado, que tiene una autorización de clase 3 y que en breve será trasladado a la academia de Arkanis. Ezra, que aun no ha desvelado a Zare que su verdadero nombre no es Dev Morgan, intenta decírselo ya que esa puede ser la última vez que se vean, pero entonces aparecen tres soldados de asalto.
Lo que acaba de suceder formó parte de su visión del futuro de modo que Ezra empuja a Zare tal como vio que hacía y sale huyendo por los estrechos callejones de la ciudad. Zare se une a los Soldados diciendo que el fugado que le ha agredido era un joven al que acababa de pillar haciendo contrabando y todos corren tras él, pero Ezra consigue darles esquinazo.
En el centro Imperial la Ministra Tua se reúne con el Agente Kallus y le hace ver que organizando la captura de los rebeldes de Lothal no está siguiendo las órdenes del Inquisidor para el cual todo debe enfocarse a la captura del Jedi Kanan. Kallus le responde que todo ha sido planeado y que atrapando a los rebeldes está seguro que también se atrapará al Jedi.
Tras librarse de sus perseguidores Ezra se reúne en la antigua casa de sus padres con el resto del grupo y les cuanta que Kallus ha movilizado muchas tropas. Acercarse al Edificio del Senado va a ser complicado, pero el joven tiene una solución, llegar hasta allí por las alcantarillas ya que ahora casi no llevan agua porque el Imperio la ha racionado.
Siguiendo el plan trazado Chopper se acerca a una unidad astromecánica que vigila una de las entradas a las alcantarillas y, tras inutilizarla ocupa su lugar. El droide da acceso a sus amigos y cuando estos se internan en la red subterránea cierra la exclusa y se queda vigilando. Cuando el grupo llega a su destino Kanan observa que la lanzadera senatorial droide está custodiada por dos guardias droide y usa la Fuerza para hacer un ruido que obliga a estos a entrar en ella para chequear que todo está bien.
Con los guardias fuera de escena Kanan, Hera y Ezra entran en la sala del Muro de la Libertad mientras Zeb y Sabine, siguiendo las órdenes del Jedi, se infiltran, sin ser vistos, en ella por la parte superior. Al entra en la sala y ver al senador Traybis con otros dos droides escolta le dicen que todo es una trampa imperial y que deben salir de allí. Justo en ese momento los dos guardias caen abatidos y los tres rebeldes y el senador son rodeados por Kallus que ha llegado a la sala con Tau y un fuerte contingentes de soldados.
La situación es dramática, pero Zeb y Sabine, que están escondidos en el techo, tiran bombas de humo y empiezan a disparar para facilitarles la huída. No sin problemas todos consiguen salir de la sala, pero su plan de escapar en la lanzadera senatorial se ve truncado cuando al salir al exterior ven que esta ha desaparecido.

Sabine disparando desde el techo de la sala del Muro de la Nueva Libertad
Sobrevolando la zona hay una lanzadera Imperial que abre fuego contra ellos de modo que el grupo vuelve a meterse en las alcantarillas. Kallus y sus hombres les persiguen mientras el agente imperial ordena por radio que se sellen todas las posibles salidas. Cumpliendo estas órdenes dos soldados llegan hasta Chopper al que toman por uno de sus androides y sellan la salida sin embargo en cuanto se alejan el androide saca una sierra y empieza a retirar la soldadura.
Trayvis, que no deja de ralentizar al grupo con sus caídas, sus fatigas y sus preguntas, retrasa la marcha y Kanan decide que deben separase. Ezra y Hera se adelantan con el Senador hacia la salida y el resto toman otro camino despistando a los imperiales. Tras correr por los túneles el grupo de Ezra acaba en una gran sala cuya salida está tapada por un gran ventilador que no deja de mover sus aspas. El joven sugiere que deben manipular el sistema de energía para detenerlo y Hera decide ayudarle entregándole su pistola bláster al senador para que los proteja mientras lo hacen.
En cuanto recibe al arma el senador encañona a los dos rebeldes y les pide que levanten las manos. Trayvis les confiesa entonces que trabaja para el Imperio descubriendo a los rebeldes en distintos planetas y que estos, una vez que él se marcha, y para que no haya sospechas, sufren misteriosos accidentes. El senador se ríe también de los padres de Ezra a los que califica de valientes, tal como el joven le vio hacer en su visión, pero también de idiotas y afirma que están muertos. Hera le dice que no estarán muertos mientras sigan luchando y se acerca sin miedo al senador que dispara. La pistola, que la piloto entregó descargada porque no se fiaba del senador, no dispara y Hera lo noquea de un puñetazo.

El Senador Gall Trayvis encañonando a Hera
Kanan y el resto del grupo se reúne con sus amigos con los imperiales pisándoles los talones y el Jedi detiene con la Fuerza las aspas para que todos puedan huir. Así lo hacen librándose de los Soldados de Asalto y de Kallus que se muestra enojado con el fracaso que ha sufrido por culpa del senador que no ha cumplido con su parte del plan.
Tras salir de las alcantarillas, y seguidos por Chopper, el grupo deja la zona en la nave Fantasma. Kanan habla con Ezra y le insiste en que la interpretación de las visiones del futuro es complicada y que sólo la práctica y la disciplina le podrán ayudar a manejarlas con acierto. Hera también habla con el joven y le dice que también ella se siente triste porque deseaba de todo corazón que hubiese más gente que, como ellos, lucha contra el Imperio. Pese a ello le deja una consoladora frase: "Tenemos esperanza. La esperanza puede mejorar las cosas. Y lo hará".
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