Los dashades son humanoides reptilianos de complexión fuerte. La altura media se estima entre 1.70 y 2.00 metros en la madurez. No hay diferencia entre varones y mujeres ni en altura ni en complexión. La piel de un dashade es invariablemente tersa y oscura, aunque el color varía, siendo los casos más frecuentes detectados verde oliva, gris oscuro y negro azabache. Las extremidades superiores de un dashade presentan garras que son útiles en combate.

La cabeza de un dashade carece de pelo, una característica que, según algunos xenobiólogos conjeturan, se extiende al resto de su cuerpo. Un dashade tiene una frente muy alta. También destacan dos ojos pequeños y brillantes, cuyo color puede ser naranja, rojo o negro. Más intimida, sin embargo, su boca en forma de lamprea: Aunque carente de labios, está llena de largos dientes muy afilados.

Los dashades son nativos del planeta Urkupp, que queda cerca o en el sistema Cron; los astrónomos no parecen ponerse de acuerdo. Se sabe que Urkupp es un planeta árido, abrasado por el sol y las supernovas cercanas, y paupérrimo en recursos, así que la vida nativa ha tenido que evolucionar para adaptarse. En particular, los dashades, así como otras formas de vida urkuppianas, han desarrollado la capacidad natural de absorber el calor para disiparlo gradualmente, lo cual les hace difíciles de localizar con la mayoría de los sensores de formas de vida. Cuando se reunían en el mismo sitio suficientes dashades (o unos pocos dashades y seres de otras especies con la misma adaptación), se creaban condiciones climáticas que llevaban a un clima más fresco.

Los dashades poseen otra capacidad evolutiva, que algunos xenobiólogos relacionan con la anterior. Se trata de una resistencia parcial a los efectos de los poderes de la Fuerza, en particular a la capacidad que tiene un usuario de la Fuerza para alterar el entorno que le rodea. En este caso, parece que los dashades no están incluídos en esa descripción del entorno.

La civilización dashade alcanzó su auge en un mundo tan árido que el sistema político era totalitario y se basaba en el gobierno a través de la fuerza. Los dashades eran liderados por los más fuertes y poderosos entre sus guerreros. Este entorno social hizo que los dashades, que ya eran resistentes por haber evolucionado en Urkupp, se volviesen mucho más fuertes y duros.

Se estableció una creencia religiosa, seguida fanáticamente, que sugería que unas fuerzas invisibles gobiernan el universo y bendicen con fuerza y poder a los seres más justos y virtuosos.

No sólo los guerreros obtenían respeto en Urkupp: También los asesinos. Los mejores asesinos dashades recibirían el título honorario de Asesino Sombra.

En pleno auge de su civilización, los dashades empezaron a desarrollar la capacidad de surcar el espacio. Para su sorpresa, se encontraron en mitad de una galaxia habitada, y lo que es más: Era una galaxia en la que dos grandes potencias estaban en conflicto. Los dashades se encontraron con los sith, y después con los jedi. Cuando vieron que eran parcialmente inmunes a los grandes poderes de los que ambos se jactaban, sintieron que sus creencias se fortalecían. Lo que los sith no tardaron en ver era lo útil que les podía resultar contratar a guerreros tan poderosos inmunes a los poderes de sus enemigos.

Aprovechando su posición única, los dashade encontraron empleo en ambos bandos del conflicto, que estaban encantados de contratar sus servicios. Sintiéndose orgullosos de que seres con tan grandes poderes necesitasen su ayuda, los dashades empezaron a trabajar con guardias, guardaespaldas, mercenarios y asesinos para los sith y para otras culturas cercanas al Conglomerado de Cron, como los falleen. Los jedi y la Antigua República contrataban oficialmente a dashades como instructores de combate para pulir las habilidades de guerreros de sus aprendices, e incluso de oficiales graduados y caballeros jedi demasiado confiados; a muchos maestros jedi les gustaba utilizar la eficacia en combate y resistencia a la Fuerza de los instructores dashades para mostrar el peligro de basarse excesivamente en las habilidades de la Fuerza en combate. Extraoficialmente, muchos rumores indican que la Antigua República y los jedi también contrataron a los dashades como mercenarios.

Cuatro milenios antes del Imperio, los dashades llegaron a ser famosos y temidos en toda la galaxia. El nombre Asesino Sombra sólo se mentaba en susurros, e incluso así hacía que quienes lo oyesen no pudieran reprimir un involuntario escalofrío. Además, los dashades mantenían en secreto su propio idioma, el dashadi, que pocos extraños llegaron a oír.

Y en este momento, durante la Gran Guerra Sith, Urkupp fue destruido, víctima de las explosiones de supernovas provocadas por Aleema.

En realidad, Urkupp estaba lo bastante lejos para no ser realmente aniquilado, pero el fuego nova barrió toda la superficie del planeta, eliminando todo rastro de vida allí. Apenas quedaban unos pocos dashades fuera de Urkupp, trabajando para sus empleadores, y era obvio que la especie no sobreviviría si no tenía colonias en otros mundos. La galaxia pasó a contar a los dashades entre las bajas de la guerra.

La posible existencia de colonias dashades no es tan descabellada como podría parecer. No hay ninguna conocida en la galaxia, pero los dashades son muy resistentes a condiciones que destruirían a otros. Algunos sugieren que, tal vez, en los planetas que la mayoría de las especies consideran inhabitables, podría haber una colonia dashade, dedicada a sus asuntos y sin interés en ser descubierta por la galaxia en general.

De todos modos, las hipótesis no eran prácticas para quienes tenían dashades en nómina. Un anciano falleen, perteneciente a una de las familias reales de su planeta, tenía treinta y ocho mercenarios dashades trabajando para él y comprendió que, en la crisis, las generaciones venideras perderían la ocasión de aprovechar los grandes talentos de los dashades. En beneficio de sus descendientes, el falleen hizo criogenizar a sus dashades para su uso posterior y, desde entonces, se ha revivido a uno de estos dashades aproximadamente cada siglo. El único dashade conocido de esos treinta y ocho es Ket Maliss.

Existen informes en las bases de datos de las Guerras Clon, que fueron mantenidos en secreto durante el Imperio, sobre asaltos a fortalezas jedi en los que podría haber mercenarios dashades implicados. Estos informes hablan de alienígenas de especie desconocida, resistentes a las habilidades de la Fuerza, que eran la punta de lanza de los ataques. Algunos expertos en inteligencia, reuniendo datos de alto secreto del Imperio, opinan que Palpatine atacó colonias de dashades para hacerse con sus guerreros y utilizarlos durante la purga jedi.

Aún hoy, cuatro milenios después, aparecen esporádicamente informes sobre avistamientos de dashades, pero existen muy pocos datos sólidos porque quienes ven un dashade rara vez viven para contarlo.

El único dashade cuyo nombre conocemos es el temible Ket Maliss. Asesino Sombra e instructor de combate, Maliss trabajaba para una familia real de falleen hace cuatro mil años, cuando Urkupp fue destruído.

Temeroso de que sus descendientes perdiesen las habilidades de los dashades, el jefe de Maliss, un anciano falleen hasta el momento no identificado, hizo criogenizar a Maliss y a los otros treinta y siete dashades que trabajaban para él. La idea era que, en las generaciones venideras, se despertase a un dashade cuando fuera necesario.

Maliss fue despertado durante el Imperio de Palpatine o en un momento inmediatamente anterior, descubriendo que sus servicios habían sido heredados por el descendiente de su empleador original. Su nuevo jefe era el Príncipe Xizor, líder de la organización criminal conocida como Sol Negro.

Se suele hablar de los piratas de Disac como uno de los mayores logros de Maliss, y es además el único confirmado. Cierto es que estaba en la cantina de Chalmun el día que se conocieron Luke Skywalker y Han Solo; indudablemente, esto suponía algún tipo de negocio letal en Mos Eisley, pero cualquiera que éste fuese, es desconocido.

Después de eso, Maliss volvió a las sombras durante un tiempo no determinado. Nadie le volvió a ver en mucho tiempo, hasta su mayor proeza en la Carrera Sisar.

Los piratas de Disac eran unos secuestradores de naves y ladrones que acosaban la Carrera Sisar, rivalizando con los piratas de Ghilron. Los conflictos entre ambas bandas redujeron la Estación 3, un puesto de reabastecimiento entre Terman y Sriluur, a una tierra baldía infestada por mynocks.

Los Disac atacaban especialmente el Espolín de Ac'fren, un desvío secreto de la Carrera que conectaba el Conglomerado de Si'Klaata con Sriluur. También se ocultaba en Ac'fren un puerto teóricamente no cartografiado y, por este motivo, algunas operaciones de Sol Negro pasaban por allí.

Por causa de los ataques de Disac, las operaciones de uno de los vigos o principales tenientes de Sol Negro, Sprax, estaban siendo perturbadas. Sprax no sentía interés en informar a las autoridades de todo lo que sucedía por Ac'fren, así que decidió mantener el asunto en casa, y pedir ayuda a Sol Negro. En particular, Sprax solicitó directamente la ayuda de Ket Maliss.

La misión de Maliss era exterminar totalmente a la banda pirata de Disac. El asesino sombra partió a realizar su trabajo, y tuvo gran éxito. Los Ghilron fueron testigos de lo sucedido y, atemorizados por el trabajo de Maliss, pasaron a ocultarse. Sin embargo, Sprax mantenía que un grupo de Disac habían sobrevivido y se ocultaban en Ac'fren.

Era cierto que hubo unos pocos supervivientes al ataque de Maliss. Entre éstos estaba el pirata Morturr Heth que, con los demás, robó una nave a otro pirata e intentó restablecer la banda. Por desgracia para ellos, fueron capturados por el capitán imperial Neoman, al mando del Tormenta de Iones, poco antes de la batalla de Endor. Neoman también estaba en la nómina de Sprax.

Mientras tanto, Maliss probablemente se quedó sin amo cuando Xizor murió en Coruscant. Se ignora si Maliss murió al mismo tiempo pero, mientras no haya pruebas, es de suponer que el asesino sombra sigue en libertad, oculto, y persiguiendo quién sabe qué intereses.

Artículo elaborado por Skippy Farlstendoiro.
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