lunes, 16 de febrero de 2004
Consiguiendo el trabajo:
Montar la última película de Star Wars no es algo para tomarse a la
ligera. El Montador Rofer Barton conoce muy bien la responsabilidad de
buscar y cortar horas y horas de material rodado para crear el final
epico de la mejor película espacial de todos los tiempos. Sus anteriores
trabajos incluyen películas como "Bad Boys II", "El barco Fantasma",
"Pearl Harbor", "60 Segundos" y "Armageddon". Fue trabajando como
montador asociado junto al director James Cameron en la película
"Titanic" lo que le permitió lograr el Oscar al mejor Montaje.
No sorprende que el nombre de Barton fuese seleccionado para trabajar en
el Episodio III, excepto para el propio Barton.
"Me he hecho esta pregunta muchas veces, 'Cómo he llegado aquí?'"
explica Barton. "Soy afortunado por haver creado algunas relaciones muy
fuertes con gente como Ted Gagliano de la 20th Century Fox. Ted debe
confiar en mí lo suficiente para añadir mi nombre a la lista de otros
montadores con gran talento, muchos de los cuales ya tenían mas
experiencia de la que yo tenía. Creo que ellos buscaban a alguien que
pudiese caminar por entre todas las condiciones que ya han sido
establecidas por las anteriores películas, alguien con ninguna idea ni
nociones preconcebidas sobre como funcionaría esta nave. Me gustaría
pensar que fue una elección natural."
Conociendo a George Lucas:
Mientras trabajaba en otra película, Barton recibió una llamada de
Gagliano del apartado de Post-Producción de la Fox para trabajar en "un
proyecto especial". Barton dice que, en lo más oscuro de su mente, tenía
la esperanza de que sería la última película de la saga Star Wars, pero
no quería crear demasiadas esperanzas. Pero antes de que él lo supiese,
Barton estaba de camino a Los Angeles para conocer al director George Lucas.
"Cuando me senté con George Lucas podría haber sido la experiencia más
intimidatoria de toda mi vida. Y realmente, cuando estaba esperando
fuera de su oficina, probablemente lo fue. Pero una vez camino a través
de aquellas puertas algo ocurrio", dice Barton. "Inmediatamente me hizo
sentir bien, y fue completamente agradable. Me dijo que montar era su
parte favorita del proceso y puedo decir que después de estar trabajando
durante 6 meses en Star Wars, él ama todo el proceso creativo que ocurre
a lo largo del Montaje."
Barton se encontró a sí mismo aceptando el trabajar durante dos años en
el Episodio III, primero en los decorados de Sydney, Australia, durante
la fotografía principal y después trabajando codo-con-codo con Lucas en
su sala de Montaje en el Rancho Skywalker en Marin County, California.
"Creo que todo el mundo está buscando el mismo éxito, y que eso hace más
memorable ésta película de Star Wars. George es genial como lider,
siendo la fuerza creadora detrás de ésta película. El establece el tono
de calma tanto en los decorados como en la sala de Montaje," dice
Barton. "Es genial trabajar con este tipo de gente porque permite
centrarte en aquello que es importante, lo cual, por supuesto, es el
trabajo que acabará incluyendose en la película."
Acercándose a las Escenas:
Cuando Barton comenzó el proceso de montaje, comenzó con unas
palabras impresas, estudiando cada una de las escenas del guión,
contemplando también aquello que lo rodeaba. "De esta forma lograr
sentir el ritmo," dice. Diseccionando cada una de las escenas ayuda a
responder algunas de las preguntas más importantes. "Debería cortar ésta
escena en dos o dejarla entera? Cuales son los aspectos dramáticos de
esta escena? Que hay en ésta escena que sea importante para que la
historia se entienda? Cuales son los aspectos emocionales? Cuales serán
los aspectos esenciales que harán que los espectadores sientan algo?" añade Barton.
Pero acercárse a si la escena debe ser contada por completo o cortarla
es algo que debe hacerse teniendo en mente donde debe existir esa escena
en el montaje final "Lo que quiero hacer, de la forma más eficiente
posible, es conseguir incluir aquellos puntos emocionales importantes y
aquellos puntos de la trama, y conseguir que la película no sufra
demasiado," dice Barton. "Debe existir un movimiento entre cada escena
para que, una vez sea vista en la gran pantalla, parezca que la película
siempre te está llevando a nuevos lugares."
El gran uso de las técnicas de creación digitales añaden un reto al
montaje del Episodio III. No sólo debes cortar parte del material, si no
que la mayoría de ese material incluye efectos especiales que todavía
deben ser añadidos.
"Nunca había trabajado en una película con tanta pantalla azul y verde,
pero es gracioso para mí como montador porque así sólo te centras en las
actuaciones," explica Barton. "Al no tener otros elementos que puedan
distraerte ayuda a elegir y examinar qué es lo que transmite la cara del
actor y sus expresiones. También crea nuevos retos porque constantemente
estoy imaginando que calse de elementos serán los que finalmente serán
añadidos. Seduce, de algun modo, porque sin fondos tengo miedo de cortar
demasido a la ligera. No quiero decir muy rápido, pero puede que corte
demasiadas cosas por el simple hecho de que no las estoy viendo, y no
pienso en el increible universo de Star Wars que será añadidod después."
El montador, como todo el proceso de rodaje, es una mezcla del
conocimiento técnico y el instinto artístico. "El esfuero no es fácil de
apreciar porque si está bien hecho, normalmente es algo que se vuelve
invisible. Finalmente el resultado final es del director, por lo que
pienso que el montador debe trabajar muy de cerca con el director (en
este caso George) y conseguir plasmar su visión de la mejor forma
posible, incluyendo mis propios instintos y técnicas," explica Barton.
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