"Trabajamos por la paz con otros planetas y la harmonía con uno mismo" (Bail Organa)
Mientras viajan rumbo a Naboo Leia pide a Evaan que se siente a cenar con ella y cuando la piloto lo hace arruga la nariz al comprobar que el plato principal es "ruica", una verdura que todos los niños de Alderraan odiaban. El desprecio por la popular verdura hace que la princesa recuerde su infancia y como su padre, Bail Organa (aun no sabe que es adoptada), le explicaba que debía comer "ruica" por respeto a los pilotos estelares sobre los que un día gobernaría y que traían las caras semillas tras duros y peligrosos viajes.
La joven recuerda también como gracias a la verdura creció fuerte y como eso la ayudó en sus clases de lucha. Leia amaba esas clases tanto como odiaba tener que aprender historia e idiomas porque, como no se cansaba de decirle a su padre, quería ser "parte de la acción". Él, con paciencia, le explicaba que su planeta era un mundo pacífico, que buscaba la harmonía, que desarrollaba las artes y la belleza, y le recordaba que, como futura gobernante, estaría obligada a proteger todo eso. Terminada la cena, y otra vez sola, Leia se siente frustrada y exclama "Siento haberte fallado Padre".

Recuerdos de infancia de Leia con su "padre" el Senador Bail Organa
Leia y Evaan llegan a Naboo y toman tierra trasmitiendo un código de identificación con el que hacen ver que son auditores Imperiales. Tras identificarse como la "Primera Ministra Solo" Leia y Evaan buscan un convento de clausura donde reside "La Orden Melódica", un grupo de religiosas Alderaanianas consagradas a la música a las que quiere evacuar antes de que el Imperio, que ha iniciado el exterminio de todos los alderaanianos que aun siguen vivos, actúe contrae ellas.
Al pasar junto a una gran estatua de Amidala, una antigua reina de Naboo, la joven princesa cree ver que guarda gran perecido con ella, pero deja de pensar en ello cuando un desconocido grita su nombre. Cuando se vuelve Leia ve que se trata de Lord Juun, un viejo conocido, y acepta la invitación que este la hace para que coma con él en su palacio.
Cuando la princesa le cuanta cual es su objetivo Lord Juun se ofrece a ayudarla y arregla todo para que se entreviste con Mul Sanak, el dueño del Club Deeja, un local de la ciudad de Keren en el que se proyectan conciertos de "La Orden Melódica". Aunque Evaan no se fía de Juun acepta los deseos de su soberana y ambas, en compañía de R2-D2, acuden al local y se entrevistan con el propietario.
Mul acepta llevarlas ante las hermanas de la Orden, pero anuncia que no será él sino Beber Snes, uno de sus matones basalisk, quien las lleve ante ellas. Snes, cumpliendo con las órdenes de su jefe, las guía hacia una pequeña construcción y pide a Leia que entreguen las armas y pasen dentro, pero comote un desliz al llamarla "Princesa".
Al ver que conoce su verdadera identidad y que todo es una trampa Leia ataca a Snes y lo derriba, pero pronto llegan varios matones en su ayuda y las dos mujeres y el droide hacen lo que pueden para derrotarlos. Su situación es muy complicada, pero una desconocida que las ha seguido tras verlas en el local las ayuda y acaba con el rudo basalik de un certero disparo.

Leia propina un fuerte rodillazo al matón basilisk Beber Snes
La desconocida resulta ser la hermana que dirige la Orden y que decidió seguirlas al reconocer a la Princesa de su mundo natal. Acabada la lucha la hermana se postra a lo pies de Leia y le pide perdón porque, por no tener el valor suficiente para comunicárselo, ha ocultado al resto de la Orden la tragedia de Alderaan. Leia le pide que se levante, le dice que no hay nada que perdonar, y ordena que todas las hermanas de la Orden se preparen para irse con ella.
Sabiendo que ha sido traicionada por Lord Juun Leia regresa al palacio de este y lo encañona con su pistola. Juun, sin inmutarse, le dice que él no está ni con la Rebelión ni con el Imperio y que sólo desea mantener su estatus de lujo y que entregar a las hermanas era la acción que más garantías le ofrecía. Leia, lejos de dispararle negocia con él y consigue que le entregue una nave grande y lujosa, su nave personal.
Leia, que ya cuenta con dos naves, ordena poner rumbo al Sistema Sollustano y Tace, una de las hermanas más jóvenes que llevaba tiempo sin saber nada de Tula, su hermana, al saber que Aladeraan ha sido destruido, decide contactar con ella para comprobar si sigue viva. Cuando lo hace y ve que así es pide reunirse con ella, pero esta le responde que su lugar está junto a la Princesa y le solicitada con permanezca con ella y que cada noche la llame y le diga como va todo. Aunque ella no lo sabe Tula es ahora miembro del ejército imperial.
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