DARTH VADER Nº6

Artículo creado por Antonio Acuña y maquetado por el Coronel Kurtz para SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial de los mismos sin el consentimiento de los autores.

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Ficha técnica y portada

 
Editorial: Marvel Comics.
Números: Sexto de ...
1ª Edición: Junio de 2.015.
Páginas: 23 Aprox.
Precio: 3,99 $ EE.UU.
Historia: Keiron Gillen.
Dibujo: Salvador Larroca.
Color: Edgar Delgado.
Letras: VC's Joe Caramagna.
Portada: Adi Granov.




Portadas de Darth Vader Nº6 de Adi Granov

Resumen argumental

 
"No subestimes lo mucho que me defraudaste en Mustafar" (Darth Sidious a Darth Vader)

El primer número que abre este segundo arco protagonizado por el Lord Sith comienza con una viñeta que recrea el cuerpo entero de Darth Vader a la vez que resuenan las frías y amenazantes palabras del emperador, avisando al Dr. Cylo: "has tenido años Cylo... No sería inteligente decepcionarme".

Posteriormente, y sonando como una suerte de voz en off, el citado doctor explica al lector el origen de los hermanos Morit y Aiolin que proceden de la dinastía Astarte del planeta Celanon. Cylo confirma que ambos y el resto de los individuos que se encuentran allí han sido modificados y entrenados en el arte del combate.

Para probar las habilidades de las nuevas creaciones los gemelos se enfrentan a Darth Vader y le lanzan llamaradas cpm sus manos modificadas. El Sith se libra fácilmente de ellos formando un escudo protector con la Fuerza pero, casi sin solución de continuidad el Comandante Karbin toma el relevo y se lanza contra él. Karbin es un Calamariano al que se ha colocado un cuerpo cibernético con cuatro brazos y, aunque en cada uno de ellos porta un sable de luz que hace girar igual de el General Greivous el Sith también lo neutraliza con facilidad.

El tercero en atacar es un trandoshano al que el Vader esquiva y consigue herir en un hombro sirviendo esta escena para explicar al lector que a todos estos seres modificados se les ha instalado una "IA de personalidad" que guía sus actos y controla sus emociones. Es por ello que ni sienten dolor, ni buscan otra cosa que no sea agradar al emperador algo que según explica el Dr. Cylo se podría aplicar con éxito incluso en un enorme y primitivo rancor.



El Comandante Karbin haciendo molinetes con los sable al estilo Grievous

Sin solución de continuidad otro sujeto entra en escena. Se trata de Tulon Vodgazer, una humana que antes de ser puesta en las manos de Cylo no era una guerrera sino una reputada científica imperial. Pese a ello, y gracias a que posee una actividad cerebral aumentada con la que controla una nube de drones, consigue poner en aprietos a Vader que pese a todo sale indemne (La mujer tiene una cuenta pendiente con Vader al que culpa de la destrucción de la Estrella de la Muerte y por ende de la muerte de los compañeros científicos que tenía allí)

Los duelos han sido sólo una presentación de las nuevas creaciones que intentarán desbancar a Vader y cuando Cylo grita "a muerte" comienza la verdadera demostración que estaba esperando el Emperador. El trandoshano se lanza contra Vader mientras Tulon y sus drones lo hacen contra Aiolin, que desvía los disparos con su hoja, y Morit se mide con Karbin. Vader es muy superior a su rival y lo hiere con facilidad en varios puntos sin embargo quien lo mata es Morit que, atacándo por la espalda al trandoshano casi lo parte en dos .



El trandoshano muere al ser atacado por la espalda por Morit

La muerte del rival de Vader hace que Palpatine de por concluida la prueba y anuncie que tiene planes para los que siguen vivos, pero les advierte que no quiere que se maten entre ellos y les recuerda que solo necesita a uno de entre todos ellos. "Vosotros aplastareis a cualquiera que se nos oponga en este tiempo de caos" dice y añade "Sin embargo no os confundáis, solo necesito a uno de vosotros. No os matéis entre vosotros y si lo hacéis, aseguraos de que no lo averigüe".

El grupo se dispersa y Vader se queda a solas con su aprendiz al que le dice que espera que sea él quien salgo victorioso de la prueba. Vader le responde que sus rivales son heréticas abominaciones, pero Sidious le para los pies haciéndole ver que él mismo es una fusión de carne y metal y que fue el quien le salvó de la muerte y le hizo tal y como es hoy en día.

No contento con eso el maestro Sith le recuerda sus fracasos pasados y cual es la filosofía de la regla de los dos. "No subestimes lo mucho que me defraudaste en Mustafar. El lado oscuro es fuerte, si te derrotan, será porque son más fuertes. Si los derrotas, probaras que tú lo eres. Ese es el camino de los Sith".

Tras la charla Vader regresa a la nave en la que le espera Aphra y donde encuentra también a Boba Fett que acaba de regresar de la misión que le encomendó. Vader le urge a informar y Fett se ve obligado a confesar que encontró al joven pero que lo perdió aunque puede confirmarle que se llama "Skywalker".



Vader repite su apellido y su ira resquebraja el traspariacero

Al oír su apellido los recuerdos de su vida pasada vuelven a él y encolerizado ordena que lo comuniquen con el Emperador. Cuando la holoproyección de Sidious surge ante él este nota su ira y antes de que diga le advierte que su lugar es el de la servidumbre. Vader le responde que fue la ira la que le llevó a él y, tras asegurarle que no le fallará termina con un contundente "nos entendemos perfectamente".

Cuando la comunicación se corta Vader dice "Tengo un hijo. Será mío. Todo será mío" mientras aprieta con fuerza su puño y la brutal energía de su furia hace que el grueso traspariacero de la nave se resquebraje.


Comentario crítico

 
"Tengo un hijo. Será mío. Todo será mío" (Darth Vader)

En este nuevo número, el sexto de la colección, el declive artístico y argumental es si cabe más pronunciado y preocupante que en los anteriores. No solo las viñetas tienen unos fondos paupérrimos sino que las ilustraciones principales tienen, siempre EMHO, menos detalle que nunca y los rostros de varios personajes poco tienen que ver con los de los actores que les dieron vida en la gran pantalla.

A nivel canónico la trama es aberrante y no solo se vulgarizan momentos legendarios del material original sino que se pierde la oportunidad de profundizar en los espacios a indagar que dejaron las películas. En este sentido contemplar como se ha dotado de sables de luz a personajes, o más bien engendros científicos, que no tienen ningún tipo de afinidad con la Fuerza es para el lector casi tan doloroso como para Vader e igual de insultante. También lo es el modo en el que se menosprecia al poderoso Sith al que se llega a poner en una situación en la que de no ser por la intervención de uno de los gemelos hubiese muerto a manos del trandoshano.

Mención aparte merecen los diálogos que intentan ser relevantes y épicos algo que no consiguen entre otras cosas porque los rivales que presenta son de una vacuidad desesperante. Eso por no hablar de que siempre que un Maestro Sith quiere sustituir a un aprendiz no le avisa sino que lo enfrenta a su rival de improviso y en ocasiones tras haber entrenado a este en secreto para que aumente sus opociones de victoria.

Igual de extraño resulta ver que Sidious descubre a su aprendiz obteniendo recursos propios y realizando acciones a sus espaldas y no lo somete a ningún tipo de bronca o castigo ni sufre, como es habitual en los Sith, un arranque de incontrolable cólera al enterarse de ello.

En resumen otra desacertada entrega con un guión pobrísimo que vulnera el canon y empequeñece la figura de Vader y un dibujo que ha ido aun a menos y que en ocasiones parece de aficionado.



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Esta sección está coordinada por Nassira A. Dors y el Coronel Kurtz y es posible gracias a la
inestimable colaboración, entre otros, de: Keyan Sark, Shirokawa Akira, Al Noah y Darth Jako
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