"Detenedlos, han arruinado nuestro pasado. No pueden destruir nuestro futuro" (La Reina)
Tras aterrizar en Geonosis la doctora Aphra le cuenta a Darth Vader que, según la información que le dieron los droides Gotra, en el planeta, aunque este fue esterilizado, aun queda una última Reina que dispone de una fábrica de androides de combate. Dispuestos a dar con ella la doctora y el Stih, precedidos por Triple Cero y BT, se adentran en una de las cuevas que dan acceso a los inmensos túneles subterráneos e inician su búsqueda.
Aunque el suelo está lleno de cadáveres geonosianos que no suponen ninguna amenaza el grupo no tarda en dar con un pequeño pelotón de androides de batalla activos que los atacan. BT, usando su poderoso lanzallamas, acaba con todos ellos y el grupo continúa su camino hasta llegar a una gran sala en cuyo centro una gran Reina, que se ha fundido con la maquinaria de fabricación de androides de batalla, está "pariendo" nuevas unidades de combate.
La gran Reina, última de su especie ha quedado estéril, y al no puede alumbrar nuevos geonosianos, sólo puede conservar su legado con las nuevas criaturas mecánicas. Es por ello que, sabiendo que el Lord Sith pretende hacerse con la maquinaria para crear su propio ejército, le avisa que no esta dispuesta a rendirse.
Vader corta el abdomen de la Reina Geonosiana con su sable
Vader, tras activar su sable de luz, salta sobre la reina y con un certero tajo separa su abdomen de la maquinaria para acto seguido usar la Fuerza para lanzar el localizador que tiene la doctora contra el techo de la cueva. Con el localizador fijado, y mientras Triple Cero y BT mantiene a raya a los guardias, Aphra contacta con la computadora de su nave, El Arca del Ángel, y le ordena que dispare sobre la señal.
Los impactos procedentes de la nave hacen que el techo de la cueva se hunda sepultando a todos menos a los miembros del equipo de Darth Vader que quedan protegidos bajo un campo de energía que el Sith crea con la Fuerza. Sin nadie que los pueda detener, y aprovechando que el Arca del Ángel es una nave de carga reforzada Aphra consigue subir la maquinaria a la bodega y el grupo abandona Geonosis.
Aphra habla con Vader y le dice que sabe que, ahora que el trabajo está hecho, la va a matar, y le pide que lo haga utilizando el sable de luz y con rapidez. El Sith le responde que, al menos de momento, no la va a matar porque aun le puede resultar útil y ella insiste y le ruega que, llegado el momento, sea rápido e indoloro.
Vader quiere comprobar cómo funciona su nueva adquisición y Triple Cero activa la máquina. El ingenio escupe un androide comando que el drodie de protocolo asesino califica de aceptable aunque se ofrece a realizarle modificaciones si así lo desea su amo.
Vader habla con el Doctor Cylo-IV mientras Krrsantan el Negro lo sujeta por el cuello
Justo entonces llega hasta ellos, Krrsantan el Negro, uno de los dos cazarecompensas que contrató el Sith (ver números anteriores) y Vader ordena que lo dejan subir a la nave. El wookiee ha capturado al agente que el Sith vio hablar con su maestro y cuando se lo entrega Vader ordena a Triple Cero que lo torture y le extraiga toda la información que tenga sobre la tarea que está realizando para su maestro, Darth Sidious.
El eficiente Triple Cero cumple raudo con su deber y, aunque el interrogado muere en el proceso, descubre que se trataba del Doctor Cylo-IV y que su centro de operaciones era una novedosa estructura orgánica ubicada en una nebulosa exterior aislada. El droide cuanta también que el buen doctor transportaba hacia allí suministros ilegales de órganos alienígenas que al parecer iban a ser usados para la creación de los sustitutos de Darth Vader que está preparando Sidious.
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