SW THE OLD REPUBLIC - THE LOST SUNS Nº4

Artículo creado y maquetado por el Coronel Kurtz para SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial de los mismos sin el consentimiento de los autores.

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Ficha técnica y portada

 
Editorial: Dark Horse Comics.
Números: Uno - Septiembre de 2.011.
Páginas: 25 Aprox.
Precio: 3,5 $ EE.UU.
Guión: Alexander Freed.
Dibujo: Dave Ross (Boceteado).
George Freeman (Acabado).
Entintado: Mark McKeena.
Color: Michael Atiyeh.
Letras: Michael Heisler.
Portada: Benjamin Carré.




Portada del Nº4 de SW TOR The Lost Suns

Resúmenes de contenidos

 
"Lo que siempre he deseado es un marca de esclavo como la tuya" (Theron)

Uno de los siervos de Darth Mekhis tortura al maestro Zho que, ya sin nada que perder, cuanta brevemente toda su historia. El relato comienza cuando tan sólo era un joven Jedi que ayudó al maestro loco Lamar El Quinto a perseguir a los revolucionarios de Naalol, ganando con ello el rango de maestro, y continúa con sus largos años como instructor Jedi hasta que se hizo viejo y decidió retirarse.

Fue entonces cuando llegó el Imperio, y cuando se firmó el armisticio con la República. Zho no podía entender el acuerdo y, para saber que escondía el Imperio, se camufló entre el resto de esclavos que estos reclutaban por toda la galaxia. Fue así como pasó a formar parte de los 6 millones de esclavos que trabajaron en Vesla y, aunque su primer objetivo era recabar información, terminó ocupándose de sus compañeros a los que trataba de mantener con vida día tras día.

Sus esfuerzos fueron vanos pues una vez que el Imperio terminó el gran ingenio que estaba creando, y al que llamaban "Sun Razer", usó este contra la población de esclavos acabando con casi todos ellos porque ya no le eran de utilidad. Zho enloqueció al ver que todos sus esfuerzos por salvar a los esclavos no habían conseguido sino retrasar su muerte y estuvo un tiempo extraviado hasta que recuperó el juicio.



Un siervo de Darth Mekhis tortura al Maestro Zho

Mientras el maestro Jedi sigue siendo torturado el joven Theron disfruta de una visita guiada por las instalaciones dirigida por un oficial Imperial. El fornido y rudo siervo de Lord Mekhis le enseña el "Sun Razer" y le revela que gracias a la Sith, y tan solo sacrificando la estrella de un sistema, han sido capaces de construir varias superarmas y se las muestra una a una.

El Imperial quiere que Theron se una a ellos y le dice que Mekhis puede conseguirle todo lo que desee. El joven, esbozando una sonrisa, le responde que lo que siempre ha deseado es una marca de esclavo como la que lleva su interlocutor y el oficial, tras propinarle varias patadas, ordena que lo lleven junto al maestro Jedi.

Darth Mekhis es informada de todo lo sucedido y, tras ordenar que todas las armas sean sacadas de Vesla en previsión de que Theron haya podido informar a la República, ordena que tanto el joven como el maestro Jedi sean ejecutados.

Theron, que es encadenado junto a Zho, no ha estado perdiendo el tiempo, y tras reiniciar sus ciberimplantes ha dedicado las doce hora de cautiverio que lleva a hacerse con los códigos de acceso de las instalaciones y pronto consigue liberarse y hacer lo propio con Zho.

Una vez libres ambos se reúnen con Teff'ith que los recibe con los brazos abiertos y les confiesa que lo único que desea es alejarse de allí cuanto antes. Los deseos de la joven parecen sensatos pero Theron, tras afirmar que el Imperio no les dará otra opción, propone quedarse y acabar con el "Sun Razer".


Comentario crítico

 
"Salve hombres buenos sólo para verlos morir al día siguiente" (El Maestro Zho)

Este número apenas nos aporta nada nuevo, salvo unos breves apuntes biográficos del Maestro Zho, y actúa como una especie de interludio en el que se nos hace un resumen sobre el "Star Razer" creado por Darth Mekhis.

Más allá de lo expuesto el cómic apenas nos ofrece nada y el dibujo, boceteado por Ross y finalizado por Freeman, se muestra deslucido y un tanto desvaído lo cual hace que el lector se encuentre incómodo la mayor parte de la lectura.

En fin, un cómic para olvidar que apenas aportada nada a una historia de por si bastante plana que, si soy sincero, estoy esperando que finalice cuanto antes.




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Esta sección está coordinada por Nassira A. Dors y el Coronel Kurtz y es posible gracias a la
inestimable colaboración, entre otros, de: Keyan Sark, Shirokawa Akira, Al Noah y Darth Jako
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