"Los planetas que comercien con los separatistas serán tratados como enemigos" (Palpatine)
El maestro Toluz Cheq, tras perder a su padawan y la flota que comandaba, consigue contactar con la capital y antes de ser derribado envía datos precisos sobre los nuevos cazas droide que los han masacrado.
El estudio de los datos revela que los cazas disponen de nuevos motores fabricados por los Valahari motivo por el cual son netamente superiores a los republicanos y aunque los habitantes de este planeta son neutrales el Canciller no esta dispuesto a consentir que ayuden al enemigo.
Palpatine anuncia que esta dispuesto a bloquear ese y cualquier mundo que ayude a los separatistas y el maestro Windu apoya la medida sin embargo Obi-Wan, que residió un tiempo en el planeta cuando era padawan de Qui-Gon, afirma conocer a la familia real que lo gobierna y se ofrece a intentar una mediación pacífica antes de iniciar el bloqueo.
Palpatine se muestra favorable a ello y Yoda ordena a Kenobi que se lleve consigo a Skywalker de modo que unos días más tarde los Jedi aterrizan en el Catillo Vane de Valahari. Allí, mientras Obi-Wan es acomodado en sus aposentos en espera de ver al vizconde durante la cena el joven Skywalker da un paseo por el hangar donde conoce a un joven llamado Tofen que esa trabajando en la que dice que será el caza más rápido y mortal de la Galaxia.
Tofen, al comprobar que su interlocutor es el famoso héroe republicano que cuenta con cerca de 1.900 cazas derribados le reta a realizar una carrera con pod racers. El Jedi acepta y la carrera se mantiene equilibrada hasta que llegan a la meta, una estrecha salida de un acantilado en la que solo cabe un pod. Tofen que va delante y cree que su victoria es segura pero Anakin, tras conseguir volar en invertido se coloca sobre él y ambos salen a la vez del desfiladero empatando la carrera.
Tras la ajetreada carrera, y después de un rápido aseo, Anakin se reúne con Obi-Wan y ambos acuden a la cena donde son recibidos por Harko Vane, el vizconde, por su mujer, Lady Elodore y por el hijo de ambos Tofen. El vizconde invita a los recién llegados a tomar asientos y cuando Obi-Wan pregunta para quién son los cubiertos que sobran Harko anuncia que tienen otro visitante y hace que abran las puertas para que el Conde Dooku se siente a la mesa.
Obi-Wan y Anakin reaccionan a la llegada de Dooku
Resistiendo el impulso de acabar con su enemigo para no ofender a su anfitrión los Jedi se sientan a la mesa y tratan de convencer a Harko para que deje de vender material a los separatistas y le anuncian que si no desiste en su actitud la República los someterá a un bloqueo. El vizconde, tras afirmar que la corrupción republicana está acabando con su negocio, informa que pese a ser neutral seguirá vendiendo sus productos para que su gente no pase hambre y la cena concluye sin acuerdo.
Diez días mas tarde la flota republicana, en orbita sobre valahari, impide que ninguna nave deje el planeta cortando la rutas de salto hiperespaciales y aunque hasta ese momento todo ha estado en calma un gran convoy escoltado por cazas acaba de dejar el planeta y se dirige hacia ellos. El vizconde Harko viaja en una de las naves de cargo y Anakin, que lidera el escuadrón oro, se dirige hacia él mientras Obi-Wan trata de convencer al líder Valahari para que de media vuelta.
La negociación resulta infructuosa y Anakin tiene ordenes de disparar sin embargo antes de que lo haga la nave de Harko estalla haciendo que se inicie un combate en el que los valaharianos son destruidos. Tofen, que ha seguido todo desde tierra, culpa a Anakin y los republicanos de la muerte de su padre y como nuevo líder de su pueblo abandona la neutralidad y se alinea sin condiciones con los separatistas.
Tras enterrar a su padre Tofen se lanza a la luchas con su nuevo caza, muy superior a todos, y, rodeado por su escuadrilla, destruye a cuantos enemigos encuentra y lo hace sin piedad, disparando incluso contra las indefensas cápsulas de escape y dejando solo vivo a un clon por batalla para que pueda relatar lo sucedido.
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