CLONE WARS Nº8 - IN SERVICE OF THE REPUBLIC 2

Artículo creado y maquetado por el Coronel Kurtz para SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial de los mismos sin el consentimiento de los autores.

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FICHA TÉCNICA Y PORTADAS

 
Editorial: Dark Horse Comics.
Números: Uno - Agosto de 2.009.
Páginas: 20 Aprox.
Precio: 2,99 $ EE.UU.
Historia: Henry Gilroy & Steven Melching.
Dibujo: Scott Hepbur.
Tinta: Dan Parsons.
Color: Michael E. Wiggan.
Letras: Michael Heisler.
Portada: Scott Hepbur & Dan Parsons.




Portada del Nº8 de la serie The Clone Wars

RESUMEN DE CONTENIDOS

 
"Nosotros somos guerreros. No filósofos" (Un Clon a Plo Koon)

Willpu Nagg, el encargado de la máquina de control climático que se esconde en las heladas y escarpadas Montañas Kafiri, recibe un comunicación del líder de los khornianos en el que le informa que un grupo Jedi se dirige hacía allí para destruir las instalaciones. Le dice también que Asajj Ventress va en su ayuda pero para su sorpresa recibe ordenes de iniciar una gran tormenta que acabe con los Jedi aunque eso suponga la eliminación de la asesina enviada por el Conde Dooku.

No muy lejos de allí Asajj embosca al grupo Jedi y mientras sus droides se enfrentan con los clones ella inicia un duelo con Kit Fisto y Plo Koon. Ella sabe que los Jedi son muchos más hábiles y que no podrá vencerlos así que usa la Fuerza para provocar una avalancha que enterria a los dos maestros y a sus tropas.



Asajj Ventres detiene una estocada de Plo Koon

Ventress empieza a rematar a los supervivientes que están medio enterrados bajo la fría nieve pero cuando recibe un aviso indicando que Ozzel y otros prisiones han escapado y han robado un tanque deja el lugar para acabar con la nueva amenaza y a los droides que sigan rematando a los supervivientes.

Cuando la asesina se va aparecen los dos maestros Jedi que, junto a varios clones, han sobrevivido a la avalancha creando campos de Fuerza. Los republicanos acaban con los droides pero los supervivientes son pocos; los dos Jedi, el khorninano que los acompañaba y tres clones. Pese a su reducido número el grupo está dispuesto a terminar su misión pero tienen un problema; los explosivos se han perdido para siempre tragados por la nieve. "Estamos vivos. Encontraremos un modo" sentencia Plo Koon sin el más mínimo asomo de duda.

El khorniano hace sonar un instrumento y unos grandes y enormes gusanos peludos surgen de la nieve. Se trata de los aelidos, unas criaturas que usan para desplazarse por las montañas, y gracias a ellas llegan hasta la estación con gran rapidez. ¿Cómo conseguirán destruirla? Plo Koon lo tiene claro, usarán las armas del enemigo contra el mismo.

Ozzel y los tres clones que le acompañan se abren paso con el tanque y, tras salir de la estación minera, se reúnen con el grueso de sus tropas. El mayor quiere iniciar un contraataque pero el grupo carece de defensas y sus armas pesadas están atrapadas por el hielo y son una presa indefensa para Ventress que acaba de aparecer en el horizonte con un gran contingente.



El cobarde Mayor Ozzel entra en modo "pánico" ante la batalla

Mientras los clones hacen lo que pueden para defenderse del enemigo Ozzel grita que hay que rendirse pero cuando todo parece perdido Obi-Wan consigue enviar refuerzos y estos acaban con la tropas de Ventress que se repliegan con los supervivientes hasta la estación minera.

El grupo de Plo Koon ha conseguido reprogramar el objetivo de la maquina de control de clima enviando la tormenta contra ella misma y eso no solo la ha destruido sino que ha permito a los refuerzos llegar hasta la superficie y salvar a Ozzel. Todos se muestran entusiasmados pero la batalla aun no ha terminado. El enemigo está atrincherado en las minas y el principal objetivo sigue siendo apoderarse de ellas y de su precioso contenido, el agrolite.


COMENTARIO CRÍTICO

 
"¡Dígale que nos rendimos. Dígaselo enseguida!" (Ozzel a Wolffe)

I.- EL GUION

Este vuelve a ser un número de acción sin embargo, y esto es muy positivo, desarrolla tres líneas bastante interesantes. Una es el pique, amistoso, que se produce entre los dos maestros Jedi entorno a la edad de Plo Koon que, se niega en todo momento a revelar su verdadera edad algo que hace que todo el mundo especule sobre ello. Las puyas son constantes y frases del tipo "demuéstranos tu amplia experiencia maestro" y las respuestas del tipo "soy demasiado viejo para esto" o "no está mal para un anciano como yo" se repiten página tras página.

Otra de las líneas, explotadas tal vez con exceso, es la incompetencia y la cobardía de Ozzel. Los clones encerrados con él son los que consiguen sacarlo de la celda, los que roban el tanque y los que lo comandan permitiendo su fuga mientras el mayor se limita a mostrar un miedo patológico cuando todo parece ir mal y un ego desmedido por el éxito cundo otros lo consiguen por él, o mejor dicho, pese a él.

Su incompetencia es enorme pero palidece ante su cobardía y Ozzel alcanza el ridículo más absoluto cuando clama por la rendición mientras lo clones caen heroicamente resistiendo ante el avance de Ventress. Sin embargo lo gordo viene justo después cuando los refuerzos aparecen y la batalla se gana. "Les dije que mi plan funcionaria" exclama Ozzel orgulloso mientras los clones le miran indignados.

La tercera línea, para mi la más interesante, nos muestra la convivencia de los Jedi con los clones y como estos empiezan desconfiando de ellos y acaban considerándolos parte del grupo. Los clones piensan que su compasión y su moralidad los hace malos combatientes y les hacen velados reproches del tipo "Nosotros somos soldados señor. No filósofos". Sni embargo cuando combaten junto a ellos y ven su coraje, su eficacia y luchan hombro con hombro con ellos cambian de opinión. El diálogo final lo demuestra claramente: "Después de verlos a usted y al general en acción, pienso que tal vez si sepan como se hace nuestro trabajo. Además estoy dispuesto a que me enseñe una o dos de sus ideas filosóficas".

II.- EL DIBUJO

El dibujo es, bastante irregular, y aunque tiene algunas viñetas de acción muy bien logradas, curiosamente sólo aquellas en lsa que aparece Ventress en primeros planos, la mayor parte del cómic presenta una serie de elementos sumamente mejorables.

Uno de estos elementos es la maquetación que presenta algunas viñetas mal concebidas que dejan las cabezas de los personajes fuera del cuadro contra fondo blanco (ver imagen) y otras que, en un patético esfuerzo por quitarle rigidez al trabajo, se presentan anguladas pero sin acierto ya que hace que se pierda el pulso de la acción.



!Que les corten las cabezas¡

Otro de los elementos a mejorar es el modo en que representa los disparos y explosiones y aunque supongo que los hace así para que sean mas "cartoon" lo cierto es que resultan muy artificiales y sacan al lector de la acción.

Si a todo esto le añadimos que la tormenta parece un ovillo de lana, que los fondos escénicos son pobres (el desembarco de los refuerzos es patético), y que en ocasiones saca a los personajes fuera de las viñetas para evitarse reproducir el paisaje debemos dar al cómic un sonoro suspenso.



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Esta sección está coordinada por Nassira A. Dors y el Coronel Kurtz y es posible gracias a la
inestimable colaboración, entre otros, de: Keyan Sark, Shirokawa Akira, Al Noah y Darth Jako
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