Portada del Nº7 de la serie The Clone Wars

"Aquellos que temen perder su poder durante la guerra se convierten en tiranos" (Kit Fisto)

El agrocite es un mineral muy raro que solo se encuentra en tres planetas. Uno de ellos es el helado mundo de Khorn y sobre su gélida superficie Separatistas y Republicanos pelean por su posesión. Al frente de un importante grupo de clones están los maestros Kit Fisto, Plo Koon y Taugh y aunque el mayor Ozzel quiere atacar de inmediato la planta de procesamiento del raro mineral para cumplir así con el objetivo principal de a misión los Jedi desean contactar antes con los nativos.

Los Khornianos se reúnen con los Jedi y les cuentan que su antiguo líder se ha unido a los separatistas y se ha convertido en un tirano que ha esclavizado a su propia gente sin embargo antes de colaborar con ellos quieren saber si su único interés es el agrocite. La respuesta de Fisto "Luchamos por la libertad, amigos" convence a los guerreros que los conducen hasta la línea más débil del ejercito droide.

La batalla se inicia y los Jedi lideran el ataque protegiendo a los clones del fuego enemigo y aunque eso los pone en la línea de fuego Ozzel ordena a los "caminantes" (walkers) abrir fuego sobre su posición confiando en que estos sabrán protegerse.

Kit Fisto, Plo Koon y Taugh lideran el ataque republicano

La acción resulta exitosa pero el tirano consigue huir a los niveles inferiores en un tren mientras las tropas republicanas montan su cuartel general en la planta que acaban de capturar sin embargo aun hay mucho por hacer. Los androides mantienen el control del subsuelo y en las minas que allí se ubican hay miles de prisioneros Khornianos.

Ozzel desea un ataque directo auque eso implique causar muchas bajas entre los prisioneros ya que para él lo prioritario es cumplir las ordenes del Canciller con quien tiene un relación muy estrecha sin embargo los Jedi dirigen la campaña y están dispuestos a preservar cuantas vidas puedan.

El almirante Wieler, a bordo del destructor "Elástico", envía cazas de apoyo para los Jedi pero debe abortar la operación cuando una extraña tormenta destruye varias de las naves mientras deja pasar sin problemas al enemigo. Para Fisto y Plo no hay duda de que el enemigo cuenta con alguna máquina que controla el clima así que deciden intentar su destrucción. Así, tras elegir a unos pocos clones, pertenecientes a los "Perros diábolocios" del 44 escuadrón de la división de operaciones especiales, para que les acompañen dejan el grueso de las tropas bajo el mando de Taugh y parten para cumplir con la nueva misión.

Mientras tanto en los niveles inferiores el tirano recibe la visita de Asajj Ventress que le entrega un holomensaje de Dooku. El conde ha descubierto que el agrocite además de ser un inmejorable combustible puede usarse para fabricar potentes armas energéticas y desea evitar que los republicanos se apoderen de las minas y por eso ha enviado a la asesina. El tirano cree que la extraña mujer no será una gran ayuda pero el conde le dice que ella sola puede derrotar a los tres maestros Jedi.

Ventress se enfrenta con Taugh y acaba con él lanzándole uno de sus sables y eso deja a Ozzel al mando que ordena a todas las tropas que ataquen antes de que Plo y Fisto terminen con la acción que han planeado. Al principio todo indica que van a tener una rotunda victoria pero Ventress ordena activar las "tropas fantasma" y cientos de unidades que estaban enterradas en la nieve se incorporan a la lucha.

Ozzel, superado en numero, rinde sus tropas y se entrega. Ventress, tras matar a varios clones obliga al mayor a darle el paradero de los dos Jedi y Ozzel, que es un hombre débil y cobarde le indica que están en las montañas.

Ventress amenaza a Ozzel hasta que este le da la información que busca

Tras recibir la información Ventress quiere acabar con Ozzel pero el tirano se lo impide porque pueden ser útiles como rehenes o como esclavos. La asesina, que no desea contrariar a su aliado, le entrega al mayor y sale a por los Jedi acompañada por un grupo de androides comando que ha traído consigo.

Mientras tanto el grupo de Kit Fisto y Plo Koon, al que acompañan varios Khornianos, se encuentran con los cadáveres de varios nativos y los Jedi ordenan que se les de sepultura. Los clones cumplen las ordenes pero manifiestan su disconformidad por una acción que estiman innecesaria. Los Separatistas hacen lo que deben hacer para ganar la guerra sin embargo ellos tienen que cumplir con normas que los hacen ineficaces.

"Estoy al tanto de su relación con el Canciller pero deber recordar
cual es su posición en la estructura de mando mayor" (Plo Koon a Ozzel)

I.- EL GUION

De los siete números de esta serie publicados hasta la fecha este es el más atractivo desde el punto de vista argumental no tanto por la aventura en si, que es de lo más convencional, como por la aparición de Ozzel y por la forma en que se presentan las relaciones entre los Jedi y los clones.

De Kendal Ozzel debemos decir, por si alguno lo desconoce, que es el Almirante imperial al que estrangula Darth Vader en "El Imperio Contraataca" cuando saca la flota del hiperspacio antes de tiempo permitiendo a los rebeldes activar el escudo deflector.

Bien, por lo visto en este cómic su carrera esta plagada de errores y aquí, donde tiene tan solo el rango de mayor, vemos como pese a estar subordinado al mando de los generales Jedi, trata de contravenir sus ordenes en todo momento.

Cuando tiene una posibilidad para hacerse notar lanza un inconsciente ataque que lo lleva a la derrota y es entonces cuando vemos su otra cara, la del cobarde que olvida su deber para salvar su pellejo. Y es que verlo dar la información que le solicita Ventress cuando varios clones han entregado su vida sin rechistar para guardar el secreto lo convierte en alguien odioso y nauseabundo y hacen que su progreso en el ejercito Imperial explique sobradamente el fracaso de este.

De la relación entre los clones y los Jedi lo que destaca en este número es que estos bravos soldados, pese a cumplir sin vacilación con lo que les ordenan sus generales, manifiestan su disconformidad con las ordenes de los Jedi. Los clones están condicionados para buscar la victoria y envidian a los separatistas porque pueden hacer cualquier cosa para obtenerla mientras que ellos están sometidos a normas éticas que en el fondo no comprenden.

Que el capitán clon haga un reproche a Plo Koon diciéndole que lo que dice suena como el discurso de un "guardián de la paz" y no como la arenga de un "líder militar" indica tanto que los Jedi están jugando un papel para el que no están preparados como que los clones preferirían no tener que cumplir con unas normas morales que ven como un freno a su eficacia.

Otro punto interesante son las apuestas que cruzan los clones sobre la verdadera edad de Plo Koon. La longevidad de la especie de este maestro y su antiguo modo de hablar y actuar hace que los clones crean que, pese a estar en plena forma y tener un espíritu juvenil, es todo un anciano sin embargo el Jedi mantiene su edad en secreto y ni el propio Fisto obtiene una respuesta cuando se la pide.

II.- EL DIBUJO

El dibujo de Hepburn, como ya ocurrió en el número anterior, es correcto pero no brillante sin embargo si lo comparamos con algunas entregas de otras series es notablemente superior a ellas. Como dice el refrán "En el país de los ciegos el tuerto es el rey".

Ozzel, que aquí luce un bigote mucho más poblado que en las películas, guarda un parecido razonable con el actor que le dio vida y eso es un tanto a favor del dibujante. Otro es el aspecto de "hombres morsa" que da a los Khornianos ya que, aunque no me gustan este tipo de soluciones, debo reconocer que es una solución interesante que les da un aspecto poderoso y, gracias a sus complementos, el aspecto de los personajes de juegos de guerra como "Warhammer" (ver imagen).

El aspecto de hombres morsa de los nativos Khornianos

Lo que menos me gusta, aunque esto es en gran parte culpa del guionista, es el modo en que Ventress acaba con el maestro Taugh. Que la asesina lance un sable y lo guíe con la fuerza para que describa un arco y se clave en la espalda de su rival me resulta inverosímil e insultante. Creo que hasta el Jedi peor entrenado sería capaz de eludir un truco tan viejo y sencillo como este. Entiendo que ya era hora de que Ventress tuviese una victoria contundente pero creo que podría haberse trabajado más su éxito ya que eso hubiese dejado en mejor lugar a ambos contendientes. En fin una pena.

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