"Amigos tienes. Querido eres. Contento tu deberías estar" (Yoda a Luke)
Luke Skywalker, que ha acudido en busca de un maestro Jedi, aterriza de forma abrupta en el pantano del planeta Dagobah y al hacerlo golpea con su aeronave al rey de las Serpientes Dragón (Dragonsnakes). Frustrada la paciente criatura espera su momento y cuando detecta movimiento en el agua ataca al intruso al que no tarda en escupir por encontrarlo duro y poco comestible.
Tras ser lanzado por los aires R2-D2 cae a tierra y es recogido por Luke que no tarda en encontrarse con Yoda que, tras aceptar al joven inicia su entrenamiento. Skywalker aguanta el duro entrenamiento y cuando en un descanso pregunta a Yoda si hay algo que este desee el maestro Jedi le responde que el rey de las Serpientes Dragón tiene un tesoro que no le pertenece y que a él le vendría muy bien.
El joven Luke acepta buscar el escondite del Rey y se enfrenta con la gran serpiente dragón que al ser herida por el sable del joven muestra debilidad motivo por el cual sus súbditos, serpientes dragón de mucho menor tamaño, lo rechazan y se vuelven contra él obligándolo a huir.
Luke Skywalker se enfrenta al rey de las Serpientes Dragón
Skywalker, que es atacado por cientos de criaturas mientras busca la guarida del Rey consigue llegar hasta ella y allí se vuelve a enfrentar con el gigantesco dragón. El joven pierde su sable pero al recordad las palabras de su maestro "Mira más allá del arma de tu oponente. Miralo a él" percibe que la criatura es físicamente poderosa pero muy debil mentalmente y, usando la Fuerza, consigue apaciguarla y robarle su tesoro, un huevo.
Luke lleva el huevo a Yoda que lo emplea para hacer una sopa y explica al joven el sentido de la prueba. El maestro Jedi aclara que el suculento huevo de Accipiptero no era su objetivo sino traer el equilibrio al pantano. El rey era un abusón que oprimía a sus súbditos que no se rebelaba contra el fruto del miedo y eso mismo pasa en la Galaxia con Vader, el Emperador y el Imperio.
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