Portada del Nº16 de In The Shadows Of Yavin

"El Imperio dividirá la Galaxia. La Alianza la unirá" (Leia)

Wedge, como parte de los acuerdo con la Casa Real de Arrochar, debe entregar naves y formar a la defensa local, pero la tarea no es sencilla. Las naves que les entrega, por no disponer de otras, son los anticuados Z-95 Headhunters que quedan muy lejos de los Incom T-65 (Ala-X) y eso no gusta nada a sus nuevos aliados.

El jefe del Escuadrón Pícaro sabe que sus aliados tienen razón, pero no hay forma de conseguir otros cazas y así se lo deja claro Leia cuando ambos cruzan unas palabras antes de que ella se prepare para una nueva reunión palaciega. La princesa pregunta por Luke y cuando Wedge le dice que lo ha reasignado la joven le pide que lo envíe lo antes a su presencia ya que desea hablar con él.

Leia se reúne en el palacio con el Príncipe Kaspar, su prometido, que le pide que deje de ocuparse de cosas mundanas como realizar el mantenimiento de los cazas algo que hace que sus súbditos murmuren. La joven se enfada con Kaspar por ser tan elitista y deja la sala airada sin reparar en presencia de Luke que ha acudido a su llamada y esta retenido en la entrada por dos fornidos guardias.

Luke Skywalker medita sin éxito para contactar con el espíritu de Kenobi

Luke, frustrado porque la princesa no le ha prestado atención y porque sus intentos de contactar con Kenobi a través de la meditación no están funcionando, deja el palacio y se reúne con Mon Mothma. El joven, sancionado por Wedge, está ocioso y quiere un destino y acepta gustoso cuando el General de Arrochar le ofrece que se integre en una misión rutinaria que deben hacer los Comandos de Montaña.

El joven se une a los comandos e inicia una marcha de dos días que los llevará hoyando la nieve virgen hasta las montañas más altas donde deben comprobar un sistema defensivo. Luke no tarda en sufrir los efectos de la altura pero resiste valientemente y se gana el respeto de sus nuevos compañeros.

La primera noche los comandos que se han reído de él dejan de llamarlo "planilandés" para llamarlo por su nombre y compartiendo hoguera le confiesan que la gente no está contenta con el trato realizado por el príncipe y que los ciudadanos de Arrochar no desean contactos con el exterior. Luke les responde que eso da igual que el Imperio avanza con paso firme y los convertirá en esclavos si no se unen a la rebelión.

La llegada del Super Transporte Imperial crea un pequeño caos

Para sorpresa de Arrocharos y Rebeldes una gran nave surge del hiperespacio sobre el planeta y eso hace saltar todas las alarmas. Se trata de un Super transporte imperial que no tarda en lanzar una baliza de emergencia automatizada algo que tampoco es especialmente peligroso ya que este dispositivo tiene un radio local y no puede emitir al exterior. Todo apunta a que se trata de una coincidencia ya que el transporte esta automatizado y no hay vida orgánica en su interior, pero Leia y C3PO en una nave, y Han y Chewbacca en el Halcón, se acercan al transporte y lo inspeccionan.

La hipótesis más razonable es que el transprote ha salido del hiperespacio porque se ha desconfigurado su sistema de ubicación y que con el envió de la baliza busca una referencia para seguir su viaje de modo que Leia pide a C3PO que de al navío los datos que preceisa. Cuando el androide lo hace el navio vuelve a saltar al hiperespacio y las dos naves regresan a Arrochar sin darse cuenta que una gran sonda imperial ha sido dejada flotando en el frío espacio.

"El Imperio crece cada día y es sólo cuestión de tiempo que llegue a Arrochar" (Luke)

Aunque este arco, marcadamente nostálgico, empezó lenta pero prometedoramente, desde hace unos cuantos números se nos antoja estancado. La trama de Arrochar es, además de lenta, muy poco interesante y, o empiezan a pasar cosas, o el seguidor de este largo arco va a olvidar que ha recuperado a los héroes clásicos y va a exigir, como hacemos nosotros, algo más.

La irrupción del Super Transporte Imperial, tan sólo para deja una sonda a escondidas, resulta muy artificiosa y la inclusión de Luke en una misión con los Comandos de Montaña en puertas de la boda de Leia aun más. No ocurre lo mismo con la breve escena de meditación en la que Luke trata de contactar con el espíritu de Kenobi algo que podemos intuir, aunque no sea canon, que el joven hizo desde que fue visitado por este durante el ataque a la Estrella de la Muerte hasta que volvió a verlo en Hoth.

El Super Transporte Imperial en la órbita de Arrochar

Stéphane Créty, cuarto artista que toma los lápices en esta serie (lo hizo en el anterior) sigue exhibiendo los mismos aciertos y fallos. Sus figuras son, sin llegar a molestar, muy estilizadas (larguiruchas) y el parecido con los actores reales, pese a no ser pleno por tener un toque caricaturesco, es el suficiente para que los reconozcamos siendo la ropa que les elige, por ejemplo el mono invernal de Luke en Hoth y el vestido de gala de Mon Mothma, recursos inteligentes.

Entre las pocas cosas que no gustan están un par de viñetas en las que los personajes de fondo, por ejemplo los comandos de montaña en su larga marcha, están sin trabajar y la inclusión de personajes sobre fondos oscuros que obliga a siluetearlos para definidos. Esto último hoy en día es muy usual pero me sigue sin gustar, como tampoco me gusta, que se saquen cabezas y brazos a otras viñetas y/o bocadillos fuera de estas.

Lo que me cuesta más perdonarle es la inclusión de fondos blancos para ahorrarse trabajo en lo escenarios, pero sobretodo la inclusión de dos dobles páginas. La razón es que, si bien es cierto que este último recurso, ayuda a incrementar la sensación de grandeza de naves y espacios, emplearlo dos veces en un mismo número es excesivo, maxime si, como es el caso, tampoco era vital hacerlo.

Resumiendo un nuevo numero de este largo arco con muy poco aporte argumental, visualmente aun atractivo, pero que si no empieza a realizar algún que otro giro y a incrementar el ritmo narrativo va a terminar aburriendo y haciéndonos ansiar su final.

© S I T H N E T
Esta sección está coordinada por Nassira A. Dors y el Coronel Kurtz y es posible gracias a la
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