"Cada aliento que exhalo es en rebelión contra el imperio" (Mon Mothma)
Han Solo y Chewbacca escapan en el Halcón Milenario y varios cazas TIE, tras reclamar que es un asunto Imperial, se hacen cargo de su persecución dejando al margen a la policía. Dejar el planeta con los Destructores en órbita es imposible de modo que Han se dirige a una zona de Coruscant que conoce muy bien de su época de cadete imperial.
Los TIE, que no han sido diseñados para el vuelo atmosférico, tienen problemas con los giros laterales y Han planea darles esquinazo pero Chewie no está dispuesto a esperar y tras abrir una escotilla usa su ballesta láser par derribar a los perseguidores. Su acción tiene éxito y el Halcón se zambulle en la gran oquedad que conduce a los niveles más bajos de la megacapital donde el control lo tienen los delincuentes más peligrosos.
Lejos de allí, el grupo secreto creado por Mon Mothma y liderado por Leia, se prepara para iniciar su misión. El oficial de vuelo al verlos partir y no recibir notificación alguna trata de detenerlos e incluso está dispuesto a abrir fuego sobre ellos pero Mon Mothma usa su autoridad para impedirlo y autoriza la partida.
El grupo de Alas-X, cuya misión se ha denominado "Vuelo Gris", esta dividido en tres grupos y, usando dos secuencias de datos encriptadas que impedirán saber tanto a ellos como a la flota, hacia donde se dirigen, toman caminos distintos. Leia, la "Líder Gris", viajará con Wedge y Tess formando un grupo mientras Rus y Falback, por un lado y Gram y Ardana por otro explorarán, diferentes regiones.
Luke, apartado de la misión, mira taciturno el espacio (la imagen nos evoca el final del Episodio V)
Luke y Prithi, castigados por su desaparición durante el entrenamiento (ver número anterior) se queden en la fragata. El rebelde Skywalker ve partir al grupo y al hacerlo escucha la familiar voz de Obi-Wan Kenobi que le indica que Leia es muy importante y que debe ser protegida y sin perder tiempo se enfunda su traje de vuelo y se dirige al hangar. C3PO tiene ordenes de impedirle que deje la flota pero el joven Skywalker está decidido y será difícil detenerlo.
El grupo de Leia da un rápido salto estelar y aparece en Pybus un planeta muy similar a Yavin IV donde esperan encontrar un lugar adecuado para la nueva base rebelde. Conocer su destino, incluso para el espía que está buscando Mon Mothma, es casi imposible pero justo tras ellos surgen dos Interdictores Imperiales.
Con las potentes naves en órbita y con la capacidad de estas para anular los saltos interestelares su único refugio es el selvática superficie sin embargo en cuanto intentan esconderse en ella las potentes naves inician un bombardeo orbital que lo arrasa todo.
Las opociones del trío son pocas y Leia decide que tienen más opciones si se enfrentan a las naves cara a cara y por eso, tras ordenar que se ponga toda la fuerza en los escudos delanteros se encaminan hacia los interdictotes. Las naves Imperiales sueltan una escuadrilla de interceptores TIE y Leia ordena a los suyos que lancen sus torpedos de protones. Sus posibilidades son pocas pero si han de caer lo harán luchando.
Leia, Wedge y Tess lanzan sus torpedos de protones
Mientras tanto en el Sistema Endor la Nueva Estrella de al Muerte recibe la visita de Darth Vader quien, tras reunir al Almirante que está al cargo de la operación y a sus oficiales muestra su descontento por el retraso en la construcción.
El Almirante tiene la osadía de insinuar que el proyecto va mucho más lento porque el Emperador no se persona en la Estación y da instrucciones claras y Vader le traspasa el pecho con su sable antes de que pueda terminar su frase. Al ver lo sucedido todos se arrugan menos una viaja dama que no parece temerle. Vader, que siente que la Fuerza es intensa en la mujer, quiere saber quien es y esta le responde que su nombre es Birra Shea y que es la representante de la compañía Sistemas Kuat
Vader acaba con la vida del Almirante Imperial al cargo de la Segunda Estrella de la Muerte
El Sith pide que los dejen a solas y cuando esto sucede Birra le dice que nadie allí es su enemigo y que no precisa ganarse más. La dama se arrodilla ante el y le propone un trato si le da el estatus temporal de Moff ella se ocupará de que la Estación esté lista y operativa en la fecha acordada y él podrá perseguir a sus verdaderos enemigos.
Acabada la charla Vader se encierra en su cámara de meditación donde, tras quitarse el casco para acometer sus ejercicios diarios de respiración, masculla con gran amargura una frase "Skywalker. Se llama Skywalker".
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