Portada del Nº6 de la serie Star Wars Rebellion

"Ha llegado el momento de que pagues por lo que me has hecho" (Raze en la cabeza de Wyl)

Los Juggernauts imperiales debilitan las defensas locales pero los bravos lugareños corren entre los enormes vehículos y lanzas mochilas explosivas contra ellos. Ved Tarson y su hermano pequeño Wyl se ocultan en una trinchera para descansar entre carrera y carrera cuando la mochila de otro compañero estalla lanzando a todos por los aires.

"Despierta Wyl Tarson" escucha el joven pero cuando abre los ojos ya no es un niño herido en un trinchera sino un adulto y está tendido en una camilla rodeado de utensilios de tortura. Raze, el criminal para el que trabaja, ha descubierto que es un espía de la Alianza Rebelde y va a darle una muerte lenta y dolorosos (ver Rebellion Nº3).

Raze tortura a Wyl Tarson

Todo ha sido un sueño y Wyl despierta en su cama en Per Lupelo, la ciudad recreativa de Raze. Un sueño que bien podría ser realidad de modo que Wyl recoge sus armas y los créditos que puede y trata de dejar el lugar.

Un grupo de siervos de Raze localiza a Wyl cerca del hangar sin embargo el rudo espía se zafa de ellos y corre en dirección a su nave. Antes de que pueda llegar a ella un fuerte dolor de cabeza lo detienen y en su mente resuena la voz de Raze. Su despiadado jefe le ha instalado micrófonos, altavoces y una mini bomba en la cabeza y lo tiene totalmente controlado.

Wyl espera la muerte pero cuando lo llevan ante su jefe Raze este le encomienda una misión. Deberá reunir un grupo y viajar hasta Ahakista donde se pondrá al servicio de Sardoth , un socio de Raze. Laynara irá con él para entregar un objeto a Sardoth pero nada más hacerlo dejará el lugar.

En Ahakista se esta cociendo una guerra civil que pone en peligro los secretos que guarda el imperio y como Wyl sabe que Raze no va dejar que ninguno salga con vida de la misión en lugar de usar agentes en activo decide organizar su grupo reclutando viejos compañeros que ya se han retirado.

Baco Par y Laynara ante la hoja roja de un sable de luz

Al primero al que recogen, borracho como una cuba, es a Baco Par, un experto en forzar todo tipo de cerraduras. El segundo es un tipo peligroso que ha entrenado durante años a los espías rebeldes y que ha terminado con varios Jedi oscuros. Cuando llegan al lugar donde se oculta lo único que encuentran son cientos de tallas de madera de la misma mujer. ¿Dónde puede estar? se preguntan justo antes de que tras ellos se enciende la hoja roja de un sable de luz (ver imagen).

"No espero que ninguno de vosotros sobreviva" (Raze a Wyl Tarson)

I.- LA HISTORIA.

Tras estar parada casi nueve meses la serie Star Wars ofreció entre Mayo y Septiembre de 2007 cinco nuevas entregas (Números 6 a 10) en lo que formó la subtrama llamada "The Ahakista Gambit" (La táctica de Ahakista).

La historia se centra en Wyl Tarson, el espía que ayudó a Luke en "My brother my enemy", y fue desarrollada por el mismo equipo que acometió los números anteriores.

Al ser este primer número un capítulo introductorio no hay mucho margen para la alabanza o la critica del guión así que me centraré en el arranque del comic y en un pequeño detalle en la elección de nombres.

Del arranque destacaré el juego de sueños que nos hace pasar de una situación a otra en una secuencia aparente confusa que sin embargo nos ofrece detalles interesantes sobre la infancia de Wyl y sobre el momento en el que Raze le implanta la bomba. Y es que aunque él cree que sueña con su tortura lo que hace en su cama de Per Lupelo es recordar el momento en el que Raze le llenó el cerebro de componentes electrónicos.

Un detalle curioso que me ha llamado la atención es que el amigo borracho de Wyl se llame precisamente Baco que es el nombre que los griego daban al Dios del vino (también llamado Dionisio). El guiño es simpático pero el personaje mitológico es tan conocido que, y esto es una opinión muy personal, deberían habérselo evitado.

II.- EL DIBUJO.

Los lápices se dejan en esta ocasión en manos del canadiense Michel Lacombe del que por desgracia en esta ocasión al menos no puedo decir casi nada bueno.

Cierto es que Lacombe tiene un estilo propio en el que abundan el sombreado motivo por el cual su trabajo se encamina mejor al blanco y negro pero más allá de ello en este número se nota mucha prisa y cierta apatía.

En muchas viñetas los rostros están trabajados con aceleración y presentan algunas deformidades y en cuanto no hay un primer plano los detalles de los trajes desaparcen. Esto puede verse en la comparativa que incluimos de Laynara de la que debemos decir, mal que nos pese, que para ser el único personaje femenino, ha sido dibujada sin ningún sexapil y con un par de cartucheras pese a que solo lleva un bláster.

  

Laynara con y sin detalles.

En fin esperemos que el dibujo mejore en las entregas posteriores porque sino va a resultar un tanto insufrible y me ha hacer echar de menos, dios no lo quiera, a Duursema.

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Esta sección está coordinada por Nassira A. Dors y el Coronel Kurtz y es posible gracias a la
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