SW LEGACY VOL.2 Nº7

Artículo creado y maquetado por el Coronel Kurtz para SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial de los mismos sin el consentimiento de los autores.

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Ficha técnica y portada

 
Editorial: Dark Horse Comics.
Números: Uno - Septiembre de 2.013.
Páginas: 25 Aprox.
Precio: 3,50 $ EE.UU.
Historia: Gabriel Hardman.
Dibujo: Brian Albert Thies.
Color: Rachelle Rosenberg.
Letras: Michael Heisler.
Portada: Livio Ramondelli.




Portada del Nº7 del 2º Volumen de Legacy

Resumen de contenidos

 
"En este asunto debemos confiar en la Fuerza" (Val a Jao)

En el Hangar del Destructor "Animus" Jao y Ania son interceptados por Val y varios soldados de asalto cuando están a punto de coger un nave para escapar. Jao le cuanta a su compañero la visión que ha tenido (Darth Wredd mataba a la emperatriz) y trata de hacerle ver que Darth Wredd es peligroso y que, aunque esta matando al resto de Sith, hay que detenerlo.

La situación es tensa y Ania acerca la mano a la pistola que cuelga de su cinturón. Uno de los soldados la observa y abre fuego obligando a Jao a activar su sable para protegerla. Val no quiere que Jao muera y, tras ordenar a los soldados que cesen el fuego y se retiren, trata de convencerlo para que se rinda. Pronto queda claro que no conseguirá persuadirlo y sabiendo que Jao luchará hasta la muerte para dejar la nave, aunque no le gusta, opta por dejar que se marche con Ania.



Jao protege a Ania con su sable de luz

Lejos de allí Sauk y AG viajan hacia el planeta Iego donde van a entregar una peligrosa bestia que llevan en la bodega. El planeta esta cerca de Dac y el Mon Calamari sugiere que podrían hacer una parada allí. Sauk cuanta a su mecánico compañero que soñaba con ser ingeniero y que estaba fuera del planeta cuando el Sith Único (Darth Krayt - ver Legacy V1) esparció el virus motivo por el cual no sabe que pasó con su familia.

AG le dice que Dac esta muerto, pero Sauk le dice que un refugiado con el que se topó (ver número anterior) le dijo que su gente estaba regresando y que se estaba intentando recuperar la actividad comercial. Sauk quiere echar un vistazo para ver si hay algo de verdad en lo que le han dicho, pero confiesa que no sabe si podrá soportar la visión de los astilleros completamente destruidos. AG, que ya lo vio en su día, le da una inesperada sorpresa "El Anillo se rompió pero no fue completamente destruido".

En Coruscant el Almirante Stazi es abordado por una ciudadana que le exige que haga algo por recuperar las Rutas Comerciales de la Zona de Dac. Stazi le responde que no puede hacer nada ya que el planeta está muerto y no puede malgastar recursos para contentar necesidades personales.

Ania y Jao, tras dejar el "Animus", consultan las bases de datos para ver si pueden encontrar alguna pista que los lleve hasta el Sith y tienen suerte ya que la joven reconoce a un nalydano al que vio con Darth Wredd. Su ficha indica que se llama Dieben de modo que la pareja se dirige hacia Nalyd su mundo natal ya que según consta en el documento fue detenido y va a ser enjuiciado.

Una vez que alcanzan su destino Ania y Jao, que ha cambiado su armadura por una ropa que no llame la atención, descienden y tratan de localizar a Dieben. Los nalydanos son seres muy bajitos que montan gigantescas arañas y, aunque se muestran recelosos con los extranjeros, Ania consigue información que indica que Dieben ha sido llevado a una especia de circo.

Cuando la pareja llega a lo que creen que es un circo comprueban que se trata de una ejecución pública y que Dieben, que ha cometido varios delitos, incluido un sabotaje a un transporte público que mató a 10 personas, va a ser fusilado. Ania y Jao gritan pidiendo que se pare el fusilamiento y al ver que no consiguen nada la joven monta en una araña y, tras coger en brazos al preso, huye con él.

Varios nalydanos la siguen y disparan sobre ella haciéndola caer de su improvisada montura. Jao, que se ha subido a una de las grandes criaturas con forma de medusa que surcan los cielos, sale en su ayuda y consigue cogerla sin embargo un disparo acierta en uno de los tentáculos haciéndolos caer a los tres.

Están a pocos metros del suelo pero para su desgracia caen en una pronunciada pendiente que los hace rodar sin control. Jao y Ania tienen suerte sin embargo Dieben queda empalado en arbusto de ramas puntiagudas. El nalydano agoniza y Ania le ruega que le diga donde tenía pensado reunirse con Wredd pero Dieben, antes de morir, lo único que le responde es "Te lo diré en el Infierno".



Dieben empalado en un arbusto tras caer a tierra

Con el cadáver aun caliente aparecen los perseguidores Naylanianos y al ver que el reo a muerto dicen "Parece que habéis hecho nuestro trabajo. No iréis a devolverlo a Dac ¿Verdad?". Jao y Ania se miran y eso basta para que concluyan que esa es la pista que debe seguir ya que es la única que tienen.

Mientras tanto en Coruscant Val habla con la Emperatriz y le cuenta lo sucedido. A Marasiah le han informado que, tal y como sospechaba, Ania es descendiente de Han Solo y eso la irrita de modo que da dos ordenes muy claras a sus caballeros imperiales; le traerán a Ania tan pronto como sea posible y castigarán a Jao por su deserción con la pena estipulada para dicho delito, la muerte.


Comentario crítico

 
"El castigo por la deserción siempre ha sido el mismo, la muerte" (Marasiah)

La falta de ritmo y la carencia de sucesos destacados vuelven a ser patentes en el guión de este arco ya que tras leer este número el lector prácticamente sigue en el mismo punto. El viaje de Jao y Ania a Nylan no sirve de nada salvo para llenar tres cuartas partes del comics con viñetas de acción poco trabajadas y lo único que realmente ocurre es que los grupos que fueron separados en el número anterior empiezan a recolocarse para converger de nuevo en Dac. ¿Hacían falta tantas alforjas para este viaje?

Pasemos al dibujo ... En el número anterior ya critiqué el trabajo de Gabriel Hardman a los lápices y, aunque me gustaría decir que en esta entrega ha mejorado, lo cierto es que no es así sino justo todo lo contrario. "Total Despropósito", así es como calificaría su labor en esté séptimo número que parece un comic a medio terminar o finalizado con excesiva premura.

Figuras deformes y sin terminar de trazar, clara reducción de los niveles de sombreado, pobreza en los fondos, maquetación monótona y un largo etcétera. Sirva como ejemplo de todo lo dicho la siguiente viñeta en la que los soldados de asalto, las posturas y la composición son indignantes.



Dieben empalado en un arbusto tras caer a tierra

Resumiendo, una nueva entrega de un arco que no termina de arrancar y que, pese a tener una historia con posibilidades, se ve en estos momentos lastrada por la lentitud en su desarrolló y por un dibujo muy decepcionante.




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Esta sección está coordinada por Nassira A. Dors y el Coronel Kurtz y es posible gracias a la
inestimable colaboración, entre otros, de: Keyan Sark, Shirokawa Akira, Al Noah y Darth Jako
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