"Te arrancaré cada uno de tus corazones y los estrujaré entre mis dedos" (Darth Vader)
I.- GUION.
El raid aéreo ocupa ni más ni menos que diez páginas y eso es algo que lamentamos profundamente ya que pese a ser vistoso el despliegue es innecesario y nos impide disfrutar de las conversaciones de la dama atoana con Vader y de las visiones del Sith. Ambas son apasionantes y hacen que leer este comic merezca la peana.
En las primeras descubrimos que la especie atoana que representa Saro posee cien corazones, algo que los hace más fuertes y rápidos que los humanos pero sobretodo vemos a una mujer joven pero extremadamente fuerte y decidida que, como Shaman de su pueblo, está disputa a hacer cuanto sea necesario para salvar a su gente.
Lady Saro con Vader y Shale mientras un droide disecciona a un atoano
El descaro de la joven la lleva incluso a confesará que aprendió el Básico cortándole la lengua a un soldado de asalto para usarla en un ritual que le dio el conocimiento de dicho idioma y que supuso la muerte del soldado. Eso, según le aclara Vader, le puede suponer la pena de muerte pero Saro afirma que está dispuesta a llegar mucho más allá del asesinato para proteger a su gente.
Su objetivo parece ser convertirse en reina y poner a salvo a su gente y para ello está dispuesta a construir templos y centros para el imperio e incluso a declararles sumisión sin embargo nada de eso encaja con la fe que pone en los 29 dioses de su mundo ni el orgullo que siente por las facultades de su pueblo. Pronto veremos si es sincera o si solo finge aunque Vader es mucho Vader y no es fácil engañarlo.
De las visiones de Vader destacamos que en su particular "¿Qué hubiese ocurrido sí?" su hijo se llame Jinn, en homenaje al bueno de Qui-Gon, y que hayan sido los políticos, y en especial su mujer quienes consigan la paz, algo que el nunca creyó que fuese posible. Destaca también y mucho que ella esté dispuesta a pedir que los lidere un Sith y que en contraposición su hijo plantee que la paz implica la desaparición de la Orden de la que ambos forman parte.
II.- DIBUJO.
Como ocurría en el número anterior las visiones son representadas con un estilo de dibujo muy diferente, desvaído como si no fuese una visión nítida y con un aire pictórico que hace pensar que se trate de una serie de acuarelas (ver imagen).
Las visiones de Darth Vader
En las escenas de acción, las más numerosas, Leonardi esta bien pero sin alardes y aunque los cazas insurgentes son un tanto naif, el resultado general es aceptable. Dicho esto y aclarado también que en algunas viñetas de plano general se muestra un tanto descuidado, hay que reconoce que con Darth Vader, sobretodo cuando se comunica con Palaptine y cuando sufre en solitario en su sala de meditación, está realmente bien.
Con Saro también realiza un buen trabajo y aunque su vestido blanco nos recuerda en ocasiones a Leia y a Mon Mothma la joven tiene personalidad propia y una belleza en ocasiones infantil que la hace un tanto frágil y etérea pese a que no es ninguna de estas dos cosas.
En fin un trabajo pulcro, en términos general bueno, con momentos realmente trabajados pero que queda un tanto deslucido cuando en algunas viñetas generales el autor no se toma la molestia de perfilar a los personajes en su totalidad dejando rostros sin detalle algo que pese a su lejanía no se justifica en modo alguno.
© S I T H N E T
Esta sección está coordinada por Nassira A. Dors y el Coronel Kurtz y es posible gracias a la
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