"Si una vida con una sola gota de sangre alderaaniana sobrevive Alderaan sobrevive" (Leia)
Antes de que el Comandante Dreed y sus hombres puedan reaccionar una nave pilotada por Nien Nunb llega a la zona. Evaan, asomada a uno de sus laterales, y empuñando una de los potentes cañones láser de contrabando del sullustano, abre fuego sobre los imperiales.
Leia, aprovechando el desconcierto, propina un puntapié a Dreed y, tras zafarse de él, desarma a un Soldado de Asalto, y abre fuego contra el resto. El comandante y todos sus hombres mueren en el breve combate y Leia es recogida y evacuada.
Evaan dispara sobre las tropas imperiales
La noticia del desastre no tarda en llegar al Destructor Estelar que está en órbita, pero aunque los imperiales disparan sobre la nave de Nunb, este los engaña usando un señuelo y consigue escapar rumbo a Espirión. Los Imperiales están frustrados por la doble derrota, pero saben que Espirión es la clave y se dirigen también hacia allí con la intención de acabar con todos los Alderaaanianos que encuentren.
Tace, que se ha afeitado la cabeza para que la confundan con su hermana gemela, discute con Tale, pero Leia no tiene tiempo para sus disputas y les ordena callarse. El salto hiperespacial es breve y cuando reaparecen en Espirón la princesa comprueba que además de la Lord Juun hay cientos de naves esperándola.
Uwa explica, entusiasmada, a Leia que la noticia de que están reuniendo y evacuando a los Alderaanianos ha recorrido la Galaxia y le informa que miles de ellos han acudido en sus naves. Lejos de alegrarse Leia recibe la noticia con pesar y explica que un Destructor Estelar esta de camino y que cuando llegue abrirá fuego contra toda nave en la que haya gente de su raza.
Leia sabe que sólo los alderaanianos de Espirión tienen potencia de fuego para acabar con la nave Imperial y pregunta como están las negociaciones con ellos. Uwa le explica que el racismo de Jora ha impedido cerrar un acuerdo con su líder, Beon Beonel, y que este se niega a recibirlas de nuevo pese a que el gobernador local ha tratado de intermediar en el asunto.
La situación es desesperada y Leia pide a R2-D2 que abra una línea de comunicación con todas las naves. Cuanto todo está preparado Leia se dirige a ellos y, tras agradecerles que hayan acudido, les explica como está la situación. Emocionada y mientras todos los que tienes armas en sus naves se ponen en ellas la princesa concluye diciendo "Si una vida con una sola gota de sangre alderaaniana sobrevive Alderaan sobrevivirá".
El Destructor Imperial llega a Espirion
La declaración de Leia, sin ella saberlo, y gracias a R2-D2, se escucha también en Espirion y al oírla Beon Boenel entiende que sólo Jora se mostraba elitista ante su mesticismo y decide intervenir en ayuda de sus medio hermanos.
Cuando el Destructor Estelar llega a la zona abre fuego sobre la flota destruyendo media docena de armas, pero no tarda en caer bajo la potencia de fuego del planeta. Con los imperiales fuera de juego, y tras agradecer a Beonel su ayuda, la Princesa lleva a toda su gente hasta la nueva base de la Alianza que se acaba de ubicar en Yavin IV.
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