Portada del Nº36 de la serie Star Wars Legacy

"Que las estrellas lo acojan en su seno Almirante" (Stazi a Kelsan)

Ralltiir es un centro financiero muy importante y para protegerlo los Sith, además de colocar defensas planetarias en sus 28 lunas, han destinado allí a la 3ª Flota Imperial. El poderío de estas fuerza, lideradas por el Almirante Kelsan, es tan grande que no esperan un ataque del enemigo sin embargo la flota del Almirante Stazi surge del hiperespacio y se inicia un duro combate.

Desde su nueva nave insignia, el "Alianza", Stazi ordena acabar primero con las defensas planetarias para dejar a la 3ª flota sin su protección y aunque lo consigues son tan inferiores en número que Kelsan esta seguro de que va a derrotarlo.

Es entonces cuando aparece la flota de Bastión leal a Roan Fel liderada por el Almirante Edouard Fenel que se une a la de Stazi para dejar sin opciones a Kelsan. Esta es la primera misión que afrontan juntos los dos nuevos aliados y Stazi toma como una prueba de fuego que Fel se la haya encargado a Fenel ya que ambos mantienen una fuerte disputa. "Si puedo trabajar con él podrá trabajar con cualquiera de los oficiales de Fel" dice Stazi a Jhoran Bey su segundo al mando.

Decenas de naves de ambos bandos se entremezclan en el espacio

La intención de los atacantes no es destruir la 3ª flota sino apoderarse de ella y aunque Stazi tiene un plan para ello Fenel se le adelante y contacta con Kelsan al que obliga, bajo amenaza de aniquilar todas sus naves, a que abra un canal de comunicaciones para que todas las naves rivales puedan oírle.

Fenel, tras afirmar que obedece al único y legítimo emperador, insta a sus antiguos compañeros, y ahora rivales, a rendirse y a entregar sus naves y les ordena amotinarse y a acabar con sus oficiales si estos deciden resistir.

Muchos oficiales aceptan sus palabras y acaban con sus comandantes y Kelsan, para evitar una masacre acepta la rendición y la entraga de sus naves mientras Stazi maldice a Fenel. No puede creer que sus nuevos aliados fomenten el motín y el asesinato pero tiene las manos atadas y no quiere romper la alianza cuando esta acaba de empezar.

Cuando todo parece decidido el Capitán Veclen Tor, comandante de la fragata "Inquebrantable" se niega a cumplir con la orden de rendición y anima a sus compañeros a cumplir con el protocolo programando la autodestrucción de las naves y dejando estas en las cápsulas de escape. Kelsan, conmovido por la acción del valeroso capitán reconsidera su rendición y ordena a todas las naves de la 3ª flota que hagan lo mismo.

Fenel no esta dispuesto a dejar que las naves se pierdan y avisa a la 3ª flota que disparará contra cualquier cápsula de escape que emprenda el vuelo pero Stazi, incapaz de aceptar esos infames procedimientos, se interpone entre las dos flotas imperiales y ordena a su segundo que contacte con Roan Fel y le cuente lo que está pasando.

Tal como preveía Stazi Fenel no se atreve a disparar contar sus naves y eso permite que las cápsulas dejan las naves enemigas que no tardan en explotar una tras otras. Kelsan, que ha decidido quedarse en su puente de mando y morir con su nave, contacta con Stazi y le agradece su acción y este le despide con un poético "Que las estrellas lo acojan en su seno Almirante".

La acción de Stazi permite que las cápsulas de escape no sean destruidas

Stazi habla con Roan Fel y aunque este se considera por encima de su nuevo aliado el almirante le asegura que la alianza se romperá si no operan como iguales. Fel acepta y cuando la comunicación se corta las palabras de Stazi a su segundo dejan clara la situación "Veremos quien es más peligroso en el futuro si nuestros enemigos o nuestros aliados". No han conseguido apoderarse de ninguna nave pero al menos la flota enemiga ha sido diezmada y su hueco tendrá que ser cubierto por otras naves y eso creará puntos vulnerables en otras zonas.

"Me alegra ver que le agrada el poder Almirante" (Fel a Stazi)

I.- GUIÓN.

En este número no hay rastro de Cade Skywalker ni de sus compañeros y pese a ello, o tal vez gracias a ello, la trama que nos presenta el guionista es, en mi opinión claro está, una de las más interesantes que nos ha ofrecido la serie y, la que más espacio da para la reflexión.

Ver las fuerzas imperiales divididas y enfrentadas y comprobar que Stazi siente más cercanía por sus supuestos enemigos que por sus aliados nos demuestra que pese a combatir en bandos diferentes estamos ante militares expertos y muy profesionales que guardan, aunque haya momentos en que no lo parezca, un alto sentido del honor y, por qué no decirlo, cierto grado de caballerosidad.

Edouard Fenel líder de los "buenos", fomenta el motín, llama al asesinato y está dispuesto a disparar sobre indefensas cápsulas de escape mientras que el almirante Kelsan, al mando de los "malos", no duda en hacer lo posible para salvar a sus hombres y elige morir al mando de su nave cuando esta es evacuada para su destrucción.

Queda claro, una vez más, que en la guerra hay espacio para la brutalidad pero también para la caballerosidad y Kelsan y Stazi nos demuestran que dos enemigos irreconciliables pueden tener un gesto de compañerismo, una deferencia profesional, porque en la guerra, al menos para los hombres de honor, no todo vale ni hay buenos y malos sino hombres, acertado o errados, que se han visto forzados a combatir.

II.- DIBUJO.

Esta entrega nos presenta casi tantas viñetas de acción como de diálogo y ambas clases están resueltas con profesionalidad pero sin que ninguna llame la atención por su espectacularidad.

La maquetación es muy tradicional, secuencial y un tanto rígida, y en ella no se hace abuso excesivo del color ni de las páginas dobles. Además, aunque en algunas escenas de la batalla hay un número impresionante de Destructores iguales en ambos bandos, se puede identificar claramente a unos y a otros gracias a que el dibujante ha colocando una franja roja en la punta de las naves leales a Roan Fel y grandes símbolos rebeldes (Kalidor Crescent) en la nave insignia de Stazi.

Como dato curioso diré que son muchas las oportunidades que tenemos de ver puentes de mandos en este número y aunque esto no es nada nuevo lo que sí resulta refrescante es que Omar Francia dibuja en cada uno de ellos a un oficial femenina que, en segundo plano, sonríe ufana cuando su comandante toma una decisión (ver imagen)

En resumen, un trabajo digno aunque no brillante que permite una lectura cómoda y que apoya con acierto, pero sin alardes, a la narración.

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Esta sección está coordinada por Nassira A. Dors y el Coronel Kurtz y es posible gracias a la
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