"Usamos la Fuerza y exigimos que te pliegues a nuestros deseos" (Vul Isen al Leviatán)
Siguiendo las ordenes dadas po el emperador Darth Krayt los calamarianos están siendo exterminados y miles de ellos buscan la salvación ocultándose en las zonas más profundas de Dac, su planeta natal.
La teniente Troax y el Comandante Sturves al mando de un plataforma submarina Acklay, localizan a un grupo de fugitivos y envían al escuadrón Tiburón para que acabe con ellos pero un grupo de rangers mon calamari que usan krakanas, los detienen. Enfurecido Sturves envía tropas de asalto submarinas (ver imagen) para que acaben con los rangers pero apenas salen de la fortaleza son atacados con bombas de tinta y destrozados por el caballero Imperial Treis Sinde.
Sable en mano Treis irrumpe en la fortaleza y hace estallar un depósito de combustible que acaba con gran parte de sus ocupantes sin embargo termina siendo encañonado por el jefe Alsek, un Jenet con el que sirvió años atrás. Alsek no entiende que Treis, un caballero imperial, traicione al emperador Krayt pero Treis afirma que el verdadero emperador en Roan Fel y, aunque no quería acabar con su amigo, se ve obligado a acabar con él.
La fortaleza, gravemente dañada, se retira y Treis se reúne en una gruta submarina que sirve de base con Tanquar, el líder de los rangers. El imperial esta furioso porque los calamarianos han dejado huir la fortaleza para proteger a los civiles y les dice que si siguen con ese tipo de acciones están pedidos. Treis afirma que no pueden hacer nada contra los Sith y los imperiales de Krayt y les dice que solo pueden mantenerse con vida y ganar tiempo hasta que otros planetas se sumen a la lucha y se revelen contra el nuevo imperio Sith.
A unos kilómetros de allí está el campo de exterminio 28 donde miles de calamarianos están encerrados y son víctimas de los experimentos del científico imperial Vul Isen que hace todo tipo de macabros experimentos bajo la atenta y constante mirada de Darth Azard.
Isen tiene en su poder un Leviatán, una antigua bestia sith, que lleva años dormida pero su intención es usar la viejas prácticas Sith para despertarla y dominarla. Así, tras una breve ceremonia en la que precisa la ayuda de Azard, el Leviatán despierta y ataca a los prisioneros.
El científico sonríe satisfecho cuando el Leviatán lanzas rayos desde su espalda y extrae la esencia vital de sus presas. La bestia ha respondido a sus ordenes con presteza y cuantos más calamarianos mata más entiende su modo de pensar y actuar y eso sirve bien a sus propósitos ya que pretende usar a la bestia para descubrir las bases secretas de los calamarianos.
|