"Tú eres mi templo y la única que esta presa de mi deseo" (Muur a Caleste)
El Mynok es sacado del hiperespacio por un campo interdictor y atraído a la bodega del "Sol de hierro", un destructor estelar que lleva más de 10 años vagando por las fracturas del espacio profundo.
Aunque nadie más lo siente Cade afirma que en el destructor hay una presencia oscura y divide el grupo. Deliah Blue se queda en la nave junto con R2 intentando arreglar el hiperimpulsor, los caballeros imperiales Draco y Krieg forman un grupo para inspeccionar los pasillos cercanos al hangar y Skywalker, Azlyn Rae, Syn y Shado aseguran la zona.
Tanto el grupo de Cade como los imperiales no tardan en encontrar huesos y extrañas calaveras y cuando aun se están preguntando a quién pueden pertenecer son atacados por un grupo de enfurecidos monstruos. Skywalker y Shado acaban con varios de ellos pero son demasiados. Todo parece perdido para ellos cuando aparece una mujer y detiene a las bestias que se muestran sumisas con ella.
"Mi nombre es Celeste Morne y soy una Jedi de la República"
La recién llegada es Celeste Morne y en su cuello luce el Talismán Muur que le da control sobre los rackgohul y, aunque en un primer momento los recibe con cortesía, al ver que tanto Azlyn como Cade han sido mordidos y arañados por las fieras, usa la Fuerza sobre el grupo y los encierra por separado. A un lado, encerrados tras una gran puerta, quedan Syn y Shado y al otro, tras una verja energética, Cade y Azlyn.
Celeste le cuenta a Cade que el talismán que lleva al cuello es un artilugio Sith con el que se controla a los rackgohul y que estos convierten a todo el que es mordido o arañado en uno de los suyos. Esa es la forma que idearon los Sith para crear un poderoso ejército con el que controlar la Galaxia pero ella no es una Sith. Ella fue una Jedi de la República y lleva 4.000 años custodiando el talismán para que nadie lo use para el mal. Karness Muur, el espíritu que habita en el talismán y al que solo ella ve y escucha, es su prisionero pero ella también lo es de él que lleva siglos tratando de someterla sin éxito.
 Celeste narra como Zayne Carrick quiso sacrificarse dejando que el talismán se apoderase de su cuerpo pero ella, sabiendo que era más fuerte que el joven, ocupó su lugar. Zayne la colocó en una cámara de estasis prometiendo que mandaría a alguien a buscarla pero nadie vino y durante años tubo que vivir con la voz de Karness Muur golpeando su cabeza hasta que un Skywalker, un sith llamado Darth Vader, la despertó. Vader también trató de usarla pero al ver que no podía controlarla volvió a colocarla en estasis y así estuvo hasta hace diez año cuando el "Sol de hierro" fue atacado.
Al ver que tanto Cade como Azlyn empiezan a tener los primeros síntomas de la transformación Celeste enciende su sable y les promete una muerte rápida. Lo siente por ellos pero no hay cura en toda la Galaxia para ese mal y están condenados. Cade se niega a aceptar su destino y tras abrazar a Azlyn usa todo su poder para que ambos sanen. Imágenes olvidadas en las que él y Azlyn eran dos jóvenes padawanes enamorados llenan su mente mientras la Fuerza los sana.
Celeste está impresionada, el joven ha encontrado un cura sobrevolado el Lado Oscuro sin caer en él de modo que le promete ayudarle en su misión de asesinar a Darth Krayt. Karness Muur tambien está emociondo, ha esperado durante años la llegada de alguien como Cade, alguien fuerte en el Lado Oscuro al que pueda dominar y usar, y cree que puede ser el joven Cade Skywalker.
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En este número, seguramente porque tiene más texto que acción, Duursema esta muy contenida y eso hace que su trabajo no destaque ni para bien ni para mal. 
