LANDO Nº2

Artículo creado y maquetado por el Coronel Kurtz para SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial de los mismos sin el consentimiento de los autores.

| Ficha y portada | Resumen de contenidos | Comentario crítico |

Ficha técnica y portada

 
Editorial: Marvel Comics.
Números: 2 de 5
1ª Edición: Agosto de 2.015.
Páginas: 20 Aprox.
Precio: 3,99 $ EE.UU.
Historia: Charles Soule.
Dibujo: Alex Maleev.
Color: Paul Mounts.
Letras: VC's Joe Caramagna.
Portada: Regular: Alex Maleev & Edgar Delgado.




Portada regular de Lando Nº2

Resumen argumental

 
"Un millón de créditos para el que me traiga esa nave" (Comodoro Idel)

Tras dejar los astilleros en la nave robada Lando y su grupo se preparan para dar un salto estelar cuando ante ellos aparecen tres imponentes destructores estelares que les cortan el paso. El comodoro Idel, que es el encargado de liderar el grupo de recién llegados, contacta con los capitanes Shan y Conro y les ordena, en nombre de su Emperador, que destruyan los astilleros como castigo por haber permitido el robo. El nombre en clave de la operación será el mismo que el de la nave sustraía, Imperialis, y deben hacerse con ella sin causarle daños de importancia.

Los tres destructores estelares abren fuego destruyendo los astilleros y a todos sus ocupantes, civiles y militares, y acto seguido lanzan varias minas de gravedad para impedir que la Imperialis pueda huir saltando al hiperespacio. Sin que Lando y los suyos tengan que hacer nada la Imperialis abre fuego de forma automática y, haciendo gala de una inmejorable precisión, destruye las minas casi al instante. La llegada de una fuerza de ese volumen y la calidad de las defensas de la nave que han robado hacen que Lando tenga claro que es propiedad de una importante figura imperial, pero lejos de asustarse se emociona ante la posibilidad de obtener un buen sustitutivo para su añorado Halcón Milenario.



Los destructores estelares abren fuego sobre los astilleros

Shan y Conro saben que se juegan la vida si los ladrones huyen con la Imperialis de modo que ambos ordenan atrapar a los fugados con los rayos tractores de sus respectivos Destructores. Al ver lo que están haciendo los imperiales Lando recurre a un viejo truco que ha usado muchas veces y traza un rumbo para que ambos rayos converjan. Cuando esto sucede los dos destructores, que están relativamente cerca, se atraen mutuamente colisionando momento que Lando aprovecha para escapar efectuando el salto estelar que hasta ese momento se le había impedido.

La operación ha sido un rotundo fracaso y cuando su teniente de confianza le confirma que han perdido definitivamente a la Imperiales y pregunta que van a hacer ahora, el Comodoro Idel saca su pistola bláster se la coloca en la sien y le responde "Esto es lo que hay para mí. ¿Para ti? He oído que la Rebelión busca gente".

Muy lejos de allí, en Amethia Prime en el Borde Interior la agente libre Chanath Cha destruye las instalaciones del Gran Manejador y cuando este escapa en una rápida lancha lo persigue hasta alcanzarlo. La guardia que protege al Gran Manejador no puede hacer nada y Chanath sale volando con su presa que le promete doblar la cantidad que le pagan si le deja libre.

Mientras vuela con su presa Chanath recibe un holomensaje de alguien a quien no se puede permitirse hacer esperar, el Emperador Palpatine, de modo que detiene su vuelo brevemente para contestar. En un rápido mensaje Palpatine le encarga que recupere la nave Imperialis pero le da dos avisos muy claros. El primero es que la Imperialis es una nave muy peligrosa y por eso deberá andar con cuidado. El segundo es que la nave contiene artículos muy importantes que no pueden caer en manos ajenas de modo que si no puede recuperarlos deberá destruirlos junto con la nave.



Chanath Cha inutilizando la lancha del Gran Manejador

Una vez libres de los Imperiales Lando habla con Sava Korin sobre la nave ya que esta será el pago que les dará Papa Toren por robarla. Korin, que la ha inspeccionado concienzudamente, le rebela que todo su interior es una obra de arte y que está llena de objetos de incalculable valor. La profusión de tecnología ofensiva y defensiva le hace pensar que es obra del mismísimo y legendario diseñador Raith Sienar pero hay una zona a la que no pueden acceder.

Lo que oculta la zona sellada debe ser lo que quiere Toren y Lando desea echar un vistazo de modo que pide a Lobot que use sus implantes para abrirla. Su amigo cumple con el requerimiento pero en cuanto la puerta se abre dos Guardias imperiales se echan sobre ellos y uno traspasa el hombre de Lobot con su lanza de doble hoja.


Comentario crítico

 
"Si no puedes recuperarlos deberás destruirlos" (Palpatine a Chanath)

Si en la primera entrega de este arco nos quejábamos, amargamente, del guión por haber cambiado completamente el pasado conocido tanto de Lando como de Lobot en este segundo número debemos clamar, con furia, ante las desacertadas decisiones que toma Charles Soule que dejan muy claro que no conoce ni siquiera un poco el universo Star Wars. Veamos algunas de sus muchas malas decisiones …

Que el Emperador mande destruir un astillero con todas las tropas dentro es simple y llanamente absurdo. Una cosa es que Darth Vader, al que ya se lo hemos visto hacer, ejecute personalmente oficiales de alto grado cuando se falla en un encargo importante y otra es actuar contra tus propios intereses. Acabar con instalaciones importantes tanto en lo económico como en lo estratégico y con un número importante de tropas que son muy necesarias es absurdo. Una cosa es manar un aviso a los oficiales con penas capitales puntuales y otra malgastar recursos y/o soliviantar a las tropas (soldados de a pié) con acciones de este tipo (Del empujón hacia la deserción que da el comodoro a su subordinado mejor ni me pronuncio).

Que dos Destructores estelares choquen porque se atraen mutuamente con sus rayos tractores escapa a toda lógica. Dejando de lado el hecho de que dicho tipo de rayos no tienen fuerza suficiente para atraer una nave capital (para naves medias se necesitan varios como todo fan sabe) las distancias de seguridad establecidas entre este tipo de naves impediría una colisión ya que habría tiempo suficiente para desconectar los rayos. A más abundamiento este tipo de naves cuentan con escudos deflectores y otro tipo de dispositivos de seguridad como alarmas de proximidad. Súmesele a esto que Lando dice que ha usado esta táctica miles de veces y eso hace que la maniobra resulte aun más absurda ya que de haber sido así los protocolos imperiales hubiesen cambiado para no volver a incurrir en el mismo error.

El universo Star Wars está lleno de cazarrecompensas que se podrían haber utilizado en este número, pero se ha optado por introducir uno nuevo. Esto en principio es algo que entra dentro de la libertad de creación pero ¿Por qué crear una Iron Woman? ¿Qué tipo de material usa en su traje para poder traspasar una lancha de parte a parte atacando desde las profundidades marinas?. Una cosa es que alguien tenga unos propulsores en los pies que son operativos incluso bajo el agua y otra muy distinta que quien los usas y sólo viste un traje y un casco pueda atravesar con su cuerpo materiales densos o adquiera la superfuerza necesaria para volar mientras sostiene, con una sola mano, a un alienígena que puede triplicar su peso.

Pasemos ahora, aunque sea brevemente, al deslucido y pobre dibujo de Alex Maleev. Como ya dijimos su estilo, que es mas europeo que americano, se aleja un tanto del cómic actual, es muy personal y, aunque se nos entrega coloreado, por la técnica empleada es, al menos EMHO, más propio del blanco y negro que del color (Trazos irregulares y poco definidos, abundancia de negro e infinidad de rayas de apoyo para la definición de volúmenes y sombras, etc).

La sensación general que me trasmite es, debo decirlo, la de "dejadez" ya que, salvo un par de viñetas, y un par de primeros planos, el resto del cómic está lleno de figuras y rostros sin terminar que, aunque el coloreador trata de disimularlo, dan al lector sensación de que todo se ha realizado con rapidez y/o dejación.

Resumiendo, otro nefasto número en un arco que ya empezó mal, con un dibujo poco atractivo y un guión que, entre vulneraciones del canon, simplicidad en al historias y malas decisiones hace que la lectura sea más un sufrimiento que un disfrute.




© S I T H N E T
Esta sección está coordinada por Nassira A. Dors y el Coronel Kurtz y es posible gracias a la
inestimable colaboración, entre otros, de: Keyan Sark, Shirokawa Akira, Al Noah y Darth Jako
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