"Ellos no te pueden obligar a hacer algo que no quieres" (Zayne a Snout)
Jarael está desesperada porque el trasmisor que pusieron en el caza de Zayne ha dejado de emitir y ahora su amigo está en manos de los esclavista sin que puedan saber a donde se lo han llevado. La joven ha pedido ayuda, sin éxito, a Malak y sin saber que más hacer pregunta al androide Elbee con el que Zayne estuvo hablando poco antes de iniciar su misión. El droide le dice que El joven no habló con el y que solo realizó una holotrasmisión en la que contactó con Shel y se la muestra.
Mientras tanto en Volgax la hermosa pero ruda Chantique continúa su charla con Zayne al que le dice que Jarael es mayor de lo que él piensa, tienes unos 25 años, y que ambas estudiaban en la misma escuela antes de ser entregadas a los esclavistas.
Jarael era tres años más joven que ella y el motivo por el que la odia es que la atacó y tras dejarla mal herida le arrebató su puesto. Desde ese día la vida de Chantigque fue un infierno porque "El Crisol" no tiene médicos y vende a sus heridos y a los que no pueden servirle como esclavos para los peores amos.
Ella siguió ese camino pero encontró fuerzas en su interior para sanarse y una vez que lo hizo emprendió una carrera en solitario como asesina hasta que "El Crisol" la contrató. Ahora, tras años de esfuerzo y con cientos de muertes a sus espaldas, es "Magister Impressor" y usa todo su poder para encontrar a Jarael y vengarse de ella.
Zayne, que detecta que la Zeltron trata de manipularlo mentalmente, le pide que use su poder para acabar con ese inmundo lugar pero ella se ríe de él y lo tortura diciéndole que su amiga es igual que ella y que por eso la llamaban "Destructora". Después, sin mover un músculo, y tras contarle que fue su propio padre el que la vendió a los esclavistas, ordena que lo lleven de nuevo al agujero y lo obliguen a luchar a muerte.
Los guardias ponen una armadura a Zayen, le dan un cuchillo y le obligan a enfrentarse con Snout, el Caamasi que le proporcionó las visiones. El Jedi afirma que no peleará y dice que todo eso es absurdo, que nadie puede hacer que un pacifico caamasi y un Jedi que preserva la vida vayan contra su naturaleza y tira su cuchillo renunciando a luchar.
Snout se lanza sobre él y le da varios tajos que rebotan en la armadura mientras le dice que toda la estructura allí montada es algo que viene de muy antiguo, que son los vestigios de un compleja maquinaria montada por el Lord del Sith Ieldis para convertir pacíficos seres en ejércitos violentos y disciplinados.
Zayne se enfrenta a Snout
Los dos contendientes caen al suelo y Snout en lugar de matar a Zayne hace como que este le tuerce el brazo y hunde su cuchillo en su propio abdomen mientras pide al Jedi que lo perdone por lo que ha hecho.
Chantique ordena a sus hombres que procedan como estaba planeado y estos entregan a Zayne a Golliard para que lo deje en un punto concreto. Zayne es desembarcado y dejado a su suerte y, derrotado, se hinca de rodillas bajo la lluvia sin embargo Jareal, que ha recibido información de Shel, llega ilusionada y aliviada hasta él.
Todo forma parte del plan de Chantique que ha decidido devolverle a Zayne para que este se vuelva contra su odiada enemiga y la artimaña parece dar resultado porque el Jedi reprocha a Jarael no solo que formase parte de toda aquella cruel estructura sino que no regresase de inmediato para impedir su continuación.
Jarael le dice que esta siendo muy duro con ella, que era muy joven y que alguien que ha pasado lo que él ha pasado debería entenderla. La joven añade que pensaba que iban a acabar juntos con los esclavistas pero cuando Zayne le reprocha que siga usando el nombre de "Destructora", esta se rinde y le dice que tal vez ha llegado el momento de que ambos separen sus caminos de modo definitivo. "Se lo diré a los demás" dice la joven y antes de irse le aclara que Jarael en el antiguo lenguaje de los esclavistas significa "Protectora".
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