Portada del Nº37 de la serie Knight Of the Old Republic

"Quizá la Fuerza no sea algo exclusivo suyo" (Rohlan a Jarael)

Jarael y Rohlan son llevados ante Nunk quién, tras bromear con que los entregará a la República, los conduce a lo que él llama la "sala de negociaciones". El lugar resulta ser un antiguo observatorio solar de cuyo techo cuelga a la pareja para anunciarles que los dejará allí colgados hasta que salga el sol y los gases del planeta acaben con ellos.

El negocio de venta de derechos que lleva el gigantesco chevin junto a sus esclavos chev es propiedad del Sindicato Raff y no puede permitirse que sus líderes se fijen en él ya que les esta robando parte de los beneficios. Su única solución es acabar con la pareja y tratar de calmar a sus clientes. Nunk consulta con su segundo al mando que le recomienda que proclame que la reclamación de la joven era justa y solvente el problema de modo que el negocio siga contando con el favor de los clientes.

Mientras todo esto sucede Gryph conduce a su amigo Zayne hasta la nueva nave que ha comprado y con ella van en busca de sus dos amigos cautivos. La nave no es un yate de lujo sino una cochambrosa nave minera llamada "Buscador Caliente" en cuyo interior encuentran a Slyssk, el inútil trandoshano que mantiene una deuda de vida con Gryph. Slyssk les cuenta que en su día trabajó para los Raff y afirma que lo único a lo que teme la gente del sindicato es a los miembros del sindicato. Al oir estas palabra ambos se miran y sonríen, acaban de trazar otro de sus imaginativos y desesperado planes.

Cuando Nunk deja "la sala de negociaciones" y entra en uno de sus aposentos se encuentra con Gryph y Zayne que, sable en mano, acaba con parte de su guardia. Es entonces cuando aparece Slyssk disfrazado como si fuese uno de los temibles mercenarios de Raff y, tras contar que todo ha sido parte de una investigación interna del sindicato, ordena al chevin que se presente en Jebble para rendir cuentas a sus jefes.

El desconcertado Nunk parte en busca de los responsables del sindicato mientras Zayne informa a los chev que son libres para siempre y que pueden seguir con el negocio dando su parte al sindicato y cerrando tratos de forma honesta.

Zayne pregunta por sus amigos y los chev le informan que por desgracia a esas horas el sol ya ha salido y por tanto deben estar muertos. Es entonces cuando aparecen Jarael y Rohlan lago chamuscados. Perplejo el joven escucha a Rohlan contar que convenció a Jarael para que intentase imitarle y usase la Fuerza para soltar el gancho que los anclaba al techo y como, contra todo pronóstico, la joven lo consiguió.

“Lo único a lo que temen en el sindicato es a la gente del sindicato” (Slyssk)

I.- LA HISTORIA.

Este número cierra la mini entrega "Porphet Motive" que, al menos en lo que a guión se refiere, no dejará huella alguna en los lectores de la saga KOTOR. Muchos son los motivos para realizar esta afirmación pero el más destacado es la total falta de motivación de los personajes de los que no sabemos, en ningún momento, la razón por la que actúan.

Aunque Rohlan tiene razón al afirmar que el uso de la Fuerza no es exclusivo de los Jedi no es menos cierto que entre tener la capacidad y emplearla hay un trecho y eso impide, al menos asi lo creemos, que Jarael pueda doblar el gancho al primer intento y estando sometida a mucha presión.

Si este incidente se usa, cosa que dudo, para que la joven desarrolle en el futuro estas capacidades podemos darlo por bien empleado sin embargo si solo es un recurso para liberar a los cautivos de su prisión me parece un gran fallo de guión.

Otro detalle del guión que resulta incomprensible es que Nunk acepte la palabra de un supuesto miembro del sindicato Raff que ni siguiera se identifica y que se apresure a ir a Jebble cuando este se lo exige y sin que le extrañe lo más mínimo que el supuesto sicario no lo acompañe.

II.- EL DIBUJO.

El dibujo, como en la entrega anterior, es lo mejor del comic y Bong Dazo vuelve a realizar un trabajo sumamente atractivo y nos entrega un dibujo de fenomenal trazo y una maquetación de viñetas muy atractivas.

Las escenas de Jarael y Rohlan en el observatorio nos muestran picados y contrapicados muy vistosos pero lo mejor de todo tal vez sea el modo en el que muestra a Slyssk disfrazado de miembro del sindicato Raff. El, que es la vergüenza de los trandoshanos, un ser pusilánime y débil, se presenta con un aspecto amenazador en el que encontramos un detalle interesante ya que en las rodillas del pantalón ha colocado, a modo de adorno, las fauces abiertas de un para de Mynoks, los mismos que ha estado eliminado del casco de la vieja nave minera.

© S I T H N E T
Esta sección está coordinada por Nassira A. Dors y el Coronel Kurtz y es posible gracias a la
inestimable colaboración, entre otros, de: Keyan Sark, Shirokawa Akira, Al Noah y Darth Jako
Prohibida su reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores

Para cualquier duda, sugerencia o colaboración
contacta con nosotros usando el e-maul ;-)