"No puedo entrar porque no soy uno de los exaltados y la conversación ha terminado" (Borjak)
El maestro Lucien se integra en el Alto Consejo Jedi y tras un emocionado discurso de toma de posesión en el que recuerda a sus padres expone ante sus nuevos compañeros cuales cree que deben ser las prioridades de la Orden.
El maestro Vrook desconfía de Lucien y pregunta a Vandar porque lo ha admitido en el Consejo y el viejo maestro le dice que esa es la única forma de descubrir la verdad sobre Lucien y los padawanes asesinados. Vandar percibe algo extraño en Lucien pero cree que hay alguien más poderoso tras él y desea descubrir quién es.
Antes de dejar la sala Lucien recibe una holollamada de Haazen, el líder del "Pacto" al que sirve, quien le informa que Celeste Morne ha tenido éxito en su misión y viaja hacia el almacén de artefactos Sith con el Talisman.
Una gran nave aterriza en Odryn, planeta natal de los feeorines, y Borjak su viejo líder, acompañado de sus guerreros más fieles, da su bienvenida a la viajera que estaban esperando, Celeste Morne, que en realidad es Jarael maquillada y disfrazada. Los rudos alienígenas estaban esperando la llegada de una sola persona y al ver que junto a la Jedi viajan dos visitantes más, los hermanos Moomo, la atacan. La joven ha incumplido una vieja norma "Sólo un viajero del exterior cada vez".
La joven vence a uno de los guerreros y convence al resto de que sus dos ayudantes solamente han venido para ayudarla con el transporte de la pesada carga que trae. Los feeorines aceptan las explicaciones y conducen a la joven hasta el "santuario de los exaltados" un lugar al que ellos no pueden entrar porque sólo los "exaltados" (nombre que se da a los feeorines más poderosos) y sus invitados pueden penetrar en el sagrado lugar.
Jarael se enfrenta a un feeorin
Antes de dejar allí a Celeste (Jarael) Borjak explica a la joven que los feeorines sirven fielmente a Feln, el más poderoso de entre los suyos y le pide que si habla con él le diga que han cumplido con sus ordenes, como la misma fidelidad de siempre. (Feln es uno de los maestros Jedi del pacto, uno de los que mató a su propio padawan).
Cuando los feeorines se marchan los hermanos Moomo abren el paquete que portan y de su interior salen Gryph y Zayne. Usando el medallón de Celeste todos ellos entran en el santuario y descubren que no se trata de una zona de cuarentena como creía Celeste sino de un almacén de objetos Sith.
Artefactos y armas de todo tipo envueltos en prismas resinosos están esparcidos por las estancias y un par de androides los analizan y catalogan. Una vez cumplida su misión de introducirlos dentro del santuario Jarael y los hermanos Moomo acuerdan un punto de reunión con Gryph y Zayne y abandonan el planeta.
El Jedi y su orondo amigo pasan casi dos días fotografiando los artículos para emplearlos como prueba ante el consejo pero cuando tratan de abandonar la zona son apresados por los feeorines.
Borjak le cuenta a Zayne que Feln era el más fuerte de su especie y que fue sacado del planeta por los Jedi cuando aun era un muchacho. Regresó años más y vulneró sus tradiciones permitiendo el acceso del santuario a algunos viajeros del exterior pese a que ellos mismos no podían pisarlo pero aun así le son fieles. Hace muchos años que Feln no aparece por allí porque solo lo hace cuando tienes cosas importantes que atender y esta es una de esas sus ocasiones.
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Si lo consideramos como la primera parte de una miniserie de dos entregas podemos disculpar la liviandad del argumento pretextando que es una presentación del mundo feeorin y de su santuario pero aun así el guión resulta demasiado escaso y previsible. 
